Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

¿Y si me equivoco? ¿No estaré tomando el camino que no es? ¿Y si este producto nos trae pérdidas? ¿Y si me quedo sol@?¿Y si renunció? ¿Y si le digo lo que pienso? No soy capaz de hacer algo diferente a lo que he hecho hasta el momento. Más vale malo conocido que bueno por conocer. 

Cada “Y si” y cada frase como las anteriores esconden una de las emociones que más nos dominan: el miedo. El temor llevado al punto de impedirnos avanzar hacia lo que realmente queremos, a realizar los cambios que requiere nuestra vida u organización y nos empuja a quedarnos en zonas donde no estamos cómodos, pero son conocidas.

Se nos olvida que el miedo es una emoción que está a nuestro servicio para nuestra propia seguridad. Que nos indica que hay algo de lo cual es importante cuidarnos para sobrevivir. Si no tuviéramos la capacidad de sentir cierto grado de temor al cruzar una calle, no nos preocuparíamos por chequear la distancia de los autos y nos expondríamos continuamente a un accidente segura.

De no sentir miedo ante una amenaza no pensaríamos en defendernos. Si el temor a una pérdida que pusiera en la cuerda floja a nuestra empresa no estuviera presente, no realizaríamos estudios de mercado previos que nos permitieran medir y buscar las maneras de controlar los riesgos existentes y así conservar los empleos que se generan.

Esta es su real esencia. Recordemos que las emociones son señales de que algo está pasando en nuestro interior al colocarnos frente a determinado estímulo. Es una interrupción de nuestra normalidad que nos lleva a colocarnos en una actitud determinada y por ende a tomar decisiones en consecuencia.

Ahora, si el miedo es una natural e inherente alarma para nuestra protección, lo que no conviene es permitirla crecer a tal punto que se convierta en un estado de ánimo, el cual es una emoción que se instala en nuestra vida y desde allí tomamos todas nuestras decisiones. Un ejemplo claro: yo siento la emoción del miedo cuando alguien me asusta un día en un lugar oscuro, pero entro en un estado de ánimo de pánico si a partir de ahí transpiro y no puedo respirar cuando apagan las luces. Un estado de ánimo de frustración fue primero una emoción de tristeza con una mezcla de enojo.

Cuando permitimos que un miedo crezca dentro nuestro a tal punto que se convierte en cadena que impide llevar a cabo lo que deseamos, nos vemos en el momento de la parálisis y el cambio no es posible.

Aquí es donde debemos concientizarnos que sin importar lo arraigados que estén nuestros temores, se pueden superar. Lo fundamental es aprender a reconocer su origen, lo cual se logra identificando las situaciones concretas que los detonan y, en caso de no poder encontrar la salida solos, buscar la ayuda apropiada que va desde un coach en caso de temores no patológicos, hasta psicoterapia.

Cuando sientas miedo una de las primeras preguntas que te puedes hacer es si es real o imaginario, presente o pasado. Un miedo real es el que nos despierta una persona que nos amenaza, uno imaginario es un posible despido. El hecho no se ha dado y el temor, marcado por otras emociones como la inseguridad y falta de confianza en mí mismo o lo que soy capaz de hacer, comienza a dominar mis acciones. Si es real, debo actuar. ¿Corro?¿Tengo la capacidad de enfrentarme?. Si es el segundo caso, ¿mi miedo va a cambiar la situación o solo me va a impedir encontrar un camino adecuado y descuidar mis responsabilidades presentes?

Un miedo pasado se refleja cuando actúo de cierta manera pero a partir de experiencias anteriores. Un empleado robó mi empresa en el pasado, entonces a partir de allí el temor a volver a repetirla hace que trate con desconfianza a cuanto nuevo empleado contrato. Identificar esas verdaderas causas nos ayudan a intervenirlas de forma adecuada.

Te comparto algunos tips prácticos para hacerle frente a eso que se ha interpuesto en tu decisión de cambio o avance:

  • Una vez detectes tu o tus miedos principales, investiga sobre ellos, conócelos y encuentra maneras de usarlos a tu favor.
  • Infórmate sobre el contexto que rodea lo que temes. Lo desconocido nos genera inseguridad, conoce el nuevo mercado que quieres penetrar, explora tus propias habilidades para emprender el negocio que quieres, conoce del comportamiento humano para iniciar la conversación con esa persona que te intimida.
  • Ten claridad sobre tu propio nivel de aversión al riesgo. No todos nacimos para escalar el Everest e iniciar nuevas aventuras. 
  • Aventúrate en algún momento a hacer cosas que piensas que no eres capaz de hacer. Entablar conversación con un extraño o ir solo al cine, son acciones que si no somos de los que las realizan a menudo, nos sirven para sacarnos de nuestras zonas cómodas y generarnos experiencias positivas que nos ayudan a darnos cuenta de que somos capaces de dar mucho mas de nosotros mismos.
  • Busca actividades que te tranquilicen y te ayuden a generar hábitos de concentración y auto control, como es la meditación o yoga.
  • No te avergüences de tus temores. Todos tenemos uno o varios. Expresarlos no es una señal de debilidad o vulnerabilidad sino de valor y confianza en ti mismo de que los podrás superar y de repente encuentras a alguien que ya lo logró y te puede apoyar en el proceso. Te sorprenderías al saber cuántas personas de las que están cerca de ti pueden compartir el mismo temor.
  • Recuerda siempre cuidar a quienes están a tu alrededor, que romper tus miedos no signifique herir, ir en contra de tus propios valores o dividir. Siempre sumar y ser leal.

Y por sobre todo… Atrévete, lánzate a hacer lo que quieres hacer. Pregúntate ¿Qué es lo peor que puede pasar? Y da el primer paso, la vida es tan corta que cuando te des cuenta y mires hacia atrás habrás dejado de disfrutar y vivir muchas cosas solo por el temor mismo de vivirlas ¿no es una ironía?

Vive el ahora. El hoy. El miedo está proyectado hacia el futuro y ya sabes lo que dicen sobre el tiempo “el pasado ya pasó, el futuro no existe y el presente es un regalo, por eso se llama presente”

Sígueme en Twitter @liderazgoarriba

Noticia … noticia

A partir de ahora, el Manual digital de entrenamiento para construcción de Huella Personal,  mi ebook de liderazgo personal lo pueden adquirir en la tienda on line más grande del mundo, AMAZON. Todo deja huella… construye tu Huella Personal, es la clave para mejorar relaciones y resultados. Más de 15 ejercicios prácticos, herramientas de coaching, enlaces a videos de reflexión

Y para padres, educadores o quienes quieran trabajar en si mismos para generar crecimiento en nuestro niños, ahora también el Libro Legado de Vida un Libro para Aprender a Volar con Nuestros Niños está en versión digital  en AMAZON

 Sígueme en Twitter @liderazgoarriba

¿Quieres conocer  más acerca del coaching, qué es y como puede aportar a tu vida u organización? entra a www.coachsandramateus.com  

Si estás decidido a tener un cambio, superar una creencia limitante u otro bloqueo personal y quieres realizar un proceso de coaching vía skype no importa en donde te encuentres, escríbeme a coach@coachsandramateus.com o conoce más de los procesos de Coaching On Line 

¿Quieres trabajar más con tus metas? En http://www.coachsandramateus.com  encuentras:

Taller On Line para Construcción Efectiva de Metas Envíos por mail, material escrito, ejercicios y apoyo coach

Taller  On Line Coaching de ventas y Negociación Envíos por mail, material escrito, ejercicios y apoyo coach

Otras entradas recientes 

Compartir post