«Si las armas os dieron la independencia, las leyes os darán la libertad» Santander
Este año, Colombia consagra 201 años de independencia que de una u otra manera sirvieron para reencontrarnos con nuestras costumbres y, por supuesto, para soslayar nuestras dificultades, y así, concordar diversos puntos de discusión o debate que involucraron a toda una región que buscó por todos los medios posibles mejores proezas para lograr libertad y orden.
Pero, ¿realmente somos independientes?, y resulta bastante cuestionado expresar que nuestra independencia, lograda por intermedio de las armas y basada en triunfalismos superficiales llevando como bandera la libertad como signo de «desacato» que conlleva a no estar atado a recibir ordenes del rey de España, sino antes bien, buscar que la Nueva Granada encontrara por intermedio de sus mayores representantes, un gobierno estable y duradero que tomara las riendas de este barco que había supuestamente naufragado y que parecía resurgir de las cenizas, como la Europa posterior de las guerras mundiales.
Pero en pleno siglo XXI, más que hablar de independencia, debemos recurrir al término de globalización que involucra tanto a potencias mundiales como a países en vía de desarrollo, relación que para unos, supuestamente, es armónica y de colaboración, mientras para otros es una relación de subordinación e intereses creados geopolíticamente buscando competir a la altura de cualquier país logrando ante todo buenos aliados, exquisitos recursos naturales y en la medida de la posible, infundir miedo.
Han pasado 201 años y permanece el mismo ideal esperanzador que busca renovados aires de libertad y orden y que encuentra en sus principales lideres una puesta en el futuro de que aun estamos en procura de construir una renovada, «independiente» y libre nación, porque como todo país en vía de desarrollo, requiere de tiempo para lograr que algún día la esperanza no turbe con la frustración y el fracaso y mas bien sea la realidad y los hechos los que hablen por si solos y que esta vez no sea el presidente o líder de turno el encargado de decirlo sino que sean mas de 46.000.000 millones de colombianos los que, se sientan orgullosos de vivirlo y expresarlo con fervor y pasión, por nuestra bandera tricolor, nuestro pintoresco escudo, sublime himno y hermosa embajadora de la flora en el mundo, la orquídea, de que ha valido la pena luchar tanto tiempo y correr en algunos casos contra la corriente y de que las dificultades verdaderamente nos pusieron a prueba y aprendimos a superar todos aquellos obstáculos que intentaron que la servidumbre y la dependencia primaran y que nuestra independencia se viera frustrada.
Una vez más, en este día conmemorativo para todos los colombianos, expresemos firmemente que permaneceremos rumbo a independizarnos y que no descansaremos por gritar a viva voz que valió la pena lo hecho aquel 20 de Julio de 1810 y todas sus repercusiones, un camino largo y tortuoso en el que tu también cuentas¡
«un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción» Simón Bolivar
«Nuestras discordias tienen su origen en las dos más copiosas fuentes de calamidad pública: la ignorancia y la debilidad» Simón Bolivar
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