En noviembre tuve la oportunidad de viajar a Cuba con la intención de conocer cómo funciona el socialismo en la isla. Estas son mis impresiones.
Cubita, la bella Cubita
Llegamos a Cuba. El clima era templado, ligeramente más cálido que el de Medellín. El aire tenía el aroma de la brisa marina y el cielo estaba encapotado. Eran las dos de la tarde y habíamos aterrizado luego de tres horas de un vuelo operado por Avianca, una de las pocas aerolíneas que va a La Habana desde Colombia. Pese a eso, los tiquetes me parecieron económicos (800.000 pesos por persona), más teniendo en cuenta que el vuelo no se había vendido en su totalidad.
El paso por Inmigración me dejó la sensación de que los empleados del gobierno eran muy cordiales, demasiado cordiales para un turista bogotano. Al salir me di cuenta de que así son todos en la isla: amables, conversadores, respetuosos con el turista, y sobre todo, muy tranquilos. En Cuba no existe el estrés ni los afanes, en el ambiente hay una especie de letargo tropical.
Llegamos al edificio en donde nos íbamos a alojar. Previamente, habíamos pactado con la dueña del apartamento un pago de 35 pesos cubanos por noche, unos 100.000 pesos colombianos. Cuando llegamos resultó que todas las habitaciones estaban ocupadas; al confrontar la información con la dueña nos respondió, con toda la naturalidad del mundo, que había anotado mal las fechas y que por lo pronto no podía alojarnos. Estábamos estupefactos con la idea de enfrentarnos a buscar hotel sobre el camino y enojados por el cinismo de nuestra anfitriona. El “letargo tropical” empezaba a afectarnos.
Afortunadamente, con un par de llamadas logró conseguirnos una habitación de características parecidas y en el mismo edificio. Antes de dejarnos en el nuevo alojamiento, la señora que nos iba a recibir en un principio tuvo la desfachatez de darnos unas tarjetas para que recomendáramos un servicio que no habíamos recibido, luego comprendería que no era cinismo sino idiosincrasia.
La Habana es una ciudad encantadora, como detenida en los tiempos en que empezó el bloqueo. Fachadas de estilo colonial, carros de los años cincuenta que sirven de taxis, gente fumando tabaco por las calles, son cubano en las esquinas… Así me la imaginaba pero pensé que disfrutarla me saldría más barato: un almuerzo puede costar 35 pesos cubanos, o sea, 35 dólares, un perro caliente en la calle, 15, una caja de buenos tabacos, 80. A esto se le suma las filas para cambiar dólares por la moneda local y las muchas dificultades para acceder a una conexión de internet. Así que lo mejor es desconectarse, cambiar mucho efectivo en el aeropuerto y disfrutar de los planes que hay por hacer.
Tal vez el mejor plan sea caminar por la calle Obispo, en La Habana Vieja, que comienza en el famoso bar Havana Club y termina en la plaza de armas. Por el recorrido, que puede tomar desde veinte minutos hasta varias horas, se encuentran tiendas de regalos, licoreras, bares con música en vivo, librerías y muchísimo comercio informal. Si está cansado de caminar, puede detenerse en alguna esquina a tomarse un mojito por sólo 2 pesos, aprovechando que el ron sigue siendo muy barato.
También puede visitar la Plaza de la Revolución, en donde se encontrará con la icónica imagen del Che, puede visitar La bodeguita del medio, famosa por sus clientes ilustres, como Hemingway o Nicolás Guillén, aunque siempre la encontrará repleta de turistas; puede pasear por el malecón o contratar un carro descapotable que le dé un tour.
Luego de tres días en La Habana nos fuimos a Varadero, centro del turismo de descanso en Cuba, ubicado a dos horas de La Habana. Nos alojamos en un hotel de franquicia europea y pagamos 80 dólares por noche con todo incluido. Según supimos después, el gobierno cubano permite que ciertas cadenas hoteleras inviertan en la isla desde que generen empleo y permitan que a largo plazo la participación del gobierno sea cada vez mayor. También se ven algunas tiendas deportivas que no son precisamente símbolos de la revolución.
