La encuesta de la página de Conmebol daba 94% para Brasil y 6% para Colombia en el favoritismo. Sin embargo, en el estadio Monumental del Colo-Colo el equipo de Pékerman fue local: tres cuartas partes de la tribuna estaba teñida de amarillo, azul y rojo.
Esa mayoría se notó desde el himno nacional que se ha re-significado con el fútbol. Los hinchas colombianos ven esta Copa América de Chile como una extensión del Mundial por varias razones: el poco tiempo que pasó, la cercanía geográfica, los mismos rivales y el idilio con este grupo de jugadores que no acaba.
Por eso abundaron los paquetes turísticos hacia Chile, dentro de los cuáles uno fue el más apetecido, el del juego de este miércoles en la noche que reeditaba el cruce de cuartos de final, de la pasada Copa Mundo, entre el Scratch y la tricolor. Casi un año después los equipos se volvieron a ver las caras en un torneo oficial que, sumado al amistoso rematando el 2014 en el que Colombia volvió a caer de forma apretada, han creado un ambiente de rivalidad entre los jugadores de ambas selecciones.
Rivalidad no histórica, apenas episódica, que también se puede medir en expulsiones: dos de este juego y la de Cuadrado en el amistoso de Estados Unidos. Otra coincidencia: las dos veces Neymar quedó inutilizado para el siguiente juego, en Brasil por lesión y en el presente torneo por expulsión. Veremos si el pentacampeón consigue liberarse de su dependencia por el diez paulista o repite el extravío que acabó en la vergüenza del Mundial.
“Hacen fiesta los colombianos” decía un periodista brasilero en su transmisión radial. Se refería a la alegría de las tribunas que ensayaban versiones del “Brasil decime que se siente” en el que se sustituía a Caniggia y Maradona por Falcao y James. Todo en una mezcla de vuvuzelas africanas, cumbia colombiana y ritmo villero argentino.
¿Quiénes pudieron llegar para este encuentro en Santiago? Hinchas de clase media y –en menos medida- barristas organizados, sin que ello sea una disyuntiva. La lejanía geográfica e imaginaria de Chile, respecto de Colombia y la dureza del cambio entre las dos monedas filtraron las concurrencias que se decantaron por los hinchas-consumidores que son lo que ahora siguen a la Selección por donde vaya a jugar.
Copa América que se va calentando, de resultados sorpresivos y juegos intensos. Evento que nos ha regalado el Bolivia 3- Ecuador 2, el Chile 3- México 3 y el Argentina 1- Uruguay 0, además de la esperada victoria colombiana que para quienes llevamos la camiseta al estadio y luego la paseamos orgullosos por Santiago de Chile significó, primero, deseos de suerte y luego felicitaciones por personas de otras nacionalidades que viven o llegaron a la copa. En cierta medida, ellos tomaron como propia la victoria al candidato de siempre.
Cómo es de bueno ganar de vez en cuando, más si es a Brasil.
Ese, «a colaborado» de la biografía, no le quedaría mejor con hache (h)
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