En la época de los sectarismos el rojo y el azul eran por obligatoriedad los colores de las ideas. Pero el círculo cromático se amplió para traernos una serie de matices donde se filtraron algunas ideas ultraconservadoras, oposiciones exacerbadas y uno que otro tímido gris neutral.
En esa baraja de opciones llegó el amarillo (¿pollito’?) del Polo Democrático, quien hoy sorprende tras la elección del nuevo Procurador General de la Nación, Alejandro Ordoñez, a quien no bajan de inquisidor los más diplomáticos de sus contradictores. La adhesión a este nombramiento por parte de algunos miembros de la bancada polista supone hasta ahora el aviso más fuerte de la fragmentación por la que atraviesa esta otrora opción de poder.
La controvertida decisión ha armado una turbulencia tal que no veo claro el panorama del partido para el año que viene, en el que se definirán varias de las condiciones para acelerar el camino a las elecciones presidenciales del 2010. Y seguro este año no fue el mejor, tras observar lo sucedido en lo transcurrido de la alcaldía de Samuel Moreno Rojas, en la que se destaparon varios escándalos relacionados con viejas prácticas de politiquería, se evidenció la improvisación en algunos de los cargos distritales más sensibles como la Secretaría de Movilidad y la renuncia del director del IDRD vuelve a desordenar el tablero de la administración. En muy poco tiempo nunca había visto a un gobernante tan solo en su gestión.
La verdad, los logros que habían destacado al partido se pierden en medio de tanto golpe, por lo que me sumo al desconcierto general provocado por los mismos. A los que me leen, y que hayan seguido la trayectoria del Polo en los últimos cinco años les pregunto.
¿El Polo es un partido clientelista?
¿Sus actuales líderes representan una alternativa clara de gobierno?
¿Qué tipo de oposición debe ejercer realmente?
Si se sienten defraudados o solamente quieren despotricar igual el espacio es para ello. De lo que estoy seguro es que así como llegó se va a ir de no tomar acciones inmediatas que garanticen la unidad del partido. ¿Será que se desmantela? ¿Bogotá dejará de ser de izquierda?
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