Muchas personas no saben valorar lo que una amistad significa; es importante saber que el tener una amistad con alguien es tan importante como lo es alimentarnos cada día, sin darnos cuenta de que puede que algún día necesitemos de alguna persona, la cual nos ofrecerá su ayuda dependiendo de cómo valoremos lo importante que es ella o él en nuestras vidas…
Esta es la historia de Antonio:
Era un chico que ingresaba a su nuevo colegio, y por lo tanto estaba en el proceso de conocer a sus compañeros; nunca había sentido lo que era amar de verdad, hasta que conoció a Daniela, una joven muy hermosa. Desde el primer momento, a Antonio le interesó una compañera de curso.
Él intentaba demostrarle su amor y cariño todo el tiempo que la veía, mas ella solo lo veía como un amigo.
Pasó el tiempo y Antonio decidió pedirle a Daniela que fuera su novia. Un día, armado con un chocolate grande en mano y una carta en forma de corazón, se dirigió a donde estaba Daniela para hacerle la petición. Pero con la sorpresa ella, con una extrema frialdad, se negó rotundamente a ser su novia.
Por ende, Antonio, con el corazón hecho pedazos, llegó a su casa con una tristeza que al solo verlo contagiaba ese sentimiento.
Pasaron varias semanas y ninguno de los dos había vuelto a hablarse, ni tan siquiera a mirarse. La amiga de Daniela, Jennifer, al ver que no se dirigían la palabra, se acercó a Antonio y le dio un gran consejo: “Debes disculparte con Daniela”.
Antonio no sabía qué hacer. Él era bastante tímido y no sabía cómo reaccionar…
Luego de un rato, tuvo la gran idea de darle una carta, la escribió con todo su corazón. Y decía lo siguiente:
“Querida Daniela:
Hago esta carta, pues creo que es la mejor opción y realmente quiero pedirte algo. Perdóname por haberme enamorado de ti, no quise hacerte sentir incómoda con los regalos que te he dado.
Yo quería hacerte feliz a como diera lugar, pero veo que aun así no lo conseguí; quería poder compartir mi vida contigo; en fin, eso es harina de otro costal.
Lo que en realidad quiero pedirte es que podamos ser amigos; siempre he pensado algo y es que hay personas de cuya ayuda, sean cercanas o no a nosotros, alguna vez vamos a depender, y por eso no quiero quedar como enemigo tuyo.
Espero que me puedas perdonar y podamos llevarnos muy felizmente, como dos grandes amigos”.
Antonio, muy feliz, guardó la carta en un pequeño sobre y se disponía a dársela; aunque el miedo lo invadió, decidió pedirle a Jennifer que se la diera a Daniela.
Luego de unos días todo cambió para los dos. Daniela, muy feliz, aceptó perdonarlo; y comenzaron a llevarse muy bien.
Han transcurrido dos años desde aquella vez, y la amistad entre Daniela y Antonio creció y se fortaleció mucho.
Actualmente, ellos están teniendo algunos problemas con sus ‘amigos’, pero ambos han buscado la manera de sobreponerse a todo eso y poder ayudarse mutuamente; han compartido alegrías, han llorado juntos, se han aconsejado juntos; pero, por sobre todo eso, Antonio no volvió a enamorarse de Daniela nunca más.
“No pierdas la amistad con nadie, quién sabe si en algún futuro esa persona te sea de mucha ayuda para superar algunas dificultades”.
Carlos Varela
**Gracias a un lector:
* Condolezza quiere ser tu amiga, escribe a este blog literario y cuenta tu historia a: condolezzacuenta@hotmail.com Twitter: @condolezzasol. Todas las historias serán revisadas y corregidas para ser publicadas. Se reservarán los nombres, si lo deseas.
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