Molén Antolin: ¡Hola! Es un gusto compartir este espacio con Erika Diep y hoy nos va a hablar del diccionario de paz interior.
Erika Diep: ¡Hola! En la eterna búsqueda de mi Ser, de descubrirme y estar en paz, he leído una decena de libros, he orado, he meditado, he hecho constelaciones familiares, he acudido al psicólogo… Y he canalizado todo lo que he aprendido escribiendo, pues es una de mis terapias favoritas.
Se me ocurrió hacer un “diccionario” con palabras clave para el encuentro con uno mismo, eso que he descubierto en mi camino hacia la sanación espiritual, y quiero compartirlas en este blog, pues en algún momento todos necesitamos recuperar nuestro equilibrio interior.
La idea es que sea una palabra para cada día y que esa palabra se convierta en la intención y el agradecimiento.
La primera palabra es:
ACEPTACIÓN
Considero que es la más importante y a su vez la más difícil, muchas veces tenemos una imágenes ilusoria de lo que somos y estamos en constante búsqueda de lo que quisiéramos ser, eso nos genera una imagen distorsionada de nosotros mismos, pues vernos al espejo queriendo encontrar esa ilusión nos llena de frustración.
Quizá estemos en el mood de querer ser más delgados, tener un cabello más abundante y una infinidad de cosas que no somos.
Para encontrar paz interior debemos comenzar por aceptarnos a nosotros mismos, siendo lo más honestos que podamos al analizar nuestras virtudes y nuestros defectos.
Somos una serie de cosas que nos conforman, emociones, sentimientos, cuerpo físico, mente, podemos dar al mundo un sinfín de aportaciones, ¿porqué centrarnos en lo negativo? Si somos realistas, nadie es perfecto, si hiciéramos una entrevista, la mayoría de las personas, por más perfectas que creamos que son, nos darían una lista de cosas de su persona que no les gustan o que cambiarían, la diferencia es que unas aceptan sus debilidades y otras no.
Aceptarse a uno mismo tal y como es no es un trabajo fácil, pero no es imposible, empieza por ser consciente de los momentos en los que tu inseguridad te devora, analízalo y déjalo pasar, no te enganches en eso, pues al final, lo que ves es lo qué hay y es lo que puedes ofrecer por el momento.
Pregúntate a diario qué es lo que puedes y quieres cambiar y haz lo que esté en tus manos por lograrlo, no porque eso te haga valer menos si no porque sentirte bien hará que saques la mejor versión de ti mismo.
Piensa en las cosas que pueden hacer que estés cómodo con tu persona y hazlo, pues nadie más que tú puede cambiar su mundo interior. Y si de algo te ayuda, si tú le preguntaras a la gente lo que piensa de ti, te aseguro que ese defecto que no te deja vivir ellos quizá ni lo ven! Se trata de hacer todo para sentirte bien contigo misma y aceptarte así como eres.
Les recomiendo el libro de Margarita Tarragona “ Tu mejor Tú”, un libro de trabajo en el que por medio de psicología positiva prácticas narrativas te ayuda a descubrir y fortalecer tu identidad.
Les comparto una reflexión que hice hace poco:
¿Qué tal cuando te pones unos zapatos que te incomodan? ¿O un cinturón de esos que te gangrenan el estómago? Pues igual de incómodo es cuando adoptas un rol que no te corresponde, cuando quieres hacer un papel que no es el tuyo, cuando quieres vivir como alguien que no eres tú.
Pues sí, hay veces que qué incómoda nos queda la vida ¿no? Lo bueno es que hay más opciones que zapatos, más personalidades que cinturones, el chiste es elegir eso que nos acomoda y poder vivir la vida como si fuera un guante ¿no creen?
Que en tus acciones de hoy y en tus pensamientos esté la intención de aceptarte a ti mismo,
Gracias a Dios, al Universo, a tu Ser Supremo por este día, que es una oportunidad nueva para existir.
Molén Antolin: Gracias Erika para cualquier duda o sugerencia los invitamos a que nos sigan en nuestras redes sociales. Que tengan una excelente semana.
Comentarios