DISTRACTOR/Yo Hice Esto: ¿es posible vivir del emprendimiento cultural?
Hace algunos años la ministra de Cultura, Mariana Garcés, se apuntaba varias perlas en esta entrevista hecha por el diario Portafolio: «el emprendimiento cultural de alguna manera es un tema nuevo en Colombia. No es un tema que lleve muchos años». ¿En serio?
Más allá de cuestionar si la gente está dispuesta a crear empresa alrededor de las industrias culturales (y con la complejidad del sistema actual para crear y consolidar una empresa propia sí que no dan ganas) otro clavo del asunto está en lo que ella responde frente a que si la cultura debe ser gratis: «depende de qué vamos a entender por eso -afirma la ministra- nosotros propendemos por crear sistemas y mecanismos que permitan un mayor acceso de la gente a los bienes culturales […] Sin embargo, nosotros, desde el Ministerio, creemos que la cultura de la gratuidad no es sana […] Nosotros lo que queremos es que las personas entiendan que hay que pagar y que el trabajo de los artistas merece ser reconocido». Aquí radica uno de los elementos de mayor polémica en torno al hecho de entender que hacer arte, crear cultura -por así llamarlo- no es gratis.
Cada montaje teatral, cada creación literaria, cada canción en cualquier género, cada película de cualquier duración, entre muchas expresiones más, requieren una inversión. Es la dinámica del sector y a lo que ahora se le llama Economía Naranja, término acuñado por el Banco Interamericano de Desarrollo para referirse a «la industria creativa que representa una fuente de empleo y crecimiento basada en el talento, la propiedad intelectual, la conectividad y la herencia cultural de nuestra región», como lo amplían en este video.
¿Cómo se mueve ese tipo de economía colorida en el mundo? «Mientras la Economía Naranja produce anualmente en el mundo 4.293.000 millones de dólares, América Latina y el Caribe generan apenas 175.000 millones de dólares de ese total», explica en este artículo la revista P y M. En general el saldo es rojo en nuestra región. ¡Ni el 2% del total de bienes creativos enviamos al resto del planeta! No exportamos lo suficiente nuestra propiedad intelectual y, para colmo, lo poco que producimos no lo difundimos bien o no es propiamente lo que vale la pena ¿serán los reencauches de Televisa el paradigma del negocio? ¿Las narcoseries? ¿Los videobloggers?
No todo se resume en quedarse sin uñas para lograr lo poquito. La industra cultural sí es una industria lucrativa, si lo miramos desde los casos de los espectáculos abiertos o la industria audiovisual. Siguiendo el ejemplo dado por PyM, los diez musicales más exitosos de la primera década del milenio recaudaron entre todos más de 5.600 millones de dólares en presentaciones en New York y Londres. Por su lado, Netflix terminó el 2014 con más de 57 millones de usuarios a nivel global. A esto hay que sumarle el valor agregado que le da internet a los modelos de negocio. Pura energía disruptiva que patea el tablero de lo convencional en lo que conocemos de cultura y entretenimiento.
En Colombia, dentro de lo que representan los ingresos generados por el sector cultural al Producto Interno Bruto (PIB) se estima un porcentaje que oscila entre el 1,5% y el 4,5%. Y en ese panorama es la industria audiovisual (televisión) la que aporta la mayor parte de la torta. Pero hablamos de un duopolio privado que vive copiándose al infinito: cuál de sus producciones es la mejor bionovela, el mejor remake extranjero o la mejor expresión de cuota de pantalla de la cultura afrodescendiente: si Caracol tiene La Esclava Blanca, RCN emite un remake de Azúcar. Hasta la política ha sido consciente (en cierto modo, desde luego) de ese déficit creativo, que se ha montado en la cresta de esta ola de la economía naranja con sendos proyectos de ley ante el Congreso de la República.
