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Imagen: Unsplash
El sueño de crear y edificar su propio negocio es parte del día a día de los emprendedores. Sin embargo, a este largo viaje, impulsado por la pasión de crear e impactar la vida de otras personas, se debe prestar especial atención, pues sin el equilibrio ideal la decisión de emprender podría terminar afectando la salud mental.
Ante el deseo de catapultar sus negocios al éxito, los emprendedores trabajan de forma incansable día a día, al punto de llegar a trabajar entre 60 y 70 horas por la semana, lo cual por supuesto no es recomendable ya que sobrepasa de forma notable el tiempo ideal de trabajo semanal que nos permita vivir una vida plena y equilibrada.
Vale la pena mencionar que, aunque no ocurre en todos los casos, la decisión de emprender afecta a un gran número de emprendedores y emprendedoras, quienes se deben enfrentar a una presión que requiere de un manejo correcto. Con la idea de obtener algunos consejos valiosos, hablé con la psicóloga Mónica Quiceno, quien conoce de cerca la relación entre el emprendimiento y la salud mental.
¿Cuáles son los mayores riesgos para los emprendedores que trabajan hasta el doble de tiempo recomendado cada semana?
En realidad son muchos los riesgos que puede provocar un exceso de trabajo a nivel mental. En el caso de los emprendedores, al estar expuestos a un alto nivel de sobre-compromiso con su labor, sumada la presión y las múltiples tareas, tienen más riesgo de desarrollar ansiedad, depresión, estrés crónico, insomnio, burnout (estado de agotamiento físico y mental provocado por el estrés laboral excesivo) y consumo de sustancias psicoactivas. También las enfermedades físicas que se desarrollan a causa del estrés, como enfermedades cardíacas, digestivas, inmunológicas, etc.
En cuanto a riesgos, llamémoslos intermedios, se pueden presentar irritabilidad, irascibilidad, incapacidad para tomar decisiones y falta de regulación emocional. A nivel cognitivo se pueden presentar dificultades en la atención y la memoria.
¿Está necesariamente relacionado el emprendimiento con un aumento de riesgos de salud mental?
El emprendimiento sí conlleva a un aumento de problemas en salud mental, porque cada vez son más las personas que emprenden, y el proceso de emprender requiere de una carga mental, emocional y social que puede tener un desbalance en las personas, a esto sumada la presión social por ser exitoso.
¿Cómo pueden los emprendedores equilibrar su vida laboral y personal?
Lo primero seria empezar con establecer límites. Es importante establecer los tiempos de descanso, aprender a manejar esos pequeños espacios en los que se puedan desconectar.
Establecer rutinas: Éstas dan sensación de control y bienestar; e incluir una actividad que te guste hacer y te relaje.
Bajarle a la autoexigencia: No hay que ser el top 10 en todo. ¡Con hacer las cosas de manera responsable es suficiente!
Pedir ayuda cuando sea necesario: es importante identificar las emociones. Decir no puedo, no alcanzo, necesito ayuda, es válido.
¿Cuáles son tus recomendaciones para que la difícil misión de emprender no termine afectando la salud mental de los emprendedores?
Priorizar esas actividades que funcionan como factores protectores en la salud mental como:
Realizar actividad física: sea bailar, correr, caminar, realizar alguna actividad que genere movimiento.
Alimentarse saludablemente: procurar cuidar los horarios regulares y tomarse el tiempo necesario para comer.
Pequeñas pausas activas: son fundamentales. En ese corto espacio donde se pueda realizar respiraciones profundas, estirar el cuerpo, o escuchar esa canción que te gusta.
Apoyo social: somos seres sociales y ese conectar con el otro es un soporte muy grande, sobre todo porque nos ayuda a tramitar las emociones.
Cuidar el sueño: dormir bien es importantísimo para la salud mental y física y es una de las áreas que primero se altera cuando se presentan altos niveles de estrés.
¿Hay algún plan o tips para mantener un monitoreo de la salud mental al tiempo que se desarrolla un negocio exitoso?
Monitorear los hábitos y reconocer las emociones funciona muy bien para proteger la salud mental, porque permite detectar a tiempo si se está presentando algún malestar emocional que perdura en el tiempo o si se están realizando algunos comportamientos que están poniendo en riesgo tu bienestar.
Te comparto algunas preguntas guías, que te pueden ayudar para tener ese momento de reflexión y monitoreo.
- ¿Cómo me estoy sintiendo? Cansado, triste, abrumado, ansioso, agotado, tranquilo, etc…
- ¿Qué pudo haber sucedido que me hizo sentir así?
- ¿Cómo estuvo mi sueño?
- ¿Qué he dejado de hacer para mi bienestar?
- ¿Cuándo fue la última vez que compartí con mis amigos?
- ¿He compartido tiempo de calidad con mi familia?
- ¿Como fue mi alimentación? Hubo verduras, frutas, proteína. Fue dentro de los rangos de horas habituales?
- ¿Me ejercité hoy?
- ¿Realicé pausas activas?
- ¿Pude expresar mis emociones?
- ¿Cumplí con mis horarios de desconexión laboral?
No es un juicio que te haces, es una revisión que te permite ver dónde se están presentando fallas y poder corregirlas a tiempo.
Como recomendación final: Si en este momento sientes que lo que estás viviendo es superior a ti, puedes buscar ayuda. Una ayuda en salud mental oportuna hace que las cosas puedan solucionarse de forma más rápida y segura.
