Hoy, recién amanecía, y mientras veíamos ´El Primer Café´, otra y muy buena alternativa de televisión, y pública además, (lo cual corrobora que desde lo público se puede hacer excelente televisión), el colega periodista Mauricio Arroyave, director del programa, hablaba del ´Negacionismo´, lo explicaba, y además lo ubicaba en el contexto actual que vive el país. De inmediato le escribimos un trino, y le comentamos, que con su teoría, él nos había dado la idea de escribir un artículo acerca de ese tema, dándole, por supuesto, el crédito correspondiente.
Le preguntamos a nuestra amiga Wikipedia que es el Negacionismo y nos contestó: ´El negacionismo es la distorsión ilegítima del registro histórico de tal manera que ciertos eventos aparezcan de forma más favorable o desfavorable; el negacionismo apela al intelecto, usando varias técnicas ilegítimas para proponer un punto de vista. Estas técnicas incluyen presentar como documentos genuinos a unos falsos, inventar razones ingeniosas, pero no plausibles para desconfiar de documentos genuinos, atribuir sus propias conclusiones a libros y otras fuentes que digan lo contrario, manipular series estadísticas para apoyar sus puntos de vista y traducir mal deliberadamente textos en otros idiomas; el negacionismo es también utilizado por grupos de odio en Internet; en algunos países, el negacionismo de ciertos eventos históricos es considerado un delito´.
Luego de enterarnos que es el ´Negacionismo´, (cualquier parecido con lo que pasa en Colombia no es pura coincidencia), se nos ocurrió, tal como lo hizo Mauricio, ubicarlo en nuestro presente, de acuerdo a nuestro punto de vista, y a nuestra formación académica y práctica, en este oficio de periodistas. Obviamente es un análisis subjetivo, que no se debe tomar como ciencia exacta, pero nadie puede negar que dos más dos son cuatro.
En Colombia hay expertos en ´negar´ todo lo que no les conviene. Desde cualquier escenario, ya sean medios de comunicación, cargos con poder, ´asesorías´ que le hablan al oído a mandatarios, pleitesías a grupos económicos, campañas de desprestigio, entre otras tribunas, se pretende, y en algunos casos lo logran, desconocer y ´negar´ todo lo que no sea Neoliberalismo, Centro o Extrema Derecha.
La idea es hacernos creer que lo público no es eficiente y que debe ser privatizado, que solo los pulpos económicos pueden administrarlo, por ejemplo, la televisión, la radio, la prensa, la internet, la telefonía, la tecnología y todos los medios de comunicación; también, los servicios públicos, la educación, la salud, entre otros.
La misión, es mediante esa corriente del ´Negacionismo´ inculcarle al ciudadano, no importa la forma, que la izquierda o el progresismo no existe y ´negar´ que el colombiano ya no traga entero y que el voto de opinión es cada día más fuerte. Pretenden, y repetimos, en algunos casos lo logran, desconocer y ´negar´ que el Estado debe ser fuerte, que su obligación es administrar lo que es de todos nosotros y que el ´Capitalismo Salvaje´ y el ´Neoliberalismo´ le hacen un inmenso daño al país.
La ofensiva del ´Negacionismo´ en nuestro país es ´negar´ que la riqueza no se puede concentrar en unas pocas manos, que el bien común prevalece sobre el bien individual, y que no se puede entregar todos los bienes del Estado a los grupos económicos y a las multinacionales.
Detrás de ese ´Negacionismo´ está la extrema y la ultra derecha, que no soporta otra forma de pensamiento y de proceder diferente a la de ellos, está el Neoliberalismo, que no es otra cosa que el ´Sálvese quien pueda´, donde cada día los ricos son más ricos y los pobres son más pobres, y están algunos medios de comunicación, que pertenecen a esas corrientes, y aprovechan su condición para desinformar; también están algunos periodistas que simpatizan con esa doctrina, y se ponen al servicio de esas estrategias de ´Negar todo lo que no se parezca a lo que ellos quieren´.
El ´Negacionismo´, en nuestro concepto, se apoderó del país. Se borran graffitis que connotan inclusión, con un accionar muy parecido al fascismo, se ataca la televisión pública desde muchos frentes, a los periodistas independientes que pensamos diferente, y no se quiere hacer visible los nuevos movimientos de pensamiento y opinión.
No importa la forma, la idea del ´Negacionismo´ es desdibujar, o mejor, borrar de un solo tajo, todo lo que se oponga a concentrar el dinero y el poder en dos o tres familias, y acallar cualquier manifestación que intente hacerle saber al pueblo lo que pasa con nuestros campesinos, maestros, trabajadores de la salud y desempleados. Para la muestra un botón, hemos escuchado de parte del presidente candidato expresiones como ´Ese tal paro no existe´.
El ´Negacionismo´ es la nueva corriente, doctrina, escuela, o como se le quiera llamar, que se ha fortalecido en el país, que no juega limpio, que tiene toda clase de recursos y amigos, y que su único fin es ´negar´, no importa cómo, que el país va mal y cada vez peor, que el colombiano de a pie no ve ni disfruta de los supuestos avances en la economía, en la lucha contra el desempleo y en la disminución de los índices de inseguridad. Pretende ´negar´ que ¡las locomotoras del progreso atropellaron a los pobres!.
Lo que no saben, o pretenden ´negar´ quienes aplican el ´Negacionismo´ es que el sol no se puede tapar con un dedo, y que más tarde que temprano, esa estrategia de ´negar´ no va a funcionar por siempre, porque la verdad siempre sale a la luz , y que el colombiano, de manera individual o colectiva, descubre la verdad.
Cuando decimos que el ´Negacionismo´ es una estrategia para acabar con lo público, no nos referimos solamente a lo que la palabra ´público´ significa, nos referimos a todo aquello a lo que cada colombiano tiene derecho, a que la televisión, la salud, la educación, la paz, sean políticas públicas, que los recursos de la nación los disfrutemos todos por igual, que la protección de nuestro medio ambiente sea obligación del Estado, y que algunos grupos económicos y multinacionales, no lo destruyan con la disculpa de llevar ´progreso´, y que el espectro electromagnético se utilice para comunicar el país y no para enriquecer a unos pocos que se lucran de él.
Lo público es un derecho y puede ser eficiente, lo que pasa es que lo privado, mediante el ´Negacionismo´ lo descalifica y entorpece su buen desempeño.
Para finalizar, recordemos que en Colombia, mediante el ´Negacionismo´, y a través de los tiempos, se han ´negado´ magnicidios, crímenes de estado, exterminios sistemáticos, desapariciones forzadas, despojo de tierras, crímenes de lesa humanidad, falsos positivos y toda clase de violaciones de derechos humanos.
Solución contra el ´Negacionismo´, ¡creer en todo lo que se niega!.
giovanniagudelomancera
periodista
síganos en twitter @giovanniagudelo
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