Desde la década pasada Steven Levitsky y otros académicos han impulsado el uso del término “autoritarismo competitivo” para regímenes no democráticos como el venezolano, dado que la presencia de elecciones semi-competitivas hacen que sea difícil catalogarlos plenamente como dictaduras.
Para estos profesores, de universidades como Harvard y Toronto, a partir del fin de la Guerra Fría y las últimas olas de democratización han surgido regímenes híbridos, que no contienen ninguno de los elementos centrales de la democracia, excepto uno: elecciones regulares y semi-competitivas. En países como Venezuela, Zimbabue y Rusia se incumplen los criterios mínimos para el funcionamiento democrático como elecciones abiertas y justas, libertad de prensa, de asociación y de crítica al gobierno sin represalias, y, añadiría yo, independencia de las cortes y protección de los derechos de las minorías.
Quienes defienden que Venezuela es una democracia apelan a las repetidas elecciones que ha ganado el chavismo desde 1999, como si eso fuera algún indicador de democracia. Precisamente, la existencia de elecciones semi-competitivas es usada por estos regímenes autoritarios para defender su legitimidad, perpetuando la suspensión de los derechos civiles, el silenciamiento de los medios de comunicación, y la eliminación de las libertades básicas de sus pueblos. Es un engaño, y muchos bienintencionados caen en él.
Este engaño es, además, una fachada perfecta para que otros países puedan ignorar la suspensión de la democracia argumentando que no se han suspendido las elecciones. Ese es el caso triste de la OEA y UNASUR, que tienen los instrumentos para hacer valer la democracia en Venezuela y por conveniencia de sus gobiernos se niegan a hacerlo.
Es claro que llamar a Venezuela una democracia es un disparate, pero, al menos hasta 2014, este país seguía siendo un autoritarismo competitivo y no una dictadura. Sin embargo, a finales del año pasado y sobre todo en 2015 surgieron motivos suficientes para considerar que se ha pasado el límite y se ha entrado a la dictadura.
Las capturas de los opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma son muestras claras que la competitividad en las elecciones en Venezuela no será tolerada como en los últimos 15 años. Durante la era del autoritarismo competitivo los venezolanos tuvieron la oportunidad de elegir figuras opositoras en altos cargos, como la alcaldía de Caracas, y si bien la elecciones nunca han sido consideradas transparentes, al menos los opositores tenían garantías para postularse a ellas en libertad.
Después de muchos rumores de cancelar las elecciones parlamentarias de 2015, hace unos días el gobierno aseguró que estas se realizarán en septiembre. Sin embargo, estas elecciones serán mucho menos competitivas que en el pasado. Dos de los principales opositores están presos, y todos los demás tienen razones para temer al ejercer la oposición, incluso aquellos elegidos o quienes queden elegidos. El país está militarizado, bajo la ridícula excusa de una posible intervención militar de Estados Unidos, lo que tuvo el objetivo de llevar 80.000 militares y 20.000 civiles a proteger militarmente el autoritarismo en todo el país. Por último, incluso si las elecciones entregaran espacios a los opositores, estos no serán democráticos. Las leyes habilitantes y la poca autonomía de la Asamblea Nacional frente al presidente Maduro hacen que el poder de decisión no recaiga en los órganos colectivos sino en el mismo Maduro y su círculo más cercano.
Con el deterioro de la poca competitividad que existía en las elecciones en Venezuela hay suficientes razones para considerar que se ha pasado el límite del autoritarismo competitivo y se ha entrado en la dictadura. La existencia de elecciones, como Levitsky y otros han mostrado, no es una señal de democracia, sino la excusa para profundizar el autoritarismo. El que haya elecciones en septiembre no debe alegrar a nadie, como Ernesto Samper falazmente nos ha querido convencer. Por el contrario, el final de la competitividad electoral en Venezuela debe impulsarnos a todos a denunciar el final de lo poco que mantenía a nuestro vecino fuera de la categoría de dictadura.