Ahora, con las nuevas tecnologías se abren nuevos escenarios de creación y transmisión de la cultura: la narrativa transmedia y la escritura hipertextual (Bloggers, periodismo multimedia, creadores audiovisuales), la creación de soluciones informáticas (webs, aplicaciones para móviles) software educativo, videojuegos, comunidades de conocimiento, radio virtual, música, fotografía… ¿Dónde están esos creadores? ¿Tienen posibilidades reales de ganar convocatorias tipo Crea Digital? ¿Adquieren la formación necesaria para montar un plan de negocios o sustentar su idea en un pitch? ¿Qué les hace falta para echar a andar sus proyectos? Si alcanzaron cierto reconocimiento ¿qué experiencias pueden compartir a los demás?
Toda esta introducción sirve para contarles de la apuesta que lanzamos el pasado 10 de febrero a través del programa Radiodistractor en la emisora bogotana Stereo Joint Radio. La campaña se llama #YoHiceEsto, y es un espacio semanal dentro del programa y este blog para identificar y compartir esas experiencias de creadores que buscan un lugar en ese movimiento del que hemos hablado anteriormente. Solo mujeres, coincidencialmente, detrás de estas primeras historias.
Empezamos con Líneas Viajeras, la iniciativa de la comunicadora Diana Melo, que pueden visitar en www.lineasviajeras.com A primera vista es un blog de viajes, pero el fondo de las historias que comparte Diana se entremezclan impresionantes vistas con los saberes locales de cada destino que visita. Ella misma nos compartió detalles de esta pasión, cómo puede ser en cierto modo redituable (por ofrecer sus servicios y popularidad a actores del sector turístico, por mencionar una idea) y la satisfacción de brindar información útil a esos amantes de la aventura.
En el caso de Carolina Torres, profesional, ama de casa y mamá, nos encontramos con una líder que ha convocado hasta el momento a casi 400 mamás de todo el mundo para crear la Red de Mamá Blogueras por el Mundo. Cada dos o tres días hay un nuevo post en el sitio web en el cual se pueden encontrar desde recomendaciones para la crianza de los niños como consejos para ponerse en forma.
Finalmente, conversamos con Ilana Milkes, directora de World Tech Makers, una empresa bogotana pionera en boot camps inmersivos (definidos en un contexto de creación de empresa como «programas que buscan transferir herramientas para innovar y desarrollar habilidades para emprender») de programación en America Latina. Además de cursos intensivos de capacitación en tecnología, esta empresa lanzó Nativo Digital, una plataforma que permite a los niños, niñas y jóvenes aprender a programar a través de juegos e inteligencia artificial. Valga mencionar, como curiosidad, que Ilana integró la Selección Colombiana de Fútbol Femenino, por lo que su interés de impactar positivamente a América Latina a través de la educación y la tecnología tiene mucho de inspiración en su anterior papel como estratega en el campo de juego.
Esta es solo una muestra de las historias que esperamos destacar en adelante cada semana en Radiodistractor y este blog. ¿Por dónde las pueden enviar? Envíen una breve reseña de su experiencia como creador cultural, ojalá con alguna referencia virtual (sitio web o video) y sus datos personales -nombre y teléfono- al correo juanchopara@gmail.com.
Si se encuentran en Bogotá los podemos invitar a los estudios de la emisora, llamarlos en vivo y en directo o pregrabar la entrevista. También las pueden referir a través de Twitter @radiodistractor o @juanchoparada o en Facebook Radiodistractor
Recuerden: pueden ser comunidades virtuales, escritores, actores, publicistas, periodistas, músicos, bloggers, realizadores audiovisuales, fotógrafos, bailarines, desarrolladores de software, videojuegos, artistas plásticos, ‘youtubers’…las posibilidades no son pocas.
Próxima semana volvemos con nuestros temas de cine y televisión. Un especial dedicado al suspenso colombiano actual en televisión y cine. Invitados a escucharnos todos los miércoles de 6 a 8 p.m. en www.stereojoint.com
[Gracias a Ivonne Raballaty, vieja amiga de escuela radial, por acompañarme a inaugurar la cuarta temporada. Que sean más programas…]
[…] Para leer completo este artículo, pueden ir al enlace de Blog El Tiempo: http://blogs.eltiempo.com/esto-le-pasa/2016/02/11/distractor-yo-hice-esto-es-posible-vivir-del-empre… […]
Califica: