La amistad constituye aquel vínculo que se da gracias al equilibrio entre la pertenencia y la libertad recíproca. Se define por el grado de intimidad que se teje entre dos o más personas y porque resulta gratificante y beneficiosa para los implicados. Gracias a que la amistad tiene por principio la libertad, permite que emerjan de manera natural afectos propios de los ideales comunes como el amor benevolente, la gratitud, la cooperación y la confidencialidad. Este vinculo supera cualquier imposición social y cultural, lo que lo diferencia del vínculo sentimental, sexual o familiar, y, por tanto, representa la expresión más pura de la libertad. De manera voluntaria elegimos a nuestros amigos porque tenemos la necesidad socioemocional de pertenecer a un grupo, para ratificar que somos seres sociales.
Vincularnos desde la amistad trae múltiples beneficios según la edad, pues en la niñez se ha demostrado que, por ejemplo, pertenecer a un grupo social de pares se relaciona con el desarrollo de interacciones prosociales ligadas al altruismo, liderazgo, bienestar emocional y un sistema inmune fuerte; por el contrario, el rechazo tiene que ver con la agresividad, la soledad, comportamientos perturbadores, problemas de atención y un sistema inmune debilitado.
Además, es bien sabido que tener amigos favorece los sentimientos de confianza interpersonal, aceptación y seguridad emocional. Al compartir con los otros, aprendemos a interiorizar las reglas y los valores de la sociedad y cultura a la que pertenecemos y, de esta misma manera, desarrollamos estrategias de resolución de conflictos y construimos el autoestima.
Como factor protector, la amistad es aquella red de apoyo que es activa frente a casos de problemas familiares, exclusión social o acoso escolar. Los lazos fraternos que construimos con el otro, de manera recíproca nos provee de múltiples beneficios en la infancia y la adolescencia y, lo mejor de todo, es que persisten hasta la edad adulta y la vejez, reconociendo así la importancia de la amistad en la salud física y mental a lo largo del curso de vida.
Por: Yury Estefanía Perdomo Jurado, docente del Programa de Psicología del Politécnico Grancolombiano
Referentes:
Sellés, J. F. (2008). La educación de la amistad: una aproximación conceptual. Educación y educadores, 11(1), 145-166.
Rodriguez, L. M., Moreno, J. E., Hess, C. D., Ghiglione, M. E., & Mesurado, B. (2022). Calidad de la amistad en adolescentes:Evaluación en población argentina. Revista Evaluar, 22(1), 28-42.
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