Twitter: @SebastianBitar
Colombia no es diferente politicamente a Venezuela e inclusive peor, en Colombia hemos tenido una democracia sintetica de tal manera que no se note el autoritarismo de derecha que se ha pantenido en el poder mafiosamente y cualquier cambio extremo para acabar con el cancer politiquerio, corrupto, clientelista y de monarquia politica ha sido mantenido a plomo, han asesinado a todo el ha intentado un cambio desde el asesinato de Jorge Eliecer Gaitan, el exterminio de los miembros de la izquierda colombiana, el asesinato a cuenta gotas de los lideres sociales de provincia, el asesinato de los candidatos de izquierda con alguna opcion y se nos ha vuelto tan comun estos asesinatos que hacen ya parte de esta mal llamada «democracia»….Si vemos el panorama suramericano vemos que la tendencia despues de las dictaduras de derecha fue una llegada masal de gobiernos de izquierda menos en Colombia, no porque no hayamos querido, sino por el exterminio sistematico de sus lideres…..La madurez politica de un pais se basa en sus cambios de lado a lado y en eso nos han ganado los demas paises porque en Colombia hemos conocido solo una cara de la moneda donde la gente no sabe que en Europa gobierna muchas veces la izquierda, donde la idea es la equidad social y no ese monton de miseria que acumulamos cada año en Colombia y pretendemos con argumentos falaces hacerle creer al mundo que eso es la verdadera democracia y donde Colombia espera que le quiten la visa en todos los paises para poder evacuar su miseria y no se le acumule y despues se amotine.
Califica:
Los 5 millones de colombianos que emigraron a venezuela es porque pertencen a un pais de m!erda de politicos corruptos y con un sistema capitalista de la edad media que no fue capaz de proporcionarle bienestar a sus gentes y estos no tuvieron otra opcion que andar a humillarse a Venezuela donde sus hijos reciben educacion y salud gratis que en Colombia no recibieron….Colombia tenia una economia donde solo tenia dos clientes..USA y Venezuela, USA le compraba los recursos naturales y Venezuela le compraba la industria y la agricultura colombiana pero Uribe se puso a cogerle las wevas a Chavez, este le cerro la frontera a los productos colombianos y se cag0 para siempre la industria y agricultura colombianas donde asumieron el TLC como tabla de salvacion y lo que hicieron fue hundirse mas y Colombia con la bajada del precio Petroleo estara peor que Venezuela, sin petroleo, sin agricultura, sin industria y con 5 millones de Colombianos en Venezuela que no saben para donde coger.
Califica:
Este artículo del Dr: Bitar es de suma importancia para el desenmascaramiento del vulgar régimen que atormenta a Venezuela. Lo increíble es que sectores democráticos del continente se hayan dejado amendrentar por el chavismo y como idiotas útiles sirvan de comodin del discurso mañoso plagado de los mismos lugares comunes de siempre que Castro les enseñó: «el imperialismo», «la invasión», «la derecha», con lo que Chavez y su alumno Maduro legitiman la violación sistemática de los procesos democráticos.En realidad Maduro fue elegido a dedo y, de ahí en adelante es el dueño absoluto del poder y de Venezuela. Con este caso América Latina regresó al pasado, pues cuenta con el aval de Correa, Morales, Ortega, la simpatia de Dilma y Cristina y la cobardía de Unasur. Esperamso que la convocatoria de Felipe Gonzalez, por la defensa de lso presos surta efectos, en el critica abierta al dictadorcillo de Caracas.
Califica:
y parece que Colombia va para allá.
Califica:
Estimado S.B. Soy fanatico del tema pues siendo colombiano, siento la cercania de esa tierra maravillosa que tenemos al nororiente donde tantos compatriotas siguen sufriendo las consecuencias del nefasto sistema creado hace ya casi dos decadas. lamentablemente no se ve solucion cercana. La oposicion es floja, debil, separada y
miedosa. Es lo que ha logrado NO maduro el colombiano sino Diablo D Caballo, el ex-sargento barato de botas sucias que preside la AN. El es quien pone las leyes a capricho y a dedo. El apoyo de el «Bojote» con nuestra cancilleria, d correo, de evo,de Ortega, de la kirschner, etc, son muestra del e
Califica: