Series de tensión apocalíptica, heroínas encapuchadas, mamás compartidas y más…
Cierro el mes de enero con algunos estrenos dirigidos a los interesados en ‘dramedias’ familiares, fanáticos de cómics, experimentos audiovisuales llenos de suspenso o bastante satíricos, entre otros. Veamos.
‘The Collapse’ puede ser una predicción
El colectivo francés de cineastas Les Parasites, integrado por Jérémy Bernard, Guillaume Desjardins y Bastien Ughetto, lidera esta propuesta audiovisual bastante arriesgada, pero al mismo tiempo creativa y aterradora. Puede ser el caos de una guerra, una pandemia o lo que mejor se les ocurra y allí estará la humanidad haciendo gala de todas sus debilidades, bajezas y esperanzas. Conformada por 8 capítulos, la serie retrata diversos grupos de personas expuestos a una situación extrema, y cada punto de vista es captado en unos muy bien sincronizados planos secuencia, que aprovechan al máximo los limitados recursos para contar sus historias con precisión, sin extenderse en el tiempo (un promedio de 15 minutos por capítulo) y con una sobredosis de angustia por saber qué pasará al final de cada caso. Los primeros tres episodios se verán desde el próximo 8 de febrero a las 10:00 p. m. y en adelante se verán en tandas cada lunes a la misma hora en el canal AMC Latinoamérica. Primera gran sorpresa del año. Recomendada a ojo cerrado. Nominada al Emmy Internacional el año pasado.
En HBO y HBO GO: ‘Batwoman’ segunda temporada y ‘Painting With John’
Hace un año comentaba el arranque de la serie Batwoman, ambientada en el universo del hombre murciélago de la firma DC Cómics. No me había llevado la mejor impresión. Y la intempestiva salida de su protagonista, encarnada por Ruby Rose, parecía condenar este nuevo horizonte narrativo a la papelera de reciclaje. Pero de los errores se aprende y la insistencia en continuar la historia proporciona otros resultados. Javicia Leslie mantiene el perfil de la heroína esbozado para Rose (tragedia, conflicto familiar, orientación sexual) a lo que se suma su raza negra. Aunque también me parece parte de la receta de Hollywood en incluir a manos llenas toda clase de representación como si no hacerlo fuera el principio de la ruina, en este caso resulta más funcional en el contexto de la trama que le escribieron (también muy de manual, añadiendo una condena injusta), situación que el personaje remarca en un parlamento muy contundente sobre ser un número, de los mejores momentos del capítulo uno. La desaparición de Kate Kane, la presencia amenazante de Alice y el vínculo constante a lo que recuerdo de Batman en las películas de Nolan, elevan el nivel de lo que había visto originalmente, por lo que sin ser un fanático del mundo creado por Bob Kane quedo más conforme con esta reintroducción del personaje y los nuevos conflictos, muchos de ellos algo inexplicables o que desafían el sentido común en una era de alta tecnología. ¿Será del agrado de los acérrimos seguidores? En HBO desde este viernes 29 de enero a las 8:00 p. m. y verla en diferido por la plataforma HBO GO.
En el caso de Painting With John, es de esos experimentos narrativos que oscilan entre una imagen de testimonial crudo con unas ganas enormes de divertirse a sus anchas cual mockumentary. Y dosificado en capítulos de 18-19 minutos. El actor y músico John Lurie, que ha trabajado entre otros con Jim Jarmusch, un ejecutor consumado de jazz y dotado de una excéntrica personalidad, vuelve a estar ante las cámaras con este formato con tintes autobiográficos que no sigue necesariamente un guion. Habla de lo que sea mientras pinta y sus anécdotas viajan en el tiempo cargadas de ironía y nostalgia. Es curiosísimo el primer capítulo pues resulta una imagen oscura de lo que representaba ese icónico y etéreo pintor Bob Ross, con la suficiente mordacidad para decirnos que la vida no se compone de coloridas postales y frases de superación. Esta serie de seis episodios se emite los lunes a las 9:00 p. m. en HBO y en diferido por HBO GO.
‘Madre solo hay dos’: serie latina como la pide Netflix
Cuando hablan de proyectos donde está involucrado el director, guionista y productor mexicano Fernando Sariñana agarro confianza por su buen olfato en busca de historias que rompen lo convencional. Quien ha estado detrás de películas como Amarte Duele, Niñas Mal o Todo el Poder encuentra en Netflix la horma de su zapato, pero ¿cómo distinguirse, cuando el esquema de producción o emisión de series parece condicionado por una plantilla que te aprueba las ideas si metes diversidad racial, sexual, familiar, moral, canciones melosas y colores pastel?
En esa medida la serie de nueve capítulos Madre solo hay dos puede parecer más de lo mismo si uno mira la oferta de contenidos mexicanos que la plataforma ha adquirido o apoyado. Sin embargo, fue un éxito en varios países, incluyendo Colombia. La idea no es muy novedosa y su herencia telenovelera es palpable: intercambio de bebés y el choque social entre ricos y pobres. No obstante, manifiesta rápidamente sus intenciones al subrayar su interés sobre lo que significa ser mamá en el siglo XXI desde las perspectivas de una joven que podemos definir como ‘queer’ y una ejecutiva adicta al trabajo que descuida su vida familiar. El argumento creado por Carolina Rivera es que no hay fórmulas para asumir el compromiso de ser padres en medio de la bipolaridad actual de la sociedad. Así que los continuos mensajes sobre el respeto, la autodeterminación, la honestidad y la lealtad permean el desarrollo de los personajes. La reconocida actriz Ludwicka Paleta encarna a Ana, una especie de versión adulta de su recordada María Joaquina de Carrusel y encuentra réplica en la hiperactiva Paulina Goto (Mariana), una ‘millenial’ que espera encontrar el triunfo en las aplicaciones móviles con sentido social. En la relación que surge entre las dos orbitan los conflictos que mueven la trama, resuelta, a mi parecer, de forma burda e ilógica, pero que deja cabos sueltos para una posible segunda temporada. Es como un Padres e Hijos adaptado al streaming: se deja ver sin más y ya uno se imagina la voz en off con la moraleja del caso. Desde este mes en Netflix.
“ETrader, Viviendo el Sueño”, documental sobre criptomonedas
Para cerrar este mes comparto este mediometraje documental sobre un joven venezolano llamado Emile Machado que en redes sociales se hace llamar @EmileTrader. En él recoge su trayectoria en el mundo de los negocios virtuales, en especial sobre las transacciones a través de las criptomonedas, experiencia que según él le ha reportado grandes satisfacciones. En Estados Unidos, país donde reside actualmente, fundó la academia Profit 4 Life para entrenar a futuros traders como él, por lo que resulta interesante aproximarse a través de su visión cómo percibe este mundo, comandado tanto por el azar como por la agudeza financiera. En el siguiente enlace pueden observar el material de 43 minutos.
@juanchoparada
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