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El negocio de la televisión sí que reserva sorpresas para los que viven del cuento. Una figura pública bastante vilipendiada (y de la cual uno no se explica la elección de su historia para llevar a la pantalla grande) ahora goza de las mieles del rating con el estreno de ‘Amor Sincero’, el culebrón de RCN que le ha devuelto por un instante el liderato del prime time.

Aunque las especulaciones rondan sobre lo que contará y no contará de la intimidad de Marbelle, lo cierto es que este singular homenaje en vida se volvió el ‘escampadero’ en medio de tanta narconovelería, con actuaciones moderadas sin mayores pretensiones. ‘Guisa’, ramplona, producción barata… adjetivos no sobran para calificar la serie, dirigida por Rodrigo Triana (responsable de Pasión de Gavilanes) pero siendo justos es el producto más honesto de los que cuelgan al aire en la actualidad.

Y como quien pega primero pega dos veces, la contienda entre las novelas musicales la gana de lejos frente al tardío y decepcionante estreno de Caracol ‘Yo no te pido la luna’ (Daniela Romo debe estar feliz), una prueba contundente que los reencauches de ideas son la especialidad de este canal (Vecinos, La Bella Ceci, etc) al apastelar aún más la historia de Nadie es Eterno en el Mundo (vaya coincidencia, también el nombre de una canción) con la recuperación de una artista del mundo de los one hit wonders latinos como Anasol para interpretar baladas ochenteras (y es que se vieron El Penúltimo Beso, pues no existe otra explicación para volver con lo mismo)

La trama fácil de la niña pobre con talento que se crece como cantante no es precisamente la novedad que uno esperaría en pleno siglo XXI, pues ya nos conocemos el final. Lo que resulta inconcebible es que desafíen la memoria telenovelera de los espectadores al repetir la fórmula y creer que será un hit. Del resto, la producción es un quita y pon de lugares comunes, en donde tal vez se salve la edición, pero con un ritmo propio de estas series que no resulta apetecible para seguir.

Si por un lado las narconovelas se volvieron la comidilla de la sociedad, el retorno al melodrama clásico ¿es más bien unas ganas insostenibles de perder el dinero? ¿Qué resultado esperan obtener con este tipo de apuestas? A esta novela yo la pondría en un horario de seis de la tarde, pues cumple con el perfil para el horario: fácil, monótona y excelente para ver en una sala de espera.

En medio de los bostezos que generan estas producciones uno se pregunta cómo nos siguen viendo como el ejemplo a seguir. Ya anunció Televisa la adaptación de ‘El último matrimonio feliz’, pero como comenté en el anterior post, el negocio de las adaptaciones terminará por perjudicar la industria telenovelera, dado que cada país difícilmente emitiría la versión original. ¡Gracias You Tube!

Para los que me leen ¿les gusta alguna de las nuevas producciones de los canales privados?

juanchopara@gmail.com 

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