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Por Adriana Almeida

Si usted es mamá como yo, imagino que siempre esta pensando en el bienestar de sus hijos. El otro día escuché una noticia que me llamó mucho la atención. Hablaba  del sarampión y sus efectos en el sistema inmune de los niños que sobreviven a esta enfermedad. El desarrollo de la vacuna contra MMR (sarampión, paperas y rubeola), porque algunos padres han decidido no vacunar a sus hijos, y los últimos avances científicos en el entendimiento de los efectos del sarampión en el sistema inmune de los individuos afectados, son temas que nos deben importar a todos hoy en día.

El Sarampión

El sarampión es causado por el virus de la Rubeola, que hace parte de la familia viral Paramyxovirus [1]. Es una enfermedad viral altamente contagiosa, y una de las causas más comunes de muerte entre niños, aunque puede ser contraído a cualquier edad.

Se transmite por medio de gotitas provenientes de la saliva, garganta o nariz que contienen el virus y que son dispersadas por personas infectadas. Los síntomas del sarampión aparecen 10 a 12 días después de la infección e incluyen fiebres altas, congestión nasal, enrojecimiento de los ojos, y un brote de color blanco que aparece dentro de la boca. Días después, un sarpullido aparece inicialmente en la cara y el cuello y luego se esparce por el resto del cuerpo [2].

Un poco de historia sobre el virus del sarampión

Los primeros archivos que mencionan la enfermedad del sarampión se remontan al siglo IX en Persia. En 1757, un doctor escoses llamado Francis Home, demostró que el sarampión es causado por un agente infeccioso en la sangre. A partir de 1912, los Estados Unidos de América (EUA) pidió a los médicos y laboratorios reportar los casos de sarampión a nivel nacional. En promedio, 6000 casos de sarampión fueron reportados en EUA anualmente por los siguientes 10 años. Para los 60, cerca de 3 a 4 millones de personas contrajeron sarampión anualmente en EUA, de los cuales 400 a 500 murieron, 48000 fueron hospitalizados, y 1000 sufrieron de encefalitis (inflamación cerebral) por causa del sarampión [3]. A nivel mundial, cerca de un millón de menores de edad murieron anualmente a causa del sarampión antes de las jornadas globales de vacunación. En el 2013, 146000 muertes causadas por el sarampión fueron reportadas a la Organización Mundial de la Salud [1].

El virus del sarampión fue aislado por John F. Enders y Dr. Thomas C. Peebles en 1954,  de la sangre de un niño de 13 años llamado David Edmonston. Enders y sus colegas transformaron la cepa del virus ‘Edmonston-B’ en la vacuna y consiguieron la licencia de distribución en EUA. Para 1968, Maurice Hilleman y sus colegas optimizaron la vacuna para disminuir los síntomas. Ese mismo año la vacuna fue distribuida [3]. Luego de la implementación de la vacuna en EUA, menos de 100 casos de sarampión fueron reportados en ese país entre los años 2000 y el 2007 [1]. Sin embargo, desde el 2008 se ha visto un incremento en los casos de sarampión y para el 2018 se encontró un incremento del 300% en los casos de sarampión, debido a la reducción en la vacunación por el temor de los padres a las vacunas [4].

¿La vacuna MMR está realmente relacionada con el autismo?

Algunos padres sienten gran temor a la vacunación. Este temor se inició cuando el médico inglés Andrew Wakefield y colegas publicaron en 1998 un artículo en la revista The Lancet, que asociaba la vacuna contra MMR con el autismo [5]. Dos grupos de científicos intentaron reproducir los resultados de Wakefield en el 2002 [6] [7], pero no fue posible. En el 2004, una investigación realizada por Brian Deer, periodista investigador para el periódico Sunday Times, reveló un conflicto financiero de interés por parte de Wakefield asociado con su estudio publicado en 1998 [8]. A raíz de los acontecimientos del 2002 y del 2004, el Concejo de Medicina General de La Gran Bretaña (CMGGB) llevó a cabo una investigación oficial por alegación de mala conducta por parte de Wakefield y dos de sus colegas. En el 2010, el CMGGB encontró a Wakefield culpable de fraude en su investigación, por haber actuado en contra de los intereses de los padres y de los niños que hicieron parte de su estudio [9]. La revista que publicó el artículo de Wakefield retractó el estudio, y la licencia de Wakefield para ejercer medicina fue removida tres meses después [10].

Efectos del Sarampión en el Sistema Inmune

Muchos estudios científicos han demostrado que el virus del sarampión causa inhibición del sistema inmune. Esto ocurre porque células inmunológicas (llamadas células T, B y plasma) tienen gran afinidad por el virus del sarampión (producen altos niveles de proteínas que reconocen el virus), lo que causa que la mayoría de estas células se infecten con el virus y sean destruidas durante la infección. La recuperación de las respuestas funcionales del sistema inmune ocurre de 2 a 4 semanas después que el ciclo viral ha terminado. Sin embargo, estadísticas poblacionales han mostrado que el virus del sarampión puede estar asociado con hasta el 50% de las muertes de menores causadas por otras enfermedades infecciosas. Por ello, se ha hipotetizado que la replicación del virus del sarampión en las células inmunológicas puede eliminar la memoria inmunológica causando “amnesia inmunológica”, haciendo que las personas infectadas sean más vulnerables a otras enfermedades [11].

