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Garmendia

 

¿Qué es un youtuber? ¿Por qué enloquece a mi hija/o? ¿Debería importarme este tema?

Un youtuber es una persona que monta videos suyos, hablando a una cámara, en la red Youtube. De cualquier tema. Ya está. Esa sería una definición plana y básica del fenómeno digital que hoy tiene a la mitad de la humanidad enloquecida y a la otra mitad intrigada e indignada por la exagerada atención que concentran.

Para muchas personas, en especial padres de familia y adultos-lejanos-de-la-tecnología, la noticia del fin de semana sobre el colapso de la Feria del Libro 2016, que provocó la histeria colectiva de miles de jovencitos que quisieron ver a un youtuber Germán Garmendia, para ser más exactos, les pudo sonar ilógica. “¿Qué tiene acaso el muchachito? Algo raro debe haber detrás, pues nadie puede tener tal fama sin hacer algo raro o ilegal”, pensarán algunos adultos.

Para los intelectualoides indignados por el hecho de que un youtuber les haya profanado su feria literaria, solo tengo cuatro palabras: JA JA JA JA.

Volvamos al youtuber. Si usted es un padre de familia o adulto responsable de uno o varios menores, le debe importar, y mucho, este fenómeno. Como todo en la vida, los hay muy interesantes y de influencia positiva. Pero también los hay no tan recomendables. Y todo por su temática y/o lenguaje.

Por ello, y tomando el caso de Garmendia en la Feria del Libro, les quiero, apreciados padres de familia, explicar por qué los youtubers se han convertido en verdaderos rockstar para sus hijos:

Son divertidos. Si dedica tres minutos a ver un video de Garmendia, por ejemplo, entenderá esto. Su forma de expresarse, de plantear los temas, de abordarlos y ejemplificarlos, es una suma de situaciones divertidas y graciosas que enganchan de inmediato. ¡Eso les encanta a los chicos!

Hablan de lo que les interesa a su público. El amor, el desamor, las relaciones con los padres, profesores, el bullying, la friendzone, y, en general, de la interacción de la juventud actual, hiperconectada, con sus valores y ópticas, frente a un mundo en el que sienten que no encajan (¡nos pasó lo mismo cuando jóvenes!) es su materia prima.

También hablan pavadas. ¡Obvio! Nada es suficientemente serio ni trascendental en la vida de nuestros jóvenes, o así lo asumen, y eso mismo hace parte del discurso de los youtubers. Este es el principal punto de crítica ‘de los adultos’ contra los youtubers, pero ¡es que en ningún otro lugar se habla de esa forma! Su entorno 1.0 siempre es seriote y con tono magistral. ¡Una mamera!

Reflejan la realidad de los jóvenes. Ya dije que su materia prima es el día a día de los chicos. Al ser un contenido vivencial, el enlace y ‘clic’ con la audiencia es inmediato y permanente. Además porque les ofrecen respuestas, formas de asumir y enfrentar las situaciones, a su modo, en su dialéctica, un aspecto que los engancha de manera profunda con su audiencia.

Contenido vertical. Los videojuegos, la moda, los planes y la rumba, así como las series de TV y los comic hacen parte de los contenidos de nicho que mayormente tocan los youtubers, con lo cual se hacen ‘especialistas’ en cada uno de ellos, entregándoles un contenido que difícilmente encuentran en medios tradicionales, y menos con la perspectiva y lenguajes propios de su personalidad.

Generan comunidad. Siempre el ser humano ha necesitado sentirse identificado socialmente, hacer parte de algo, en torno a un gusto o pasatiempo, y eso lo logran muy bien los youtubers.

Son aspiracionales. El estilo de vida, desparpajado, libre, espontáneo y contestatario que representan los youtubers es parte del encanto que seduce a su millonaria audiencia. Si en los 80 los jóvenes quisimos ser deportistas exitosos o estrellas de rock y viajar por el mundo dando conciertos, los de hoy quieren ser youtubers, volverse los dioses digitales multimedia de un tema o especialidad y ser reconocidos, famosos y ricos por ello. Tal y como son los youtubers famosos.

La omnipresencia. En nuestra época eran la radio y la televisión, en unos horarios de piedra, los únicos vehículos de comunicación, unidireccional, con nuestras celebridades y gustos. Hoy, gracias a internet y la movilidad, y a la facilidad de producción y acceso a la tecnología, los youtubers crecen en audiencias de manera exponencial y sencilla, mientras que sus fans, lejanos por naturaleza de los medios tradicionales, encuentran en su móvil su entorno natural de socialización y acceso a contenidos, a la hora que quieren y del tema que desean.

Son sencillos y livianos de consumir. Nada de palabrejas ni complejas elucubraciones filosóficas. Videos muy cortos, divertidos y bien diseñados, empalman perfectamente en un universo de jóvenes que, para el espanto de padres y profesores, prefieren ver y escuchar antes que leer.

Así que, queridos padres de familia, relájense. Mayoritariamente, no hay nada malo o negativo en los youtubers. No obstante averigüen cuáles son los que prefieren sus hijos y véanlos. Aprendan. Analicen su jerga y temáticas. Entiendan la nemotecnia detrás de la narrativa youtuber, acompáñenlos en el descubrimiento de esa nueva ola de contenidos digitales. Así no le guste, es bajo esa fórmula que los menores hoy aprenden, se interrelacionan y encuentran respuestas a sus dudas.

¿Conoce youtubers? ¿Cuál recomendaría? Gracias por opinar!

No olviden mencionarme en Twitter para estar atento de sus opiniones y comentarios a esta entrada.

 

 

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