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Uribe Centro Democrático. ¿Qué es esto?

«En la política hay adversarios y correligionarios: estos últimos son los más peligrosos» Conrad Adenauer.

Nació un nuevo movimiento o partido político el pasado fin de semana con la convención realizada en Bogotá en el Coliseo de Corferias. Su nombre de pila: Uribe Centro Democrático, criatura con ADN conformado por un variopinto de “genes” diabólicos extraídos de la esencia pura de partidos nacionalistas de ‘ultra derecha’, como el nazismo en la Alemania de Hitler, el fascismo en la Italia de Mussolini o la falange española creada por Primo de Rivera, y, también, de una parte en mínima escala de las ‘convivir’ en Colombia que degeneraron en abierta y descarada delincuencia, a través del macabro paramilitarismo.

Uribe Centro Democrático, en cabeza de Uribe, ha demostrado una tendencia inequívoca de una doctrina política muy identificada con ciertos postulados propios de los partidos de ultra derecha mencionados, y que le sirvieron de norte para su ejercicio presidencial y de inspiración, en gran parte, para plasmar en unos estatutos la plataforma ideológica de su nuevo movimiento y enmarcar con énfasis los deberes, más que derechos, de sus afiliados, tales como: lealtad y disciplina incondicional, inculcando de manera hipócrita un ‘amor a la patria’ o ‘nacionalismo’ que sólo redunda en su beneficio personal y que alimenta el temor reverencial y el culto a su persona.

Su nombre, Uribe Centro Democrático, lleva implícita la respuesta integral a un simple o complejo interrogante que alguien se pueda formular sobre el origen, formación e ideología de este movimiento partidista. Su fundador, amo, señor y dueño es el ex presidente Álvaro Uribe Vélez, quien sigue consolidando una aceptación nacional ininteligible, no obstante los traspiés o errores en que incurrió no sólo como Gobernador de Antioquia, sino como Presidente de Colombia; sin duda alguna, Uribe se convirtió en un ‘encantador de masas’ sin necesidad de flauta y sin un tener un manejo fluido de retórica y, mucho menos, de vibrante oratoria.

Todo gobierno o movimiento o partido político cuya filosofía u orientación esté marcada por una extrema, sea de derecha o de izquierda, termina polarizando y atomizando a la comunidad con detrimento general, sean adeptos o no a esa política; Uribe está en su pleno derecho de aupar candidatos a la presidencia, constituir partidos o movimientos políticos y difundir sus ideas, así sean nocivas para algunos, pero esgrimiendo la verdad sin valerse de embustes que lleven a una parte de la opinión pública a incurrir en error o equivocación; cuando la persona pierde su rumbo y, por ende, su ideología, queda reducido a su mínima expresión.

La oposición es fundamental y necesaria como control político a las ejecutorias gubernamentales, sin embargo la oposición se debe ejercer con seriedad y responsabilidad controvirtiendo y denunciando de manera pública y concreta lo nocivo o perjudicial, y respaldando decisivamente lo bueno y de interés general, sin incurrir en posiciones maniqueas y mezquinas que riñan con la verdad o aprovechando el dolor ajeno en beneficio de obtener dividendos de índole electoral o valiéndose de mañas rastreras que resquebrajen la institucionalidad; la oposición, ante todo, debe procurar no perder la credibilidad y ser una constante como alternativa de poder.

Nunca pasará de usanza las patrañas, componendas, traiciones y zancadillas que se han utilizado de muchísimo tiempo atrás en las convenciones políticas, aunque las hagan aparecer como la suma total de la democracia para la escogencia de candidatos a la elección popular. Uribe Centro Democrático, no fue ajeno a estas ignominiosas prácticas en su convención pasada, al de menor aceptación en las encuestas de opinión lo sacaron del fondo de la olla como Candidato único a la Presidencia de la Republica, castrando parados y sin decir ni MU a ‘Pachito’ y a don Holmes, ante el estupor de la magna reunión y del país.

¡Sieg heil Álvaro! “Seré un buen alumno y nunca lo defraudaré”, palabras de Óscar Iván Zuluaga, reafirmando así una extravagante lealtad y una degradante obsecuencia, candidato único del ‘ser superior’, oriundo de Pensilvania (Caldas), no confundir con la de USA, de facciones desagradables, javeriano y de buena formación académica, le cabe el país en su ‘cabecita’, ex ministro de Hacienda, político versado en actividades propias de su medio, de estupendas relaciones públicas y políticas no sólo en Bogotá, sino en el Magdalena Medio, nieto de ‘Tista’ Escobar. Este es el perfil del caldense en el que Uribe depositó toda su confianza para regresar al poder.

Sólo se requiere un breve repaso a la historia para analizar, sin mucho esfuerzo, las principales características de los mencionados regímenes ‘nacionalistas’ y cotejarlos con el modo de hablar y, por supuesto, de pensar de Álvaro Uribe Vélez, y qué, sin duda, orientaran y regirán como doctrina filosófica de su Partido: lealtad y sumisión incondicional; régimen totalitario; militarización del país; utilización de los medios de comunicación como demostración de poder (carisma); aprovechamiento de sentimientos de miedo y frustración para exacerbarlos mediante la violencia, la represión y la propaganda. Cualquier parecido no es coincidencia.

El gobierno del presidente Santos no es de mis afectos, no voté ni jamás votaría por él, pero no se puede montar una oposición sobre argumentos baladíes como tratarlo de desleal porque no le pidió permiso al ex presidente Uribe para gobernar o que la seguridad se ha deteriorado o que no busque la paz por medio del dialogo, sino dando plomo ‘ventiado’ así sea en falsos positivos o que es un Estado dilapidador. No. Si hay inseguridad la primera responsabilidad recae sobre las fuerzas militares y de policía, no seamos ingenuos o bobos, no caigamos en ese sofisma caza-votos y creer que el nuevo engendro político es la panacea para todos los males que nos aquejan y que tampoco se solucionaron en el gobierno anterior.

¿Por qué en ocho años interminables de gobierno Uribe no se arrasó con todos los grupo al margen de la Ley? ¿No fue tan efectiva su política bandera de la seguridad democrática? ¿Fueron escasos los billonarios recursos que se invirtieron en los pagos macabros por falsos positivos que recayeron en personas humildes, y, otros, con deterioro cognitivo o cancelando recompensas por apéndices cercenados como prueba de su muerte? ¿O les parece poco el desagüe de dineros en el programa Agro Ingreso Seguro?

Nosotros también tenemos, como el pueblo de Israel, nuestro propio “Aarón” que fabrican fetiches o ‘becerros de oro’ para los ingenuos e ignorantes, y que pretenden, a través de sus escritos de pletóricas alabanzas, llevar a la grey al despeñadero y al oscurantismo, haciéndoles creer que entre nosotros existe algún Ser superior o providencial, como ha ocurrido con la imagen del ex presidente Uribe y que tiene a muchos muy cerca de la adoración y hasta de la idolatría.

Manizales, noviembre 1° de 2013.
Marco Aurelio Uribe García.

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