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Por: Diego Laserna @Dglaserna

Aunque a los que andan en carro no les va a gustar y los oportunistas que le critican absolutamente todo al alcalde van a salir a repetir su misma lora de siempre, el aumento a la tarifa de parqueaderos es un acierto.

Es un acierto porque a diferencia del transporte público a la ciudad no le interesa promover el uso del carro manteniendo sus costos artificialmente bajos. Es un acierto porque esas tarifas no subían desde 2010. Y es un acierto porque no tiene ninguna presentación que le suban el costo a usar Transmilenio y SITP y no a usar el carro.

La gráfica de la infamia

TMvsParqueo

Pero es apenas un acierto parcial. Las tarifas son solo un elemento de la política de parqueo que debería tener Bogotá y que hoy es una guachafita sin pies ni cabeza.

¿Por qué es una guachafita?

UNO. Empecemos por lo obvio. ¿Por qué tiene la alcaldía que fijar los precios del parqueo vía decreto? Lo lógico sería que los precios fueran determinados por la oferta y la demanda como todos los otros servicios de una economía de mercado. Pero no. Aunque de dientes para afuera todos los alcaldes dicen que hay que desincentivar el uso del carro, a la hora de permitir que los parqueaderos cobren lo que de verdad vale parquear ahí, a los alcaldes les tiembla la mano. Por eso seguimos usando techos de precios, algo que le enseñan a uno en primer semestre de economía que es una estupidez digna de Maduro.

DOS. Por otro lado está el parqueo en la calle que incomprensiblemente no hemos podido regular desde el año 2000 y que sigue siendo el paraíso de la informalidad. De este negocio no le queda ni plata ni información a la ciudad. En cambio sí le queda un desorden brutal en las zonas con alta demanda de parqueo y las peleas entre los distintos operadores informales del negocio.

TRES. Y por ultimo está el tema de los centros comerciales donde se les ha obligado a cobrar unas tarifas muy por debajo del precio comercial y por lo tanto es una absoluta pesadilla encontrar un lugar de parqueo. Lo lógico es que ahí también se cobrara el precio de mercado por el parqueo y promover así que la gente se vaya en bus, taxi o bicicleta. Así los que de verdad necesitan irse en carro encontrarían parqueo sin tirarse una hora en el proceso.

¿Qué hacer?

Subir las tarifas del parqueo no es una solución de fondo a nada. Bogotá necesita cobrar más por el uso del carro y sacar recursos de ahí para financiar medios de transporte sostenibles. La forma en que organizamos el parqueo debe ser una pata importante de esa estrategia. Eso quiere decir lo siguiente:

  1. Se debe liberar la tarifa de los parqueaderos (incluyendo los centros comerciales)
  2. Se debe formalizar el cobro del parqueo en la calle
  3. Se debe crear un impuesto especifico a los parqueaderos para financiar medios sostenibles de transporte público (TM, SITP y bicicletas)

No le podemos seguir cobrando más y más a los usuarios de TM y el SITP por un pésimo servicio. Quitarnos el miedo a cobrar duro por el parqueo es una primera luz al final del oscuro túnel de la financiación del transporte público en Bogotá. Ya es hora de pasar del dicho al hecho.

Imagen principal tomada de: https://es.dreamstime.com/imagen-de-archivo-libre-de-regal%C3%ADas-pulgar-para-arriba-image33215806


Diego Laserna estudió planeación urbana en MIT. Es activista del Combo2600, comentarista de Alerta Bogotá y un eterno estudiante mandarín. Cuando se descuida, empieza a hablar como una canción de reggaeton. Lo pueden seguir en Facebook acá y Twitter acá

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