La etapa de hoy entre Saumur y Limoges, de 237.5 kilómetros que en su mayoría fueron planos, fue corrida por los pedalistas –y vista por los espectadores– pensando en la etapa de mañana. Luego del barullo de la subidita a Cherbourg hubo calma para los intereses de los equipos que quieren luchar por la general. Pero ya basta de tranquilidad, es hora de empezar a mostrar los dientes, así sólo sea el colmillito.
Si bien la carrera recuperó un poco de dinamismo con 43 kilómetros por hora de media, lo cierto es que tanto la fuga infructuosa como el embalaje masivo se repitieron. En esta oportunidad, los sacrificados fueron Gougerd, Irizar y Naesen, y el victorioso alemán, Marcel Kittel. Éste último les devolvió el brillo a los favoritos de los sprints, que sobre el papel debían haber ganado las etapas que el viejo Cavendish obtuvo. Y es que, en el día de hoy, los caminos que antecedían a la meta eran más sinuosos que antes. No sólo se trataba de una vía estrecha que generó cortes, sino que Incluso había un repecho que, a 8 kilómetros de la llegada y con un 9% de desnivel, desordenó con suficiencia.
El francés Bryan Coquard, corredor del “humilde” equipo galo Direct Energie, se quedó con la miel en los labios luego de un sólido arranque en la recta final. Sin embargo, el teutón Kittel, insignia para los embalajes del superpoderoso Ettix-Quickstep, sacaba a relucir su experiencia para ganarle por un pelo.
Ahora nos encontramos listos para el primer momento relativamente definitorio. La llegada a Le Lioran no será excesivamente trascendental, pero si nos dará pistas ciertas respecto de dos cosillas. Primero, quiénes de los que se presumía que iban a ser protagonistas, no andan en este Tour 2016. Y segundo, quiénes de los que no se tenían en cuenta pueden desempeñar un rol importante en la definición de clasificaciones o victorias de etapa. Las cortas pero empinadas subidas de un encadenado montañoso muy interesante -Peyrol, Perthus y Font de Cere- nos brindarán unas sabrosas medias nueves. En verano, el macizo central francés es un pequeño horno que gira a fuego lento. Mañana tienen que pasar cosas…
Nos “vemos” mañana con más Desmarcando la Ruta del Tour.
Twitter: @desmarcado1982
Muy bien el hincha siente adrenalida de susto e incredulidad de lo que se puede lograr, cuando aparece la montaña. Ahi es cuando los ciclistas como Nairo con su sencillez pero ferrea mentalidad y disciplina si sabe a que se enfrenta y por eso ha estado dos veces peleando titulo. Imaginense la mente de Nairo y ahi hay aprendizaje para estos momentos. Vamos Colombia, el susto es cuando uno no se prepara. Pero cuando alguien se prepara lo que siente es fuerza y ganas de luchar.
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