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Llegó Avenida Brasil, el fenómeno novelero de O Globo, y no puede pasar desapercibido. Su debut en el cuarto lugar del horario estelar colombiano, a escasos dos puntos del «líder», presagia una revolución en la era de los canales privados, que arroja desde ya grandes lecciones.
Hay que «temerle» (en el buen sentido) a esta avanzada carioca. Y le daré cinco razones no solo para invitar a seguirla, sino para que comprendan las dimensiones del panorama que abre esta determinación en la lucha por el rating.
1. Avenida Brasil demuestra que la telenovela no ha muerto
Mientras acá nos creemos intelectuales y desdeñamos el género, Brasil no le teme a esa arrogancia y convierte la fórmula de siempre en un espectáculo visual, bien contado y actuado. No se trata de los millonarios recursos de O Globo. Es interpretar un sentir y darte lo que quieres con el mejor gusto posible. Acá nos ufanamos de tener a Disney, Sony, Warner o Fox de nuestro lado, y ni les hablo de las producciones que han contado con esa ayuda: engavetadas, poco difundidas o tristemente célebres por su pobre desempeño. Si RCN hubiera programado Avenida Brasil desde el 7 de enero ya estuviera saltando del júbilo.
2. Avenida Brasil es original
Mientras acá nos vamos por el camino fácil de arruinar historias de otros con nuestras «versiones libres», o la desgracia de «historias diferentes y divertidas» Avenida Brasil es original. Punto. Un bofetón a los creativos de Caracol y RCN. Joao Emmanuel Carneiro, su escritor, dignifica una vez más el oficio respaldado por un sello de calidad y estrategia que le proporciona su canal. No tuvo que jugar al Spike Jonze del melodrama. Simplemente unió las piezas correctas. Quiero tener nuevamente a un Julio Jiménez o Fernando Gaitán batiéndose en un duelo en el horario estelar.
3. Avenida Brasil nos muestra lo disfuncionales que somos
¿Vamos a protestar por la supuesta afrenta que supone esta movida al talento nacional? ¿Cuánta gente (actores, directores, libretistas, equipo técnico) deja de trabajar? Justamente por el errático rumbo tomado por las realizaciones criollas, su escasa repercusión nacional e internacional (a no ser que hablemos de narcos) y la amenaza de remakes, costeño y bionovelas que se avecinan, -desafortunadamente engavetadas- es que se toman decisiones de fondo. Nuestra calidad anda por los suelos y el Canal RCN da un paso al costado para jugársela con una historia extranjera, pero construida con un lenguaje universal, que arrasa prácticamente en todos los lugares a donde llega. ¡Tiene a Argentina rendida a sus pies, por encima de sus programas locales! Si tenemos elementos para desatar la locura mediática con nuestras telenovelas y series ¿dónde están las apuestas? ¿La Ronca de Oro? ¿Dr. Matta? ¿La Suegra? ¿Cuál de estas es una telenovela telenovela?
4. Avenida Brasil desafía el negocio
Desde luego, el impacto económico de comprar una lata exitosa y programarla en el mejor horario posible crea escalofríos en el mercado local. Si realmente funciona y sus números crecen ¿el futuro estará en llenar el prime time con lo primero que nos ofrecen? La Patrona, de Telemundo, la compró Caracol en una decisión absurda. ¿Quién programa una telenovela rosa, convencional y rancia a las 11 de la noche? ¿Acaso incluye escenas lésbicas o asesinatos con motosierra? ¡Para nada! Es el mismo principio de la heroína vengadora, como el caso de Rita en Avenida Brasil. Pero la producción miamiesca no llena los zapatos del encanto que despierta la novela de Carneiro. Si realmente quieren dar la pelea con producciones extranjeras hay que olfatear en el camino correcto. Televisa ya no es la opción, pues anda ocupada en el reciclaje de viejas glorias. Venezuela…ni hablemos, Maduro cataloga a las telenovelas como el demonio del chavismo ¿Entonces? El dilema está planteado: o hacemos bien la tarea o nos dedicamos a rasguñar a los aliados en busca de un prodigio similar como esta telenovela brasileña.
5. Avenida Brasil comulga con la era digital y el Mundial de Fútbol
¡A quién le importa si ya encontramos esta novela en internet! Avenida Brasil es tema de conversación en redes sociales, los noveleros más afiebrados crean memes con sus protagonistas. Si paralizó hasta las altas esferas del gobierno de Dilma Rousseff, no importa si nos la cuentan en un mensaje privado en Facebook. Además, Brasil es la sede del Mundial, y su producción más exitosa tiene al fútbol como uno de sus temas centrales. ¡No puede ser más oportuna e inteligente!
RCN dio el golpe y la controversia apenas comienza. En últimas, debemos vernos beneficiados con disfrutar de grandes realizaciones para compartir en familia, de apasionarnos con villanas como Carminha…¿Cuál es su pronóstico? ¿Ahora tiene un motivo para volver a ver televisión nacional?
@juanchoparada
juanchopara@gmail.com
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