Paco y Panica dos proyectos que cambian vidas
Durante 41 años la Cruz Roja Colombiana trabaja en Prevención de la Violencia, a través de los programas Paco y Panica que brindan herramientas de vida a niños, niñas, adolescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad, con el fin de que esta población pueda dibujar un mejor futuro, con nuevas destrezas y habilidades que les permitan construir un proyecto de vida propio, alejado de las situaciones violentas.
@Cruzrojacol
Lucia Rodríguez lleva 5 años como voluntaria del programa Panica de la Cruz Roja Colombiana, que llega a diferentes barrios de Bogotá considerado de alta vulnerabilidad para niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Inició hace 4 años su mejor experiencia en Ciudad Bolívar donde llegó el programa a beneficiar a más de 2 mil niños que conviven a diario con la violencia urbana, el abandono y la ausencia de sus padres.
El programa esta dirigido a niñez y adolescencia de comunidades que presentan grandes necesidades. “De acuerdo al proceso de participación con estos pequeños de Ciudad Bolívar se conformaron las siguientes etapas de intervención para ayudar a los menores: • Presentación y exploración • Conocimiento Mutuo • Conozco mi realidad • Proceso de crecimiento • ¿Qué puedo cambiar y que no? • Buscando como mejorar • Definición de alternativas de vida”, resalta Lucia Rodríguez.
El programa PANICA, nace en 1973 en la ciudad de Bogotá, en principio se denominó “Plan Gamines”, el cual buscaba atender las necesidades de cientos de niños en situación de calle, a quienes se les brindó atención en primeros auxilios y salud básica, además de actividades recreativas.
Actualmente, el Programa Panica no solo involucra a la niñez y adolescencia, sino a todo su entorno social, es decir, que en estos procesos de cambio positivo se tienen en cuenta a los padres de familia, profesores, alumnos, compañeros, amigos y comunidad (barrios, veredas, etc.), a fin de obtener resultados exitosos en el diseño del proyecto de vida de cada niño, joven o adolescente en el que participan todos.
“No se trata de llevar actividades lúdicas por un fin de semana, sino de implementar procesos de cambio en esta población. Se trata de cultivar valores, nuevas perspectivas y brindar herramientas para la construcción de planes de vida exitosos. Ese es el objetivo de los programas Paco y Panica que lidera la Cruz Roja Colombiana”, cuenta Lucía.
Camilo tiene 11 años, vive con su mamá quien trabaja más de 12 horas diarias. Él al igual que cientos de niños en todo el país permanece solo durante horas. Esta población está expuesta a la drogadicción, prostitución, maltrato y explotación sexual y económica. “Recuerdo al inicio del programa en ciudad Bolívar a Camilo, un chico problemático, conflictivo y grosero, fueron dos años de trabajo intenso con este chico al que su mamá obligaba a venir cada sábado. Luego de 4 años de apoyo psicosocial puedo decir que es un niño diferente, ahora planea ser voluntario para ayudar a muchos como él”, recuerda Lucia Rodríguez.
“Uno no se alcanza a imaginar cómo nuestra presencia voluntaria puede impactar de manera tan positiva la vida de estos pequeños, muchos de ellos caminan durante 30 minutos cada sábado para llegar al colegio donde se hacen las actividades, eso es gratificante para mí”, destaca nuevamente Lucia.
Construyendo un mejor país con los programas Paco y Panica
Los programas Paco y Panica ayudan a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes a visualizar sus proyectos de vida, con especial atención en los jóvenes que no ven opciones. “Los ayudamos a ver más allá de su entorno, focalizándolos a través de otros aprendizajes donde sí puedan desarrollarse en diferentes grupos de interés, que nosotros identificamos para ellos, o espacios en la misma comunidad donde puedan sentirse a gusto”. Destaca Martha Alicia Ruiz Castro, Coordinadora de programa Nacional de Prevención de la violencia de la Cruz Roja Colombiana.
El Programa Paco cuenta con 7 principios básicos de convivencia social que son trasmitidos a estas comunidades jóvenes con el fin de afianzar sus valores, su carácter y dibujar su proyecto de vida:
- Aprender a no agredir el congénere
- Aprender a comunicarse
- Aprender a interactuar
- Aprender a decidir en grupo
- Aprender a cuidar el entorno
- Aprender a valorar el saber social y académico
- Aprender a cuidarse
Los dos programas trabajan en la prevención de la violencia escolar, juvenil y urbana. Desplazamiento forzado, abuso y explotación sexual. Consumo sustancias psicoactivas, conflicto armado. Vandalismo. Delincuencia común. Violencia intrafamiliar. Problemáticas más sentidas.
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