La atención en Varadero fue excelente, la cordialidad de los cubanos con el turista es la mejor, los camareros y recepcionistas son muy agradables y dominan varios idiomas, entre ellos el ruso ya que por simpatías políticas son muchos los rusos que visitan la isla, tanto es así que existen vuelos directos Moscú – Varadero y muchas de las indicaciones de los hoteles están en ruso y en español, por encima del inglés.
“En Cuba no hay ladrones”
Mi interés no sólo era turístico, también quise visitar Cuba para conocer de primera mano cómo funciona el socialismo, de hecho, ese era el propósito del viaje, así que, mientras paseaba, me detuve a tratar de comprender cómo es que funciona un país con un sistema tan utópico para algunos y tan desacreditado para otros.
Lo primero que me llamó la atención fue el hecho de que en diferentes conversaciones los cubanos siempre nos repetían lo mismo: “en Cuba no hay ladrones”. Y es cierto, los turistas pueden pasear a cualquier hora de la noche y jamás se van a sentir inseguros, La Habana no es una ciudad violenta, allí no hay ladrones ni pandillas, ni siquiera hay armas de fuego. Las muertes violentas por año son pocas, y la tasa de Homicidios de la isla es la segunda más baja en América Latina, después de Chile.
Cuba no es una ciudad violenta pero sí hay cierta hostilidad en el ambiente: por las calles hay vendedores ambulantes que comercian con lo que tengan, y si no tienen nada venden su cuerpo; también se ven personas pidiendo monedas por ahí, durmiendo en los umbrales de los edificios, comiendo de la caridad de los turistas. No hay violencia pero hay hambre, hay necesidades básicas que el régimen no puede satisfacer.
Caminando por ahí se nos acercó un indigente que nos dijo: “tranquilos que, gracias a nuestro comandante, en Cuba no hay ladrones” y en seguida nos pidió una moneda. La ironía de esta frase me recordó que en Colombia también hay muchos que hacen del gobierno un dogma.
También hay problemas con el transporte: las tarifas de los taxis, por ejemplo, son carísimas (25 pesos del aeropuerto a La Habana, 150 de La Habana a Varadero), los buses son pocos, siempre pasan llenos y paran en donde les toque, los intermunicipales en realidad son camiones viejos adaptados de manera artesanal para llevar gente. Tal vez por estas causas prolifera el transporte informal que se realiza en los carros viejos de mediados del siglo XX, a estos vehículos se les dice almendrones y cobran entre 1 a 5 pesos por el transporte colectivo, dependiendo de la cara del turista. Es una forma de moverse que hay que aprovechar pero puede ser peligrosa ya que estos carros no cumplen con las mínimas normas de seguridad, además de que pueden tardar muchísimo tiempo en pasar y, como en Bogotá, sólo lo llevan si les sirve la ruta.
“A mi amiga la cogieron luchando”
En Cuba no hay ladrones pero todos están en la lucha. La ineptitud de un estado paternalista ha permitido la ascensión de un capitalismo subrepticio que casi se puede tocar en las calles: la gente quiere dinero para comer, y luego de que ha comido, quiere comprar un aire acondicionado, un carro, una casa. El estilo de vida de los turistas y de los personajes de las telenovelas ha calado profundamente en el modo de vida de los cubanos. Surgen entonces algunos negocios independientes que han sido abiertos luego de mil trámites ante el Estado y que entran a competir directamente con él, por eso la especulación en los precios; la imagen del Che dejó de ser un símbolo de la revolución para convertirse en el ícono de este subsistema que se alimenta de los turistas, ironía que a ningún vendedor le importa; desde que haya para comer la revolución pierde el encanto.
Surge también el comercio ilegal y la corrupción, no una corrupción organizada que roba miles de dólares, como la colombiana, sino una corrupción pequeñita, la de la empleada que roba tabacos para venderlos en la calle, la del funcionario que se roba unos pesos para alimentar mejor a su familia.
