¡El yoga puede aumentar tu productividad, reducir el ausentismo y mejorar tu cultura organizacional!
El yoga se ha convertido en una práctica muy popular en todo el mundo debido a sus múltiples beneficios para la salud y el bienestar. Su práctica se ha expandido al ámbito empresarial y hoy es común encontrar programas que incluyen pácticas de yoga como una excelente manera de integrar el bienestar y la salud en el lugar de trabajo. ¿Por qué?
La respuesta lógica es porque nos hace sentir bien, y este beneficio fluye naturalmente en todos los aspectos de nuestra vida, incluido nuestro espacio de trabajo. Pero, la razón detrás de su popularidad en el mundo corporativo es mucho más completa y tiene todo que ver con la capacidad cognitiva, la regulación hormonal y su impacto en la productividad.
Según un estudio publicado en la revista Frontiers in Human Neuroscience en 2016, una práctica de yoga regular, se asocia con mejoras significativas en la función cognitiva, incluyendo la memoria, la atención y la concentración, factores que contribuyen a la creatividad, el enfoque y la productividad empresarial. En cuanto al balance hormonal, una práctica regular de yoga se ha relacionado con una reducción significativa en los niveles de cortisol, la hormona del estrés, en el cuerpo, beneficio que se ve reflejado en la disminución del absentismo y que contribuye positivamente en la cultura organizacional. Un estudio de 2014 publicado en el Journal of Clinical Psychology encontró que al practicar 25 minutos al día durante ocho semanas redujo significativamente los síntomas de estrés y ansiedad de los participantes. En cuanto a su impacto en la productividad, la práctica de yoga puede aumentar la actividad en el cerebro en áreas que están asociadas con la atención y el procesamiento sensorial. Esto sugiere que la práctica de yoga puede mejorar la capacidad del cerebro para procesar información de manera más efectiva y eficiente*.
Una de las principales ventajas de incorporar el yoga en el lugar de trabajo es que es muy diferente a la mayoría de las rutinas de ejercicio, pues es una actividad integral, además versátil, que se puede modificar para personas de todos los niveles de habilidad y grados de flexibilidad. ¡En una clase de yoga, todos son bienvenidos!
Estas son algunas modalidades para implementarlo en tu empresa:
Subsidiocompleto: el empleador ofrece las clases de forma gratuita al empleado (esta alternativa es genial para empresas con el músculo económico, además facilita unacercamiento a aquellos empleados que no se atreverían a probar esta práctica)
Subsidioparcial: los costos de las clases son compartidos por el empleado y el empleador (menos costosa que la anterior, también es genial para crear un compromiso compartido con el bienestar de los empleados)
Clases in situ: el empleador ofrece un espacio en la oficina para el tiempo de clase y los empleados pagan individualmente por las clases a un maestro especializado (esta opción es la mejor para las pequeñas empresas que tienen el espacio, pero simplemente no pueden permitirse ningún subsidio).
Independientemente de la alternativa que se ajuste a la realidad de tu empresa, puedo asegurarte que los efectos que el yoga tendrá en tu equipo de trabajo son sorprendentes, lo veo cotidianamente en las conferencias que comparto con empresarios. El impacto que una práctica regular de yoga y meditación tiene en los equipos de trabajo es contundente: menos absentismo, mayor productividad y creatividad, menos bajas por enfermedad, y más sentido de pertenencia pues, lo más significativo quizá, es la gratitud y apreciación de los empleados por estos espacios de conexión a los que muy probablemente no tendrían acceso de otra manera.
Mirando hacia adelante, el futuro del yoga corporativo se ve muy fuerte y seguirá posicionándose como parte de las culturas organizacionales, en la medida en que siga existiendo evidencia científica que respalde sus múltiples beneficios a nivel individual y colectivo. Los programas de bienestar laboral se están convirtiendo en la norma, y con el yoga siendo una de las formas más versátiles de construir una cultura de fuerza mental y buena salud física, creo que jugará un papel enorme en el futuro del bienestar corporativo.
Los empleados quieren una cultura empresarial saludable que se preocupe por su bienestar mental. Y para las empresas que buscan formas de facilitar una cultura positiva que se filtre en sus esfuerzos de contratación y, en última instancia, en sus resultados finales, el yoga se convierte en una herramienta fácil de implementar, apta para todos los niveles.
Nos vemos en el tapete, Namaste.
Annie Ferro
Instagram https://www.instagram.com/annieferro/
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