Paulina, hoy ¡Miss Universo!, debe ser nuestra embajadora de la paz por el mundo

A su padre cardiólogo casi le da un infarto y a nosotros los colombianos también. Lo dijimos desde el viernes en nuestra cuenta de Twitter:

giovanni agudelo m @giovanniagudelo  ·  23 de ene. Colombia podría llevarse su segunda corona de MissUniverso este domingo. Solo podría ganarle España o Venezuela

¡Y se hizo realidad! La divina barranquillera está vez si fue elegida, para usar una frase de cajón, ´no nos faltó cinco para el peso como siempre nos pasa´.

Desde el primer momento en que llegó a la ciudad de Doral, en la Florida, cautivó a quienes viven en esa hermoso lugar de Estados Unidos, y a todos aquellos que llegaron a disfrutar de este reinado orbital, que ha caído en popularidad, pero que parece tomar fuerza, sobre todo en Latinoamérica, con el triunfo de esta preciosa mujer colombiana.

Seguridad, magia, talento, infinita belleza y sobretodo autenticidad fue lo que mostró todo el tiempo Paulina Vega Dieppa, y en la noche de coronación, brilló mucho más.

Este carnaval de Barranquilla no podría empezar sin Paulina como Miss Universo, y su triunfo se convierte en el primero del año para Colombia, y abre la senda para muchos más, a nivel deportivo, cultural, entre otros, pero lo más importante, esta divina mujer puede convertirse en la ´embajadora de la paz por el mundo´, puede lograr que se vuelva a hablar bien de Colombia en el planeta, que se sepa que este país no debe ser encasillado en el narcotráfico, la guerrilla, la corrupción, la violación de los derechos humanos y la explotación infantil, para no mencionar otros crímenes. Ella puede cambiar en buena forma el mal concepto en que nos tienen a los colombianos. Es una mujer políglota, (habla inglés, español, francés y alemán), y estudiante de Administración de Empresas en la Universidad Javeriana en Bogotá, y su inteligencia, su carisma, su originalidad, su sincera sonrisa y su impresionante belleza pueden comunicarle al mundo que en Colombia hay millones de mujeres como ella, que estudian y trabajan, que se preparan para ser alguien en un futuro, que son hermosas por naturaleza, que mañana serán madres y que darán ejemplo a sus hijos y que construyen con su esfuerzo un país cada día mejor.

Que ahora no vaya a salir el presidente Santos a decir que ese es un triunfo del gobierno, que no se suba al bus de la ganadora y que no vaya a usar el reinado de Paulina para fines políticos. Cuando decimos que nuestra Miss Universo puede convertirse en la ´embajadora de la paz por el mundo´ nos referimos a que, sin hacer política por supuesto, Paulina con su corona puede llevar esa bandera de la paz a donde viaje. Y es que la gente les cree más a las reinas que a los políticos, de eso no hay ni la menor duda. Y ese cliché que hace carrera y que dice que todas la reinas son ´brutas´, en el caso de Paulina no aplica, porque en sus respuestas demuestra que la mujer de esta época se prepara para triunfar, y que el hecho que quiera ser reina, y lo logre, no demerita sus otros sueños, como el de ser una destacada profesional.

«Hay hombres que todavía creen en la igualdad de hombres y mujeres, y eso es lo que las mujeres deberían aprender de los hombres». ​Esa fue su primera respuesta, y tiene razón, existimos todavía hombres que creemos en que las mujeres son iguales a nosotros, más aún, pensamos que son superiores.

«Mi país es un ejemplo a seguir. Somos gente perseverante que luchamos por lo que queremos, a pesar de los obstáculos que se nos presenten…después de muchísimos años de dificultad, hoy estamos liderando muchos aspectos a nivel mundial y es algo que me hace orgullosa de representarlos». Esa fue su  segunda respuesta, y resume de manera perfecta lo que somos los colombianos. No todos somos guerrilleros, narcotraficantes, corruptos o criminales, somos más los que trabajamos por un país en paz.

Siempre lo repetimos en todos nuestros artículos, ´La paz no es de Santos, la paz es de todos los colombianos´, y de Paulina, por eso ella debe llevar por el mundo esa bandera blanca y contarle a todo el planeta que en Colombia hay mucha más gente de bien que de mal.

Que no comiencen los candidatos a cualquier cargo de elección popular a trillar el nombre de nuestra Miss Universo para fines políticos, y mucho menos el presidente. Paulina es la imagen independiente de aquellos colombianos que queremos un país mejor y no son propiamente nuestros políticos los que representan ese sueño.

Pasaron 57 años para que Colombia fuera Miss Universo nuevamente. Primero fue la pereirana Luz Marina Zuluaga, en 1958, en Long Beach California, y ahora Paulina en el Doral Florida, también en Estados Unidos. Las dos tienen algo en común, no eran señorita Colombia en ese momento, porque Luz Marina era la virreina y le tocó representar a nuestro país por que la reina de ese entonces, la señorita Antioquia Doris Gil de Santamaría, renunció, y hoy Paulina no es la reina actual de Colombia, es la sucreña Ariadna Gutiérrez. Recordemos que el año pasado no se celebró el certamen de Miss Universo.

Paulina Vega Dieppa representa la belleza y talento de la mujer colombiana, por eso debe ser la imagen de nuestro país ante el mundo, y debe portar con altura, como porta su corona, la bandera de la paz y ser nuestra embajadora por todo el planeta.

giovanniagudelomancera

periodista

Tarjeta Profesional #8356 Expedida por el Ministerio de Educación Nacional

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