Según un taxista, esta corrupción es una práctica generalizada en la isla, de otra manera no habría forma de satisfacer las necesidades básicas pues la canasta que da el gobierno y el salario que reciben los cubanos no les alcanza para el mes, por ejemplo, mientras un médico cubano gana 25 dólares mensuales, un kilo de carne de res, cuando la hay, cuesta 18 dólares.
Podríamos alegar en favor del gobierno que tal vez los cubanos no necesitan carne, ni televisión, ni vehículos, ni papel higiénico ni jabones, ni todas las tonterías que tanto nos emocionan en otras latitudes, pero lo cierto es que el régimen dejó entrar a la isla el germen del consumismo y vende a pedacitos y a precio de oro el remedio de esta enfermedad. Me da la impresión de que al gobierno le quedó grande montar un sistema socialista eficiente, solo hay que ver que un taxista gana más que un médico, que algunos andan en Audi y otros en almendrones, que hay tierras sin cultivar por simple displicencia del Estado y que, claramente, no todos los cubanos son iguales para papá Fidel.
Claro que prosperar en Cuba, además de difícil es peligroso. Nos contaba el mismo taxista que en los años Noventa existió la famosa Ley “Maceta” que permitía que el Estado incautara las propiedades de quienes se “enriquecían” de manera ilícita. De tal manera, si alguien en el barrio estrenaba un refrigerador, hacía alguna reparación locativa a su casa o se le veía con un electrodoméstico nuevo, bien podía ser acusado por sus vecinos y perderlo todo. Y nuevamente habría que luchar, rebuscarse el dinero por donde sea para sobrevivir. “A mi amiga la cogieron luchando”, nos dijo el taxista al referirse a una camarera de algún hotel de Varadero que se robaba el papel higiénico de las habitaciones.
Una isla kafkiana
Dicen que los médicos de Cuba son los mejores del mundo, afortunadamente no tuvimos oportunidad de comprobarlo pero sí escuchamos un par de versiones al respecto: en efecto, la medicina y en general la educación cubana son excelentes y gratuitas, sin embargo a la hora de que un ciudadano requiera los servicios de salud puede encontrarse con situaciones que parecen sacadas de un libro de Kafka, por ejemplo, ante una fractura, bien podría pasar que no haya manera de tomar una radiografía, pues el desabastecimiento también afecta a los hospitales. Como consecuencia, muchos médicos cubanos prefieren “regalarse” a cualquier misión internacional, y algunos, ya estando afuera, no vuelven a la isla.
Antes de ir a Cuba yo no sabía claramente cuáles eran las restricciones que tenían los cubanos para viajar al exterior. Sospechaba que si bien tenían prohibido viajar a Estados Unidos, podrían salir de la isla con cierta libertad. Me equivocaba: el cubano no tiene autorización para salir de la isla a menos que se regale a una misión internacional, represente a su país en algún deporte o pretenda estudiar en alguno de los países amigos, como Venezuela, Rusia o China. Aún así, el trámite es casi imposible y no asegura el permiso de viajar.
Otra manera de salir es demostrar que se tiene ascendencia extranjera, como el caso de uno de nuestros taxistas, que había conseguido un pasaporte español luego de años de trámites para demostrar que su abuelo era ibérico. Descontando estas pocas excepciones, la mayoría de la población está condenada a comerse el cuento de la libertad y de la victoria de la Revolución así no puedan salir de la isla, así no puedan comer carne cuando les plazca o así puedan ser acusados de conspiración por las más mínimas quejas contra el sistema.
Yo tenía en la cabeza una idea romántica de la Revolución y esa creencia ingenua chocó fuertemente con la realidad que me encontré: pobreza, burocracia, restricciones, filas, una fuerte propaganda política que le dice al turista que todo anda bien, que todo es culpa del bloqueo, que Fidel es un mesías enviado por el Che.
