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El desconocimiento de su uso, la indiscreción, los comentarios humillantes, la difamación, el insulto y hasta las amenazas son pan de cada día en esta red social. Lo que los jóvenes no saben es que eso los puede llevar a la cárcel.
Twitter es la red social de moda. Se ha convertido en un espacio de comunicación que ha comenzado a seducir a los adolescentes quienes ya no se sienten satisfechos únicamente con Facebook. Cosas de la sociedad de consumo que nos lleva a sentir vacíos permanentemente que deben ser llenados de alguna forma.
Y es que Twitter tiene muchas ventajas: canal de comunicación inmediato, participación en foros y discusiones gracias a las etiquetas (hashtags), no se necesita aprobación ni contacto previo, no es necesario un número telefónico como en el Wthasapp o Viber, es rápido de instalar, sencillo de utilizar, no revela relaciones por lo que no se generan problemas sentimentales, se pueden compartir imágenes y videos, se integra fácilmente con otras redes sociales y su publicidad no es invasiva como ya sucede con Facebook. Un delicioso coctel muy apetecido por los jóvenes hoy día.
Las cifras lo dicen. La empresa Meridean Group analizó la actividad en esa red social en nuestro país: en un mes, Colombia produce  más de 6 millones de trinos a través de 1.378.000 cuentas individuales. De acuerdo con ese reporte, que fue publicado por El Tiempo, «el 36 por ciento de los mensajes intercambiados fueron de situación de ‘status’ (de la cotidianidad de las personas), mientras que el 25 por ciento de los trinos fueron de conversaciones entre usuarios. El 93 por ciento de las cuentas analizadas son personales (51 por ciento hombres, 42 por ciento mujeres), mientras que el siete por ciento de los perfiles pertenecen a empresas (corporativos y marcas)«.
Noticias, música, deportes, temas sentimentales y frases célebres son los principales intereses temáticos de los usuarios colombianos que en su mayoría son hombres: 51% ellos y 42% ellas.
Ahora bien, según los resultados del Primer Estudio de Usuarios de Twitter en Iberoamérica, realizado por The Cocktail Analysis, el 22% de los usuarios de Twitter en Colombia se ubican entre los 15 y los 20 años de edad. Y siguiendo con los estudios, de acuerdo con el sitio web Pantallas Amigas, «Pew Research Center señala que cada vez más adolescentes migran a Twitter: desde septiembre de 2009 a Julio de 2011 el porcentaje de adolescentes de 12 a 17 años en Twitter se duplicó del 8% al 16%. Y los datos más recientes, el estudio sobre el comportamiento de los adolescentes online de McAfee de junio de 2012, reveló  que después de Facebook (89.5%), Twitter es la red social más popular (48.7%)».
Ese es el panorama. Un panorama de aceptación e impacto que Twitter está teniendo en los adolescentes. Pero esto también está significando grandes problemas de comportamiento y riesgos enormes.
Comencemos por decir lo obvio: el lejano respeto por la gramática, la redacción y la ortografía. En las redes sociales prima el desorden de la lengua castellana, palabras mal escritas, símbolos que reemplazan palabras, incoherencias, falta de sentido, en fin. Algunos dirán que eso no tiene nada de malo, que es solo en las redes sociales. Resulta que no es tan simple. Investigadores vienen advirtiendo que el mal uso de las nuevas tecnologías atrofia el lenguaje de las personas, por los menos eso se deriva del análisis de los procesos educativos que hicieron los docentes de la Facultad de Estudios Generales de la Universidad del Magdalena. Y como docente universitario lo vivo: son ya varias las ocasiones en donde algunos de mis estudiantes escriben recortando palabras y utilizando símbolos en los trabajos escritos. Cuando les hago caer en la cuenta me dicen: «el efecto Twitter profe…«.
Ahora bien, digamos que eso es lo de menos. Los problemas aumentan. En Twitter, y en las redes sociales en general, abunda el ciberbullying y los delitos contra la intimidad, el honor y la imagen. Según Jorge Flores, fundador y director de Pantallas Amigas (http://www.pantallasamigas.net/), «gran parte del problema tiene su origen en tres causas. En primer lugar, escriben como si fuera el muro de su red social cerrada: no perciben al resto de la audiencia y sus posibles relaciones, lo obvian. En segundo lugar, desconocen las consecuencias legales de sus acciones. Por último, la inmediatez: como mucho 140 caracteres, a lo sumo 30 segundos, aquí y ahora… ¡y listo! En ocasiones es un descuido, pero casi siempre es la pura imprudencia y por desgracia, en otras ocasiones, la mala fe, ya que es una forma sencillísima de hacer daño«.
Es por eso que vale la pena tener en cuenta una serie de recomendaciones que como padres de familia podemos aportarle a nuestros hijos para el uso correcto de Twitter. Recordemos que la prevención es la mejor herramienta:
1. Contar con los controles de seguridad y privacidad.
2. Tener en cuenta que la contraseña es «clave» para evitar que otras personas usurpen la cuenta. Vale la pena cambiarla con regularidad y jamás revelarla o compartirla con alguien.
3. Utilizar un lenguaje adecuado, decoroso, respetuoso.
4. Recordar que Twitter es una red social en donde personas que no conoces pueden llegar a ver tus comentarios.
5. Pensar antes de publicar. «Pienso, luego publico», no recuerdo si alguien la dijo o la leí por ahí.
6. No meterse en problemas y disputas de terceros. Es problema de ellos.
7. Reflexionar si lo que voy a publicar ofende o afecta el buen nombre de otra persona. ¿O nos gustaría que nos ofendieran?
8. No acosar ni hostigar a nadie a través de mi cuenta. Ojo: estas conductas están tipificadas como delitos. De acuerdo con un informe de la Fiscalía colombiana «cada día en promedio, hay 15 denuncias de personas que consideran que se han cometido delitos a través de redes sociales como Facebook, Hi5 y otras, o por medio de correos electrónicos«. Y entre los delitos cometidos se encuentran «la injuria, la calumnia, las amenazas y la violación de datos personales» (Ver nota).
9. Informar cuando soy agredido u hostigado por alguien. El silencio no sirve. Además, bloquearlo.
10. Recordar siempre que el único responsable de lo que se publica en su cuenta es usted, solamente usted y nadie más que usted.
Godfried Bogaard, experto en redes sociales, afirmó que «en el pasado tú eras lo que tenías ahora eres lo que compartes«. Así que mucho cuidado. El mejor consejo que les podemos dar a nuestros hijos es que sean responsables con lo que publican en sus redes sociales ya que eso dice mucho de ellos.

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