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“La vida no es fácil princesa,
quítate la corona y ponte la armadura.”

Definitivamente algo está pasando en la industria del entretenimiento, especialmente con las series hechas para televisión e internet. De un momento a otro se ha creado un inusitado poder de las mismas a tal punto que los realizadores están invirtiendo no sólo su enorme talento sino todos los dólares posibles en la consecución de increíbles productos audiovisuales para el deleite de una audiencia cada vez más cautiva y rentable. De tal manera que sobrepasando los estrenos que se realizan en noviembre para cine, la gran expectativa la han generado precisamente las series. Y ahora se ha estrenado la más cara de la historia desarrollada por el canal de internet Netflix con un costo de aproximadamente 130 millones de dólares en su primera temporada y asegurándose una segunda; hablo de la más ambiciosa producción de los últimos años y que se refiere a la vida de la Reina Isabel II de Inglaterra desde su matrimonio en 1947 hasta la actualidad. Se piensan hacer más de 60 episodios que no dejan de ser más que un repaso meticuloso a la historia no sólo de una mujer sino del mundo entero, pues ha sido parte fundamental en el desarrollo de la historia reciente. La serie La Corona (The Crown) tiene todos los elementos necesarios para convertirse en la infaltable de los amantes de estos géneros televisivos. Es como mezclar Juego de tronos y Downtown Abby en una misma y apasionante historia, además está adornada con todo el esplendor de los palacios y la ostentosa familia real británica a la que, por supuesto, no le ha faltado drama. Más que eso, los actores en sus roles se muestran insuperables y como son personajes de los que la cultura general nos hace demandantes, pues los reconocemos de inmediato pero vistos de una manera mucho más intimista. La calidad está dada por el mismo guion que de manera bellamente escrita permite que toda esa humanidad inherente en unos personajes tan públicos y tan criticados sea mostrada novelescamente. Vale la pena.

Y si a usted como a mí le encantaron los libros de los Reyes Malditos o Les Rois maudits, siete novelas históricas escritas por el autor francés Maurice Druon, publicadas entre 1955 y posteriormente adaptadas, como miniseries en Francia, pues tiene que verse Reign (Reino), que ya está disponible en la red en sus tres temporadas y ya anunciaron la próxima para 2017; esta serie se centra totalmente en la vida de María Estuardo, Reina de Escocia y prometida de Francisco II de Francia, en una drama verdaderamente increíble y que retrata uno de los más enigmáticos personajes de la historia: catalina de Medici, la reina Viuda. Ahí pues está servida la nueva tendencia: explorar más allá de los zombis y de los reinos ficticios, nuestra propia realidad tal cual se ha vivido en las cumbres del poder, con todos los miedos, intrigas y trampas que se han dado y se repetirán mientras siga existiendo la monarquía en cualquier país del mundo.


@leonardopineda

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