No sobra aclarar que las cosas buenas y malas que vi corresponden a lo poco que pude registrar en un paseo de una semana a Cuba, seguramente un viaje más largo desvelará otras dinámicas sociales que no alcancé a entender. Mi conclusión es que Cuba es un país encantador pese a sus serios problemas sociales pero como no me interesa convencer a nadie, menos a los que se apasionan con el tema socialista o a sus fervientes opositores, el mejor consejo que puedo dar es que cada cual vaya, conozca, disfrute y saque sus propias conclusiones.
Los comunistas siempre serán más cínicos y ladrones que los capitalistas. La única diferencia es que el mismo régimen vitalicio autoritario y sanguinario es un gobierno revolucionario y en Occidente los comunistas lo llaman una feroz dictadura. Pero le aseguro que reprimen y roban mas los revolucionarios.
Califica:
La impresión rompe con el romanticismo, cómo no, difícil añorar la utopía. Lo cierto es que muy en el fondo urde y gana la condición humana, que no es más que la supervivencia y la ley del más fuerte.
Califica:
me parece que una semana en ciudad bolívar, al sur de bogota, le daría una mejor balanza entre un país socialista y uno capitalista o neoliberal.
Califica:
Estuve revisando las opiniones y siguo pensando que para conocer la realidad del cubano hace falta mucho tiempo y convivencia que en una semana no se logra, en otros comentarios vi sentimientos de envidia y resentimientos por partes de algunos que viven aca en la florida y usa este medio para ladrar, nosotros los cubanos como todos los pueblos tenemos defectos y virtudes, los hay buenos y malos y la generalizaciones no hacen bien, de todas maneras pienso que ir a cuba es algo que aporta, oir a las personas mayores, caminar por su malecon, ver la tranquilidad de su mar, regresar a medio siglo antes y michas cosas mas
Califica:
En Colombia tenemos lugares turísticos tan importantes como Varadero y hasta mejores como San Andrés, Providencia y Santa Catalina, sin obviar a Cartagena de Indias y sus hermosas Islas del Rosario.
Califica:
Yo tenía en la cabeza una idea romántica de la Revolución, dice este bloguero. .. ¡Qué tonto! ¿A estas alturas de la vida, tenía una idea romántica del régimen policivo y dictatorial de Cuba? .. Supongo que también tendrá una idea super romántica del régimen de Maduro..
Califica:
hasta ocupar la isla entera en 1959. Sus hijos se encargaron de terminar lo que comenzó el padre. ¿Cómo lo logró?Apoderándose de todo en sólo dos años. Les quitó todo a todos. No solo se robó las inversiones norteamericanas (no les pagó ni un peso de vuelta, de ahí el embargo-bloqueo) y de las familias cubanas de la clase alta. También a las clases medias, que por ese entonces eran de las más abundantes en el continente americano. También a mi tío que era propietario de un taller de carpintería.
Y así, robando y engañando como su padre, dejó sin riquezas a un país que en 1959 se vanagloriaba de tener uno de los mejores percàpita del continente en todos los sectores. Mayor cantidad de automóviles, radios, televisores, proteínas consumidas, educación, salud, etc, etc. Hoy, Cuba tiene niveles de pobreza muy similares a los países más pobres de América, incluyendo a Haití que tiene mayor penetración de internet que la isla.
Yo, si me hubieran dado a escoger (en más de medio siglo los cubanos no saben lo que es elegir ni tan siquiera donde pueden vivir) hubiera pagado mi educación y mi salud. ¿Gratis a expensas de vivir en una finca manejada con estrategia mafiosa? No, no y no mis queridos colombianos. Mi isla aún sufre la mayor tragedia de su historia. No solo la han desvencijado económicamente sino que han dañado profundamente la antropología del hombre que la habita. Como dice el refrán popular, salimos de Guatemala (Fulgencio Batista) para entrar en Guatapeor (la familia Castro).