Michael J. Mina y sus colegas desarrollaron un estudio durante una epidemia de sarampión en los Países Bajos, para probar la hipótesis mencionada anteriormente, en el cual compararon miles de anticuerpos1 presentes en muestras de sangre de 77 menores no vacunados, 5 menores vacunados y otros controles de cohorte (incluyendo muestras de sangre de menores antes y después de ser vacunados contra MMR, y adultos). La edad promedio de los menores fue de 9 años. Muestras de sangre fueron tomadas 11 semanas antes de contraer sarampión y 7 semanas después. Los investigadores utilizaron ensayos en el laboratorio de inmunoprecipitación y secuenciación para la comparación de la “memoria” de los anticuerpos [11]. Mina y sus colegas concluyeron que el sarampión genera una reestructuración en el repertorio de anticuerpos, y que los niños que contrajeron sarampión perdieron en promedio cerca del 40% de sus anticuerpos preexistentes antes de la infección. Sin embargo, la perdida de anticuerpos variaba dependiendo del tipo de anticuerpos y del niño (nutrición y salud antes del sarampión). Los menores afectados por el sarampión mostraron reducción en las señales de reconocimiento de anticuerpo-epitope2 en un 12% hasta un 39% dependiendo de la severidad del sarampión [11].

El estudio de Mina y colegas demostró también que los menores vacunados contra MMR durante el estudio no presentaron la disminución en la diversidad de anticuerpos como los menores no vacunados que contrajeron sarampión. Sin embargo, los investigadores no eliminan la posibilidad que la vacuna contra MMR genere reducciones menores en la producción de anticuerpos, sin embargo, ellos observaron que la diversidad de los anticuerpos se incrementa rápidamente después de la vacunación. Los investigadores concluyeron que la vacuna no genera la ‘amnesia’ inmunológica como lo hace el contraer el sarampión y que la vacuna no incrementa la susceptibilidad de los menores a infecciones futuras [11]. Los menores infectados por sarampión recuperan la funcionalidad inmunológica, pero la amnesia inmunológica prevalece y la diversidad de anticuerpos es solo recuperada por medio de exposición a los patógenos o por medio de vacunación. Los autores del articulo concluyeron que la recuperación del repertorio inmune puede tomar años, lo que hace a los menores vulnerables a otras enfermedades infecciosas y riesgo de muerte 2 a 3 años después adquirir el sarampión, dependiendo del nivel de amnesia inmunológica. Mina y colegas consideran que revacunar puede ayudar a acelerar la recuperación de repertorio inmune [11].

Conclusiones

Los resultados del estudio de Mina y colegas enfatizan la importancia de la vacunación contra MMR. Se ha estimado que cerca de 7 millones de personas contrajeron sarampión en 2018. La vacuna contra el MMR puede ayudar a prevenir más de 120000 muertes de menores directamente asociadas al sarampión, pero también puede ayudar a prevenir “amnesia” inmunológica, reduciendo el riesgo de cientos de miles muertes adicionales relacionadas con los efectos a largo plazo del daño al Sistema inmune causado por el virus que causa el sarampión.

  1. Anticuerpos – son proteínas sanguíneas producidas como respuesta a un antígeno especifico (toxina o una substancia extraña) durante una respuesta inmune.
  2. Epítopo – es la región del antígeno en la que el anticuerpo se adhiere.

Referencias:

[1] https://www.infectiousdiseaseadvisor.com/home/decision-support-in-medicine/infectious-diseases/measles-virus-rubeola/

[2] https://www.who.int/immunization/diseases/measles/en/

[3] https://www.cdc.gov/measles/about/history.html

[4] World Health Organization, New measles surveillance data for 2019 (2019); www.who.int/immunization/newsroom/measles-data-2019/en/.

[5] http://news.bbc.co.uk/2/hi/3513365.stm

[6] Madsen KM, Hviid A, Vestergaard M, Schendel D, Wohlfahrt J, Thorsen P, Olsen J, and Melbye M. 2002. A population-based study of Measles, Mumps, and Rubella Vaccination and Autismo. The New England Journal of Medicine. https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa021134

[7] Black C, Kaye JA, and Hershel J. 2002. Relation of childhood gastrointestinal disorders to autism: nested case-control study using data from the UK General Practice Research Database. The BMJ. https://doi.org/10.1136/bmj.325.7361.419

[8] https://www.thetimes.co.uk/article/revealed-mmr-research-scandal-7ncfntn8mjq

[9] http://www.gmc-uk.org/Wakefield_SPM_and_SANCTION.pdf_32595267.pdf

[10] https://en.wikipedia.org/wiki/Andrew_Wakefield

[11] Mina MJ, Kula T, Leng Y, et al. 2019. Measles virus infection diminishes pre-existing antibodies that offer protection from other pathogens. Science 366, 599-606. 10.1126/science.aay6485.

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