En el marco de un trabajo académico que realicé quise compartir la experiencia de comprender cómo llegó a las regiones uno de los programas bandera que el actual presidente Iván Duque incluyó dentro de su plan de gobierno.
A punto de agotarse el tiempo de este mandato, ¿realmente la Economía Naranja consolidó su promesa de incrementar su aporte al Producto Interno Bruto (PIB) del país? ¿Los creadores en todas las vertientes percibieron los beneficios de formalizarse para acceder a las fuentes de financiación derivadas de estas políticas? ¿Cómo se comportó la estrategia frente a las complicaciones que trajo la crisis sanitaria causada por el COVID-19?
Para ello centré mi investigación en un territorio y hablé en este especial de lo que sucede en la ciudad de Pamplona, Norte de Santander. Un municipio con vocación de ciudad, con 472 años de historia, que ha sufrido diversos cambios, atravesado gobiernos locales con diversos grados de interés en su desarrollo y con una dependencia a dos pilares de su actividad económica: la presencia de estudiantes de la Universidad del mismo nombre y la tradicional Semana Santa, que ya está a punto de celebrarse con público, tras dos años de encierro.
En medio de todas las reflexiones suscitadas quiero destacar en este post las historias de tres creadores de la ciudad, cuya gestión en diversos ámbitos de la vida cultural dejan muy claro el panorama actual en Pamplona, las dificultades que atravesaron durante la pandemia y los desafíos que plantea el modelo que introdujo Duque para concebir a la cultura como un motor económico de gran relevancia. ¿Qué piensan los candidatos sobre el destino de esta política? ¿Qué ajustes le harían?
Los invito a conocer entonces estas historias que comparto en tres podcasts hechos para el especial «¿Cultura Naranja?».
“Me caía gorda la economía naranja”: Fabián Basto
Que un artista combine su habilidad creativa con la capacidad de gestión para sostener sus iniciativas se convierte en una necesidad en épocas donde las fuentes de recursos escasean.
Fabián Basto (centro con la cámara en las manos), diseñador gráfico de la Universidad de Pamplona, reúne ambas cualidades pues lidera dos colectivos simultáneamente: uno dedicado al teatro llamado Ataraxia y el otro llamado Sensorama, orientado a la formación en artes escénicas a población infantil con discapacidad auditiva, cognitiva, física y múltiple.
En esta entrevista Basto subraya sus principales logros con ambos grupos, qué tropiezos ha debido enfrentar para mantenerlos a flote y cómo cree que la formalización de las iniciativas culturales en la mayoría de los casos permite el acceso a mejores oportunidades.
Conozca otras actividades del Colectivo Teatro Ataraxia
“La idea es buena, pero no todas las entidades culturales están de acuerdo con este tema”: José Ricardo Becerra
Este 2022 se conmemora el centenario de nacimiento del maestro Eduardo Ramírez Villamizar, que pueden apreciar en esta nota de nuestro especial. Y a José Ricardo Becerra, quien ha hecho parte del equipo del museo en los últimos dieciséis años -los cuatro últimos como su director-, asume la tarea de homenajear la obra del reconocido artista pamplonés.
Llegar a este punto es fruto de su tenacidad y al mismo tiempo de su claridad sobre el propósito que debe cumplir un museo en la vida de una ciudad.
En su relato Becerra nos explica en qué consiste su labor, cómo sortearon la pandemia siendo una de las instituciones más golpeadas por la crisis económica ocasionada y su visión a futuro sobre la atención que debe ofrecer el gobierno a las principales necesidades de los emprendimientos culturales.
Visite las redes sociales del Museo de Arte Moderno Ramírez Villamizar
“Para que las empresas de turismo puedan sobrevivir hay que monetizar el factor cultural”: Eduardo Hernández Afanador.
Reza la sabiduría popular que “Dios da las peores batallas a sus mejores guerreros”. Y en el caso de la historia de Eduardo Hernández Afanador (segundo en la imagen de izquierda a derecha), gerente de la empresa Saris, Viajes, Turismo y Aventuras, se aplica perfectamente.
Este emprendimiento nació en medio de circunstancias difíciles, como lo escucharán en el audio. Pero el desarrollo de un agudo olfato para los negocios, un análisis de la oferta turística en la región y una persistencia a prueba de todo facilitaron la creación de su actividad comercial que ya cumple seis años.
Hernández habla de la ‘reinvención’ que se promovió casi al nivel de un mantra en medio del rigor de la pandemia, las complicaciones para articularse entre los diversos actores del sector en la ciudad y la necesidad de un mejor entendimiento con el gobierno local.
Conozca las redes sociales de la agencia Saris
Fotos Fabián Basto y Eduardo Hernández, cortesía de los entrevistados desde sus páginas de Facebook del Colectivo Teatral Ataraxia y Saris Viajes, Turismo y Aventuras.
Foto José Ricardo Becerra tomada por Juan Carlos Bermúdez.
Artículo original de mi autoría publicado en el especial «Cultura Naranja»
juanchopara@gmail.com
@juanchoparada
Comentarios