Califica:
El padre de Fidel Castro, que llegó a Cuba procedente de Galicia como soldado del ejército español a finales del siglo XIX para defender al imperio agonizante, luego de terminar la guerra que perdieron contra cubanos y norteamericanos en 1898 y conocida como Guerra Hispano-cubano-norteamericana, regresó nuevamente a Cuba. El gallego supo que en esa isla se podía hacer dinero. A los pocos años ya tenía un pedazo de tierra, que fue agrandando por métodos no tan convencionales. Mi tío abuelo, uno de sus vecinos, tuvo que venderle su pedacito de tierra a Don Angel Castro, no fuera a ser que le pasara lo mismo que al viejo Antonio que un día amaneció boca abajo flotando en el río.
Esa finca fue creciendo y creciendo… continúa
Califica:
Mis queridos colombianos, no solo ustedes desconocen lo que ha pasado en Cuba en el último medio siglo, el mundo entero también. Sólo los cubanos que han vivido en la isla por mucho tiempo saben de qué manera se ha vivido en esa isla, pues una inmensa mayoría de los que se fueron siendo niños o han nacido fuera tampoco pueden explicárselo.
Nací con la revolución cubana. Viví en la finca hasta los 45 años hasta que pude largarme. Ahora soy ciudadano estadounidense y residente colombiano. Esto último lo digo con orgullo. Amo Colombia y sus colombianos.
Quisiera darles una idea muy amplia y general de lo que ha sido, y es aún, esa isla… continúa
Califica:
Andres, yo tambien queria experimentar como tu y fui por 2 semanas a la Habana. la impresion que traigo es que exixte una tristeza en la mayoria de los ojos de los Cubanos; en otros una arrogancia y quiza hasta envidia con el turista. La atencion al cliente es pesima y segun entendi es que aun en las tiendas de la calle obispo donde incluso esta IMUSA de colombia con un local grande y tienda de ropa de Jennifer Lopez y otras mas , esta gente en estas recibe sueldo del gobierno. Tuve un incidente en una tienda de gafas donde estaba el gerente en la puerta com o arrgelando la cerradura y puso mala cara cuando pretendimos entar y lo mande pa el carajo. La parte de la arrogancia la vi en el hotel donde estaba hospedado y donde el tipo del bar decia que los turistas la mayoria eran unos come-miedda porque no daban propina mientras ellos eran casi todos estudiados con mas de 1 carrera encima. En fin me goce todos los bares de musicos que viven de la propina del turista y vi la 5a avenida donde estan las embajadas con personajes de otros paises viviendo felices en sus mansiones. La pobreza es tremenda, que incluye una pobreza de espiritu mas grande
Califica:
Curioso que alguien amigo de la escritura desconozca que el socialismo se ha ensayado en diferentes formas a traves de la historia y siempre ha fracasado porque en forma arrogante pretende cambiar la naturaleza humana.
Califica:
No comentó nada sobre las «jineteras», producto socialista para obtener ingresos y así ayudar al marido en los gastos de la casa.
Califica:
Ese estilo de vida será lo que quieren muchos colombianos?
Califica:
Andres, estupendo tu blog. Te añado ya que vivi mas de 10 años en la isla. Si roban si no se le coloca una reja al aitre acondicionado por ejemplo o te pueden arrancar un parabrisas del carro, etc. Tambien la corrupcionen las aduanas es tan grande como en cualquier otro sitio. De admirar, la nobleza y lo tolerantes, tal vez por eso no son agresivos, a pesar de no tener plata. Como lo han adquirido, no se.. Pero bien sabes que en Colombia matan a una persona por un celular.
La educación si la hay y se dice gratis, pero es recontrapagada con los bajos salarios de todo trabajador. Es decir con esos salarios es la educación y la salud mas cara que existe. Ademas con el agravante de para que estudiar si no hay donde desempeñarse, por eso abundan doctores, phd, etc, para al final manejar un taxi.
