«La Astronomía enseña al ser humano su verdad más profunda»: Ramón Álamo

Entrevista exclusiva para El Tiempo a Ramón Álamo López, Subdirector del Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata (Sevilla).

 

«La Astronomía es capaz de colocar al ser humano en la humilde posición que le corresponde, en la superficie de una pequeña mota de polvo suspendida en un alejado brazo de nuestra galaxia», afirma el experto español. «Existe un riesgo real de que llegue el día en el que el Camino de Santiago haya que hacerlo sólo con GPS porque la contaminación haya ‘borrado’ nuestra Vía Láctea», sostiene Álamo, mientras que defiende el potencial turístico de la astronomía y la necesidad de una educación ciudadana que logre que la Astronomía forme parte de la vida diaria.

¿Desde cuándo la Astronomía forma parte de nuestra vida?

– «Cuando los primeros humanos inventaron la agricultura, la Astronomía les sirvió para establecer con cierta precisión los mejores momentos para sembrar y recolectar las cosechas. Las primeras culturas observaron que la luna tenía cuatro fases que duraban en total 28 días, por lo que cada una de las fases tenía una duración de siete días. Esto les sirvió para establecer la semana. Para los egipcios, la observación de la estrella Sirio antes de la salida del Sol marcaba el primer día del mes de las inundaciones de cada año. Por último, todas las civilizaciones que a causa del comercio, de los viajes o de las guerras iban de un punto a otro de nuestro planeta, lo hacían orientándose con las estrellas que forman las constelaciones».

¿Cuáles fueron los primeros pasos de la Astronomía como ciencia?

– «Aristarco de Samos (310 a 230 a.C.) fue la primera persona de la que se tiene constancia que realizó un trabajo astronómico. Concretamente, estableció de forma totalmente acertada que el Sol estaba situado en el centro de nuestro Sistema Solar (modelo heliocéntrico). Donde no estuvo tan acertado fue a la hora de calcular las distancias entre nuestro planeta, la Luna y el Sol y sus respectivos tamaños, aunque ya vaticinaba que el mayor de los tres astros era el Sol».

¿Por qué hoy en día necesitamos la Astronomía?

– «Pienso que la necesitamos desde tres aspectos diferentes: desde el punto de vista tecnológico, ecológico y humano».

Vayamos por partes… ¿qué relación hay entre la tecnología y la Astronomía?

– «Ciencias derivadas de la Astronomía, como la Astronáutica, sirven para “colocar” satélites en una órbita geoestacionaria que guían en sus trayectos a barcos, aviones y personas a través de GPS y nuestros teléfonos móviles, y que nos localizan en caso de emergencia. Los satélites ayudan a prever el tiempo atmosférico y nos aperciben de catástrofes naturales. También permiten las telecomunicaciones entre puntos del planeta que de otra forma estarían aislados. Desde la Estación Espacial Internacional se realizan estudios de nuevos compuestos que faciliten la vida de los seres humanos.

También se investigan nuevos medicamentos “en gravedad cero”cuya función sería la de terminar con muchas enfermedades. Inventos como los paneles solares, ordenadores, escáneres, aparatos de resonancia magnética, aparatos detectores de tumores, los CCD’s de teléfonos móviles, cámaras de fotos y de video, detectores de drogas en aeropuertos, el sistema de procesado de imágenes de los satélites se usa ahora contra la enfermedad del Alzheimer, etcétera. La Astronomía ha jugado un rol clave en el desarrollo tecnológico y ahora forman parte de nuestra vida».

¿Por qué necesitamos de la Astronomía desde el punto de vista ecológico?

– «Los satélites nos ayudan a controlar grandes incendios, a estudiar el cambio climático, a observar los desplazamientos de aves, grandes animales acuáticos, lluvias torrenciales, enormes sequías y nubes de contaminación que con su observación  y estudio nos ayudan a cuidar y preservar la diversidad animal y el ecosistema. Mundos relativamente estudiados como Marte nos enseñan que un planeta en el que existen ríos y océanos de agua, pueden desaparecer por completo y dejar al planeta en una sequía total y perenne. O como Venus, en el que el “efecto invernadero” acentuado han convertido su atmósfera con ácido sulfúrico en un planeta inerte y contrario a la vida».

