¿Qué tan poderoso e innovador es el cine LGBTI iberoamericano? ¿Debe crecer a la sombra de Almodóvar? ¿Es posible combinar acertadamente una mirada innovadora sobre la diversidad sexual que atraiga al público y reduzca al mínimo el desdén de la crítica? ¿Qué otras voces renuevan el panorama?
España, Argentina y México abanderan la mayor cantidad de relatos audiovisuales acerca de la homosexualidad en nuestra región, en una mezcla bien confusa que ha navegado tanto en las furiosas aguas del estereotipo, la ridiculización o la permanente tragedia como castigo hasta pequeños remansos de historias menos complacientes con el orden imperante, eso sí, no tan esperanzadoras por nuestro contexto cultural, político y religioso, pero con la presencia de ingredientes locales que suscitan la reflexión acerca de esas breves reivindicaciones alejadas del apasionamiento bíblico o la manipulación ideológica.
En esa medida, en Radiodistractor proponemos un punto de partida para revisar algunos hitos del cine LGBTI de ficción, a propósito de la inauguración del Ciclo de Cine Rosa, un espacio que llega a los 17 años como una ventana recurrente de pensamiento y acción sobre la comunidad LGBTI a través de la ficción y el documental en diversos formatos y duraciones. Quizás hagamos imperdonables omisiones, pero lo que buscamos es motivar la búsqueda de otras referencias para entender si han evolucionado y de qué manera nuestras miradas sobre la temática.
Desde El Lugar sin Límites de Arturo Ripstein (México, 1977), ¿Qué he Hecho yo para merecer esto? (España, 1984) de Pedro Almodóvar, El Beso de la Mujer Araña (EE. UU.-Brasil, 1985) de Héctor Babenco y Fresa y Chocolate (Cuba, 1993) De Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío hay un primer acercamiento a revelar tanto el deseo como la marginación bajo sendas capas de drama, humor negro y/o cierta irreverencia, sin descuidar elementos políticos.
A este grupo se le unirían en los últimos estertores del siglo XX y el advenimiento del XXI las controvertidas No se lo digas a Nadie (Perú, 1998) de Francisco Lombardi, La Virgen de los Sicarios (EE.UU.-Colombia, 1999) de Barbet Schroeder y Plata Quemada (Argentina, 2000) de Marcelo Piñeyro, las primeras con mayor reconocimiento que la colombiana, pero opacadas por el contexto violento que viven y encarnan varios de sus protagonistas.
El curioso milagro del cortometraje Hoy quiero volver solo (Brasil-2010) de Daniel Ribeiro, convertido en largometraje cuatro años después, alimentó la expectativa de tratamientos más benévolos sobre la homosexualidad, visibilizando hasta cierto punto el lesbianismo y el transexualismo y vinculando otros nuevos como la discapacidad.
https://www.youtube.com/watch?v=rLB203rrcFg
En adelante, se cuentan por decenas las producciones que arrojan luces sobre conflictos propios más intimistas en películas como Contracorriente (Perú, 2009), de Javier Fuentes-León, El Cuarto de Leo (Uruguay-Argentina, 2009) de Enrique Buchichio, No Sé si cortarme las venas o dejármelas largas (México, 2013) de Manolo Caro y Dólares de Arena (República Dominicana, 2014) de Israel Cárdenas y Laura Guzmán y Cuatro Lunas (México, 2014) de Sergio Tovar. Casos destacables las cintas venezolanas Azul y no tan Rosa (Miguel Ferrari, 2012) y Desde Allá (Lorenzo Vigas, 2015), ampliamente difundidas por sus premios europeos. Y Una Mujer Fantástica (Chile, 2017) de Sebastián Lelio, pone la vara muy alta en cuanto al nivel que puede lograr una película de estas características.
Finalmente, en nuestro país se estrenó Mariposas Verdes (Gustavo Nieto Roa, 2017) con una situación muy particular: no atrajo tanta gente a la proyección pero sí que estuvo pirateada por medios digitales, amén de las dificultades que atravesó su estreno por sus similitudes con el caso real de Sergio Urrego.
Sé que nos regañarán por lo sucinto de este panorama del cine LGBTI iberoamericano, pero esperamos que queden iniciados. Por ahora comparto la conversación que sostuvimos al respecto con Daniel Andrés Ruiz, productor, guionista y escritor, con el que hablamos sobre la experiencia que ha vivido el cine LGBTI así como apuntes para su mayor apertura. Daniel fue programador en el pasado Eurocine, por lo que se complementa muy bien con nuestro tema. Escucha la entrevista acá.
Ciclo de Cine Rosa 2018
El Ciclo Rosa, en su edición número 17, se vivirá en Bogotá del 28 de junio y hasta el 10 de julio, extendiéndose a Medellín y Cali como parte de su política de expansión nacional. Esta versión se inaugura el jueves 28 de junio a las 7:00 p.m. con la película El susurro del jaguar, de Simon Jaikiriuma Paetau y Thais Guisasola, ganadora a mejor dirección en el último FICCI. Así como la inauguración es de entrada libre, las charlas con directores lo serán, en la sede de la Cinemateca Distrital que, valga decirlo, es uno de los corazones de este esfuerzo, junto con el Goethe Institut, entre otros socios. Y las entradas a las funciones estarán a un costo bastante accesible. Al respecto conversamos con Paula Villegas, directora de la Cinemateca, quien nos recuerda la importancia de este evento en la escena nacional e internacional y nos amplía novedades de esta edición. Escucha la entrevista aquí
Encuentren toda la programación y actividades en la página de la Cinemateca Distrital
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