Pasan los años, y los días y las multitudes crecen sin parar.
Cada día que pasa, nos ocupamos de la carrera por llegar a un diciembre. A un cumpleaños. A un grado. A un logro.
No es ganas de pinchar globos. Fiestas que nos absorben en la fantasía del éxito y de los ganadores.
Ustedes notan como todos vamos sin pensar a los bloques de cemento que nos han dibujado como el lugar de la felicidad.? Hemos notado que estamos disfrazados de luces que nos hacen olvidar de nuestro ser, de nuestra verdadera identidad.
Nos jactamos de buscar afuera para liberar las falsas penas, los falsos sufrimientos, y hacer que las lágrimas que son las que nos liberan el alma, sean escondidas por el ruido y los falsos abrazos.
Sin duda, que puede haber abrazos sinceros. Sin duda, que pueden haber fiestas llenas de todo lo que queremos compartir con nuestras gentes queridas…sin duda.. Y porque esperar a festejar en un día todo??? Porque no enseñarnos en dosificar estas “alegrías “ en pequeños momentos que nos unan en el silencio y el verdadero respeto de nuestras personalidades. Mientras tanto, la gente en su vida familiar, en el día a día nos vamos dejando. Todo para exportar, todo en uno solo día con nuestros hijos que seguramente quisieran una caricia de abrazos y palabras y miradas en el diario vivir.
Hemos llegado al punto como sociedad a explotar con euforia, convencidos que estamos felices. Y exigimos a nuestros administradores de nuestros intereses. En la ignorancia nos movemos en la masa..y nuestra individual disfrazada muy bien, por la misma masa en sus conceptos.
Y en otro punto del planeta mientras los edificios están llenos de estas alegrías, felicidades vendidas, hay una franja y seguramente mucho más grande en la multitud que no tienen un abrazo, un instante de felicidad vendida. Ellos están siendo víctimas de nuestras euforias, Ellos limpian nuestra mugre. Ellos están esperando que termine el estallido, y es más que limosna lo que les llega.
Esta escena la vengo viviendo desde muy pequeña. Y uno se pregunta…como puede uno estar tan ajeno a este escenario. Como uno puede brindar, en esta falsa felicidad…porque cuando todo termina, al otro día( nadie le quita lo bailado) es dolor de cabeza, un juguete más que no necesitamos, un día de silencio en la euforia.
Los que no vivieron la fiesta, un día más, han vivido, y sin preguntarse qué paso o que va a pasar, saben que es un día más.
Y me pregunto, no es hora que detengamos la carrera del año a año, por llegar a lo mismo…Porque pasan los años y seguimos atesorando éxitos, ganancias, diplomas y logros que bien dibuja el sistema.
Cuanto más queremos el cambio no movemos un segundo por el cambio. Estamos esperando que vengan los extraterrestres y nos resuelvan los problemas cada vez más intensos y marcados y nos hacemos sordos y ciegos para no ocuparnos.
Nos hablan de conspiraciones, para entretenernos en la larga y vieja discusión que nos tienen dominados, pero no nos ocupamos de saber que está pasando en este bello planeta que naturalmente se reconstruye mientras nosotros nos hemos ido borrando como seres humanos.
Cuando miras a los ojos, encuentras la esencia del ser. Nos dice la nueva era que ya también comienza a deber en el tiempo, dando lugar al ancestro, lejos del paradigma.
Que tiempo fantástico el que nos invita a vivir EL TIEMPO DEL NO TIEMPO.
Seguramente
Disculpen ustedes si herimos suceptibilidades. Puede mas el sentir expresar lo que estamos viendo desde otro lugar de la existencia. Está claro que hay algo que nos ocultaron y de esta manera nos tienen bien educaditos a vivir como ganado, y con esto estamos insultando el ser animal. Ellos son fieles a su instinto que es el SABER de nuestro corazón.
Solo para pensar amigos lectores en un tiempo que no nos invitan a pensar.
Les dejamos este documental que proponemos cada año, para invitar a pensar que seguramente podemos ver lo que sabemos en otro saber, en otro contexto.
No sale decir feliz navidad..si decirles que sean días llenos de festejos mirando mas alla de nuestras miradas…allí puede estar la verdadera felicidad.
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