¿De qué manera el ser humano necesita y se beneficia de la Astronomía?

– «Pienso que el ser humano no puede permitirse el lujo de que las estrellas, las nebulosas, las galaxias, nuestra Vía Láctea, estrellas fugaces, los planetas desaparezcan de nuestro cielo. Que las generaciones actuales y próximas no tengan la oportunidad de desplazarse unos kilómetros fuera de las ciudades y maravillarse y disfrutar de todos estos acontecimientos celestes. No me gustaría que llegara el día en el que el Camino de Santiago hubiera que hacerlo sólo con GPS porque cinco mil millones de años más tarde, la contaminación ha borrado nuestra Vía Láctea».

¿De verdad puede llegar ese momento?

– «Sin ninguna duda. La Astronomía es capaz de colocar al ser humano en la humilde posición que le corresponde, en la superficie de una pequeña mota de polvo suspendida en un alejado brazo de nuestra galaxia. Nos muestra que vivimos en un pequeño y frágil mundo en el que las fronteras sólo existen en nuestros mapas. Que las tragedias pueden ocurrir en cualquier lugar, y de forma local o global. No olvidemos que el lugar más inhóspito de nuestro planeta es mucho más “amigable” con el ser humano que cualquier otro lugar hasta ahora descubierto en todo el Universo. La Astronomía ayuda al ser humano de forma global, a nivel planetario, nos obliga a buscar soluciones juntos, como especie, nos obliga a entendernos para prosperar. La Astronomía nos recuerda que la Tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos».

Usted trabaja en el Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata, en Sevilla, España. ¿Qué se está haciendo en Europa por la Astronomía?

– «Puedo hablar por España, por nuestro Observatorio, pero digo sin reparos que Andalucía está al más alto nivel nacional y europeo en Astronomía. Destacan dos grandes Centros Astronómicos, uno en Almería y el otro en Granada. Al norte de la Provincia de Sevilla contamos con el Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata, dedicado principalmente a la divulgación de esta ciencia. Cuenta con tres telescopios Meade de 40 cm de diámetro y 4 metros de distancia focal. Estos equipos son los mayores telescopios a nivel europeo dedicados a la divulgación y observación por escolares, universitarios y público en general. Tiene otro telescopio más, un reflector de 50 cm de diámetro que está dedicado a científicos e investigadores. Entre sus instalaciones cuenta, entre otros, con una colección de meteoritos, un salón de actos para más de 100 personas, una biblioteca y un aula con 30 ordenadores en los que el público puede maravillarse con la Astronomía a través de imágenes, programas interactivos y videos. El OAA también ha conseguido que los pueblos que lo rodean cambien su iluminación nocturna pública por elementos más modernos, ecológicos y, sobre todo, compatibles  con la observación del cielo nocturno».

¿Se podría decir, entonces, que la Astronomía vuelve a tener arraigo entre la sociedad?

– «Se están dando pasos hacia esta meta. España, como el resto de países europeos muy poblados, sigue teniendo cielos demasiado contaminados lumínicamente. Próximo a grandes centros urbanos es imposible observar la Vía Láctea. Pequeñas poblaciones, principalmente en zonas de sierra, tengan o no Centros Astronómicos, están cambiando, como te comentaba anteriormente, la iluminación pública de bajo rendimiento por una nueva de tipo led, más eficiente, que tiene menor consumo energético y que además no contamina lumínicamente. Así, la población en cuestión puede conseguir la Certificación Starlight. Gracias a esta certificación, están recibiendo un nuevo tipo de turismo astronómico y fotográfico, o astroturismo, que está en alza, y que busca estas zonas con cielos más limpios para realizar sus actividades, generando un gran aporte a su economía y evitando en parte, la despoblación de estas zonas rurales».

Pablo Álamo

@pabloalamo(h)

 

 

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