Sobre los casos de salud, cuando ellos consiguen una cita con un especialista hablando con el amigo del amigo, al final ese dia no atendieron porque no habia agua o no habia luz o fumigaron y todos se fueron temprano. Al final es tan mala como la de otros paises como el nuestro. Los medicos si son recursivos, creativos como todos han aprendido para poder «luchar».
Califica:
También he escuchado que una de las formas que los cubanos utilizan para tratar de salir de la isla, es buscar la forma de seducir o enamorar al extranjero para poder salir.
Califica:
Una de las grandes desventajas de los cubanos para salir del país, es precisamente su geografía: una isla.
Califica:
Cierto, un taxista no debería ganar más que un médico, deberían ganar igual.
Califica:
Buen blog! Buen estilo y contenido. Felicitaciones.
Califica:
Si hay ladrones me hermano vete al fanguito y ahí los encuentras también consigues una pistola rusa y algunos gramos de marihuana también como en cualquier parte de mundo. Saludos
Califica:
Alguna vez un cubano me comentaba, que la educacion si era gratis, pero que igual cuando el estudiante se gradua, le toca trabajarle al regimen casi que regalado, o sea que es mas bien un negocio redondo para el comunismo.
Califica:
ahora si que se vayan quejarse y buscar ayuda al mono de la pila porque el chavismo venezolano tiene sus dias contados.
Califica:
buena y realista cronica, para que los mamertos de la U. Nacional, como se les conoce a los enceguecidos discipulos izquierdistas, borren de una vez los mamarrachos del Che, Alfonso Cano y otros ya anacronicos profetas de la destruccion que afean las paredes de ese claustro, dizque el mejor de colombia.
Califica:
No existe un socialismo perfecto o mejor del cubano, eso es lo q puede dar ese sistema ellos lucharon para liberarlos de unos y ser aprisionados por otros, el hombre es corrupto por naturaleza y aunque no haya homicidios en Cuba mueren más ahogados intentando viajar en improvisadas balsas a los EEUU. q las cifras mostradas por Petro de homicidios en Bogotá, paz hermanos….
Califica:
Es una de las cosas que espero llegar a hacer este año. Quiero conocer CUBA es mi gran sueño
Califica:
Varios comentarios con respecto a su visita a Cuba, hace 10 años la visité y por lo visto no ha cambiado, todo el que puede se rebusca y vive a costillas del turista, recuerdo perfectamente que una llamada internacional a Bogotá de 3 minutos costó 10 dólares.
Con respecto a la educación, si bien tiene un excelente nivel, no sobra decir que solo es gratuita la educación básica, si usted quiere acceder a la universidad, tiene que ser de los mejores, de lo contrario prepárese para ser vendedor ambulante, ya sea de bienes o servicios…
Cuba es la prueba más grande para demostrar que ese «socialismo» no es un sistema viable para ninguna sociedad.
Califica:
Querido Bloguero: realmente no necesita mas de una semana para saber lo que es Cuba, Ud lo a dicho todo. Vale la pena aportar a su columna algunos comentarios: «en cuba no hay ladrones sino luchadores» eso depende de su punto de vista (parodiando a un ex-alcalde). «Robarse» unos cigarros o un papel higienico es como lo dijo una vez un procurador en Colombia «prebaricatico», es por «necesidad». Ademas, mi consejo para que redondeé su columna es que viaje a Miami, Florida, especificamente se radique un par de dias en Hialea, una ciudad Cubana en Estados Unidos. Alli conocerá lo que es el verdadero Cubano. Este es el Paisa culebrero con acento caribeño; charlatan, rebuscador, embaucador, tramposo, marrullero, corrupto, perezoso vividor y además ladrón. Acusamos a los Argentinos de creidos y egoistas… porque no conocemos los Cubanos. Buen dia.
Califica:
pero francamente no creo facil ese cambio … es tan dificil encontrar un hombre¡
Califica:
el hombre tiene razon .
yo prefiero quedarme aca sufriendo a santos que mas parece es un pequeño maduro pero al menos sabemos que en 2 años lo quitamos para colocar a uno cualquiera de sus aulicos
Califica:
desde el punto de vista de un Colombiano residente de Miami y rodeado de Cubanos de aca,me parece un articulo bien imparcial y real… En Miami los cubanos se creen los dueños de esto y por eso caen re mal entre los demas inmigrantes ..
