Un amigo francés, de abuela italiana, me recomendó Il Mercatino, un restaurante italiano de muy buena pinta y con un gran horno de leña. El francés me lo vendió así: «me sentí comiendo como en la casa de mi abuela». Y eso ya es mucho. Así que allá caí para tratar de imaginarme la sazón de la señora.
El risotto de trufa estaba recomendadísimo, pero a veces uno tiene antojos y yo decidí calmarlos. Entonces, la ronda empezó con una ensalada de salmón fresco marinado en jengibre y naranja, sobre láminas de hinojo ($25.500); luego llegaron unas rebanadas de berenjena en capas, como si fuera una lasagna, con mozzarella, tomate y parmesano gratinado en horno de leña ($19.900); siguió una pasta con mejillones, camarones, pulpo baby y pescado de temporada ($32.500); y no se podía cerrar esta vuelta con otra cosa que no fuera un tiramisú ($11.500). Una visita digna para despabilar todos los sentidos.
Yo soy de los que poca confianza se tiene a la hora de recomendar restaurantes, porque la gente juzga dependiendo de cómo le vaya en el baile, y no siempre en el baile se pasa bien. Pero mi amigo tuvo la valentía de hacerlo y le salió muy bien, aunque, a la final, la que me vendió este cuento fue su abuela, que sin conocerla debe ser una dura.
Dirección: carrera 10A # 69-16, Bogotá.
Teléfono: 3058774
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