El crecimiento exponencial del internet de las cosas ha incrementado el esfuerzo por crear más productos con la posibilidad de tener un plan de datos o con acceso a internet. Hoy en día existen carros, relojes y hasta juguetes inteligentes. Pero imagine por un momento que cada vez que usted quisiera activar la conexión para cada uno de esos productos, usted tuviera que buscar la ranura para insertar la SIM, y encontrar la manera de introducir dicha tarjeta. Al menos, para los usuarios de los relojes inteligentes sería un poco complicado y para aquellos con carros conectados, que necesitan muchos elementos con acceso a internet, sería una pesadilla.
La solución para esa complicación ya existe. Una nueva tarjeta SIM soldada y luego programada para recibir el plan de datos desde cualquier operador de telefonía móvil. Este nuevo tipo de SIM fue denominada SIM embebida o e-Sim por su abreviación en inglés.
Y es que según la revista The Review titulada “Then and Now” (“Antes y ahora”), con la llegada de esta tarjeta se concreta una nueva era para la telefonía móvil pero más que todo para la expansión del internet de las cosas. Además, según Camilo Berrocal, Regional Solution Sales Manager en Gemalto,“antes el trabajo fundamental de esa pieza de hardware era almacenar de forma segura toda la información del plan que cualquier persona hubiera adquirido con uno u otro operador”. Pero con el tiempo, robar esa información se hizo cada vez más fácil. Por eso fue necesario desarrollar un sistema que hiciera más difícil el acceso a la tarjeta.
Según el último Reporte de Movilidad de Ericsson para el 2021 alrededor de 28 billones de dispositivos tendrán acceso a internet y al menos 16 billones serán objetos autónomos o pertenecientes a ese rubro que llamamos Internet de las cosas. Un dato muy relevante para todos los operadores que son quienes ofrecen el servicio de conexión de internet.
Con esta innovación, las cosas conectadas que se diseñarán en un futuro tendrán la capacidad de acceder a una mayor velocidad de conectividad debido a que cada producto contará con una tarjeta propia desde la cual se podrá tener acceso a todo el sistema operativo de la máquina sin importar si es un carro, un dron, una lavadora o una casa entera. Por otra parte, Berrocal dice que: “esto incrementará las posibilidades de controlar a distancia cualquiera de estos productos, hará posible rastrear la ubicación del dispositivo y permitirá que el plan de datos se pueda incrementar en cualquier momento sin tener que ir hasta una oficina del que sea nuestro operador”. La posibilidad de pasar de una conexión de 4G a 5G en cuestión de segundos.
Además, serán productos mucho más resistentes puesto que el material de la tarjeta también cambió. Antes estaba hecha de plástico lo cual era un peligro porque esto hacía que en ambientes de mucho calor la SIM pudiera derretirse; incluso podía romperse si es que el objeto sufría un golpe muy duro. Esto era un gran problema puesto que sin la SIM cualquier conexión a internet, sin importar la velocidad, era imposible.
En un futuro, lo más seguro es que quienes empiecen a adoptar esta tecnología sean los fabricantes de carros. De hecho, según Tim Green, periodista estadounidense especializado en estos temas y colaborador de la revista The Review, “empresas como General Motors, Jaguar, Land Rover, Renault Nissan, Scania y Volvo ya se comprometieron públicamente con el tema”. Es decir que muy pronto usted podrá tener el carro de sus sueños manejando por su propia cuenta, ofreciéndole miles de funciones para hacerle la vida más fácil y sin que usted tenga que mover un dedo.
Por otra parte la evolución de la SIM hará más fácil desarrollar proyectos en donde haya máquinas conectadas entre sí. Suena loco, pero así es. Dos o más cosas compartiendo información, datos, e internet; con la capacidad de acceder la una a la otra. Lo que quiere decir, además, que poco a poco cambiará la percepción de que las cosas tenían que estar conectadas a algún otro dispositivo como el celular; algo que suele ocurrir con los actuales modelos de relojes inteligentes. Sin embargo, esto ya no será necesario pues cada cosa tendrá una conexión independiente.
Teniendo en cuenta lo anterior, lo más probable es que la industria que primero entren en la generación de la e-Sim sea la de los electrodomésticos. Algo que no es totalmente novedoso pero que seguro será un mercado que crecerá. Prontamente tendremos un congelador que sepa el menú del almuerzo para mañana y se “comunique” con el horno microondas para programar el horario en el que cualquier producto que vayamos a utilizar se descongele.
Así mismo, se espera que para el año 2020 la industria automotriz conecte alrededor de 158 millones de carros que tendrán una e-Sim en su interior lo que ampliará las capacidades de conexión, rapidez y funcionalidades de los carros autónomos; un mercado que desde hace algunos años viene creciendo.
Por lo tanto, lo que se viene en términos de conectividad es mucho más de lo que podemos imaginar. La e-Sim será un motor para la expansión del internet de las cosas pero también será el comienzo de un mundo en el que todo a nuestro alrededor tenga la capacidad de acceder a una conexión a internet, dándole a todos los seres humanos más facilidades que permitirán que las actividades del día a día sean mucho más prácticas y sencillas.
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