Califica:
que no hay ladrones yo le digo por experiencia igual que en mi bella Colombia NO COMA CUENTO NO de PAPAYA a mi me coronaron en el Hotel con burundanga
Califica:
Si quiere ver cómo funciona un país comunista vaya a China. Cuba ha sido víctima de un embargo económico total
Y criminal. así que en realidad
No es Socialismo lo ve.
Califica:
Todos los abusos que se cometen disque protegiendo al pueblo. Los izquierdistas y los derechistas por igual. Todos quieren ayudarlo , pero nadie lo saca de la pobreza. El pueblo se convirtió en la mejor de las excusas para el abuso de los poderosos comunistas y capitalistas. Aun asi prefiero el capitalismo que te da la oportunidad de superar la pobreza , como fue mi caso.
Califica:
Ladrones sí hay. Ud mismo lo dice. Si no roban no sobreviven. Según le entiendo lo que no hay son atracadores callejeros.
Califica:
no exageras…es la realidad..por eso esta negociando con los E.U…..oigan mamertos…
Califica:
Estuve en Cuba hace 10 años. Me quedé en una casa de familia y mi impresión fué muy similar. Cuando preguntaba qué les disgustaba más casí unánimemente decían el CONTROL que ejerce el estado sobre el individuo.
Califica:
Increíble que aún hayan ignorantes Colombianos que simpaticen con el terrorista Fidel Castro a sabiendas que tiene sus manos manchadas con sangre de nuestros Compatriotas. ¿Será que no les corre sangre en sus venas?
Califica:
Definiendo mis dos comentarios anteriores, éso que allí narré es TERRORISMO y por consiguiente Fidel Castro es un terrorista con sus manos manchadas con sangre de nuestros Compatriotas.
Califica:
Mediados de los 70s: Fidel Castro apoya logística y militarmente a las Farc para que secuestren y masacren a miles de Colombianos.
Califica:
Comienzos de los 60s: Fidel Castro ordena el secuestro y desvío hacia La Habana del avión en el cual se movilizaba el entonces Canciller Colombiano Julio César Turbay Ayala.
Califica:
Lo de Cuba no es socialismo, es fatídica DICTADURA COMUNISTA.
Califica:
En Cuba no le roban el celular a nadie…… allá la gente no tiene celular.
Califica:
Sea cual sea la ideología el hombre siempre oprime al mas débil.
Califica:
La educacion y la salud son excelentes porque sencillamente Fidel y sus esbirros los necesitan asi para que sean sus esclavos y rindan al maximo y lo demuestra la imposibilidad casi absoluta de abandonar ese infierno salvo los afortunados que logran llegar a la Florida donde se convierten en parasitos de los americanos y no -olvidan que robaban para sobrevivir aunque en usa no deberian hacerlo pero son flojos
Califica:
Cobarde, opine!!
Califica:
Tratar de decifrar un sistema que lleva 57 años o dar opiniones del mismo en apenas unos dias de visita como turista es una mision imposible
Califica:
Todo lo que describe en su articulo son cosas que ya se saben, pero igual en su viaje un buen porcentaje del dinero gastado fue a parar a manos de ese estado que esclavisa a su pueblo y lo condena a la desesperanza y miseria, sientase contento de contribuir con su granito de arena.
Califica:
Para repetir todos esos clichés y lugares cimunes sobre la revolución en cuba te pudiste haber ahorrado todos esos dólares. Muy bonita la pretensión de un turista que va a «conocer» la situación de un país.
Califica:
Ese es el socialismo todos llevados por igual, por no decir vulgaridades, pero les pasa lo de colombia, todos absorbidos por la corrupción política, pero es el país mas feliz del mundo. ah y en colombia no hay gobierno, pero si muchos ladrones.
Califica: