Molén Antolin: ¡Hola! Es un gusto compartir este espacio con Erika Diep y hoy nos va a platicar de algo muy importante.
Erika Diep: Caray, esta pregunta me la he hecho durante toda mi vida, he pasado años en la búsqueda, haciendo preguntas como ¿cuál es mi sentido? ¿De dónde vengo a y dónde voy?
Creo que todos en algún momento de la vida entramos en una crisis existencial sin saber cómo o para qué seguir adelante.
Dentro de mi camino recorrido decidí irme por el lado espiritual, por el estudio profundo del Ser, es por eso que además del vidrio empecé a estudiar metafísica y astrología, ciencias mal entendidas como misticismo o brujería pero que en realidad son herramientas maravillosas en el estudio profundo del Ser.
He basado mucha parte de mi vida en obtener el éxito, pensando que el éxito es hacerme famosa por ser una gran diseñadora, una gran artista que genera carretonadas de dinero, enfocada siempre en mis errores, en los fracasos, sin tener en cuenta tantas cosas positivas que tiene la vida, pues esta es una totalidad, un conjunto de factores y cosas que conforman nuestra persona y me dí cuenta de que el éxito no viene sólo de lo material, también hay gente sumamente exitosa que ni siquiera se ha dado cuenta de eso.
He desvalorizado mucho mi existencia, creyendo que para ser una grande debo hacer algo más que mis actividades cotidianas, sin embargo gracias a ellas soy una gran persona. He basado muchos años mi felicidad en el reconocimiento de la gente, y en conclusión, qué saben ellos de mi felicidad? Confieso que me daba pena decir que me dedicaba al hogar, cuando el hogar es mi pilar! Por Dios! He sido afortunada de la vida que me ha tocado, pues al final, hasta los grandes empresarios necesitan tiempo para engrandecer su espíritu y para encontrarse a sí mismos.
Les comparto una reflexión que escribí a este respecto, espero que les ayude y les guste.
“Quisiera que todos los días fueran como hoy, me siento valiosa, tranquila y feliz, estoy valorando lo que soy, me estoy dando cuenta del gran ser humano en el que me he convertido, pues procuro sacar siempre mi mejor versión, porque me entrego a los demás.
Deseo paz para mí y para toda la humanidad, deseo mantenerme sana, con la comida que le hace bien a mi organismo y las actividades que me hacen sonreír. Hoy me doy cuenta de que mi valía no está en manos de los demás, depende de mí misma. Necesito llenarme de cosas positivas y sacar toda la mierda que llevo dentro, tanto física como espiritualmente.
No más frustración, no más envidia, yo soy una pieza del engranaje de la humanidad y por eso fui creada al igual que el resto de las personas, no debo sentirme ni más ni menos, pues al final, con diferencias todos venimos del mismo sitio y hacia el mismo vamos. Soy un ser compuesto por muchos factores, no sólo el físico, o el económico. Me hace valiosa estar en constante búsqueda de autoestima, de paz, de sabiduría, deseo elevar la conciencia a un punto en el que no necesite que los demás sean el motor de mi felicidad, que yo misma me nutra espiritualmente y positivamente.
No soy solo logros económicos, soy lucha, esfuerzo, alegría, compañía.
Confío en que vibro al ritmo del universo y que siempre conseguiré el bien porque es lo que estoy buscando”.
Pienso que la belleza viene del interior y que en la medida en que nos sintamos cómodos con nosotros mismos eso es lo que podremos ofrecerle al mundo.
Por eso es tan importante dedicar un tiempo. Hacer lo que nos hace felices y sobre todo dedicar un tiempo a conocernos a profundidad, pues nosotros sabremos darnos siempre todo lo que necesitamos para ser felices.
Molén Antolin: Gracias Erika para cualquier duda o sugerencia los invito a que nos sigan en nuestras redes sociales. Que tengan una excelente semana!
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