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Viernes, 31 de diciembre de 2010 
La semana pasada, la última de la primera década del siglo XXI, el vocero de la Fuerza Aérea Argentina, Mariano Mohaut, confirmó que el arma creará una comisión para registrar e investigar las denuncias de informes sobre ovnis. El primer borrador de la noticia trascendió el 22 de diciembre en Mundos Paralelos, un segmento dentro de Telefe Noticias que hizo una brevísima entrevista sobre el tema ovni al Comodoro Guillermo Tealdi, jefe del departamento de Comunicación Institucional de la Fuerza Aérea.
En aquella ocasión, la cronista Tamara Hendel, ya en el piso del noticiero, informó la novedad. Era una primicia ambigua, ya que, por razones poco claras, no la dio el propio Tealdi, que presentó unas impresiones generales sobre la relación de la aeronáutica argentina y los «fenómenos celestes», como los llamó. El militar explicó que la tarea del arma es «tratar de identificar de qué estamos hablando con respecto a la seguridad del tránsito aéreo, que es nuestra responsabilidad». Luego, ante la pregunta de cuántos registros de «ecos no identificados» han enfrentado los radares de la Fuerza, Tealdi contestó: «Ha habido muy pocos. Dos o tres casos que no ha habido tiempo ni motivos para presentarlos porque han sido situaciones muy cortas en el tiempo», rechazando haber identificado la existencia de extraterrestres.
Las insustanciales declaraciones del comodoro Tealdi no parecían acompañar el anuncio de la formación de un grupo dedicado al estudio de tan «poca cosa». Recién el miércoles la agencia AFP, el diario Tiempo Argentino (que a propósito de la novedad entrevistó a Ariel Sánchez Ríos, del grupo de investigación de denuncias de ovnis que funciona dentro de la aeronáutica uruguaya, CRIDOVNI) y otros medios, dieron entidad noticiosa a la versión.
Así se supo que la comisión «estará integrada por pilotos, personal del Servicio Meteorológico Nacional, de la Administración Nacional de Aviación Civil (controladores del tráfico aéreo) y de Guerra Electrónica» y a la cual podrían sumarse «médicos y gente del INTA», por aquello de que los platos voladores dejan marcas en los testigos y en los suelos donde aterrizan.
No logré entrevistar a Tealdi, al parecer de vacaciones, pero sí a otro vocero de la Fuerza Aérea, teniente Christian Rumachela. «La idea es dar continuidad institucional a una investigación que ya se estaba realizando», dijo. «Se llamará Comisión de Estudios de Fenómenos Aeroespaciales», añadió. Un poco a regañadientes confirmó que el comodoro Tealdi presidirá la Comisión; de hecho, toda nueva información sobre el tema ha quedado supeditada a su regreso, a fines de enero.
Pese al tono discreto y escéptico con que los militares han rodeado el anuncio, algunos ufólogos argentinos bailan en una pata. Ya han confiado su entusiasmo los nucleados en el CEFORA (una entidad creada con la intención de «desclasificar casos OVNI en los cuales intervinieron organismos oficiales»), y las muestras de simpatía seguramente se extenderán entre otros.
Vale recordar que la relación de la Fuerza Aérea con los ovnis no es nueva en la Argentina (hace años escribí una larga historia sobre el asunto). Pero la entidad que se lleva los laureles en permanencia es la CRIDOVNI de Uruguay. Hace varios años, en una entrevista, sus miembros me contaron las ideas y vueltas de la Comisión. Ahora, Sánchez Ríos, un militar muy vinculado al «ambiente platillista» argentino, cuenta un sabroso caso de persecución aérea de un objeto con dos aviones Pucará, llegando a percibir «el cambio de color (sic) que producen al acelerar», entre otras conclusiones de lo más estratosféricas.
N del CIO: La Fuerza Aérea vuelve a estudiar OVNIs en Argentina??? 
Es claro que nos toman por tontos, hace años lo vienen haciendo como obligación prioritaria de custodiar el espacio aéreo del país, así como lo declaran hace años la mayoría de los países suramericano.
Sería muy bueno y oportuno que también vigilaran los OVI, (objetos voladores identificados) como son los más de 130 vuelos mensuales que aterrizan en pistas clandestinas trayendo droga desde Centro América sin que se les mueva un pelo.
Claro que la negativa irresponsable, de no querer radarizar un territorio tan grande y despoblado como mi país, no es de los militares, si no del poder político que nos gobierna; en fin, a pesar de todo para los «Locos por los OVNIs» no deja de ser una noticia alentadora.
JAS

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