Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Corría el año 2018 y queríamos filmar en una parte de la CORDILLERA colombiana CALI mas precisamente en FARALLONES y como corresponde debíamos pedir los permisos pertinentes en PARQUES NACIONALES de COLOMBIA…

Al llegar; había en las CERCANÍAS una UNIVERSIDAD con esas típicas EXPRESIONES de la REBELIÓN JUVENIL…que se brindan entre un coctel MOLOTOV, PIEDRAS y GASES LACRIMÓGENOS…los que expanden cual etéreos efluvios penetrando mi humanidad…que como NUNCA sentía que el NO tener PAÑUELO, FOULARD o CORBATA que me sirvieran  para paliar ese GAS que envolvía el AMBIENTE digno de una  aproximación a los relatos de la CÁMARA de GAS…

Me esperaban allí miembros de la POLICÍA NACIONAL quienes nos acompañarían en dicha grabación …cuando me vieron llegar ABSORTOS como si hubiése salido de un SAUNA VESTIDO …a lo cual les comenté : “ La ÚLTIMA  y ÚNICA manifestación ESTUDIANTIL a la que me vi inmiscuido fue el 11 de SETIEMBRE de 1973…porque salió de mi COLEGIO el ING OTTO KRAUSE y nos movíamos hacia la EMBAJADA de CHILE que era vecina a mi CASA…Y nunca más VOLVÍ a MANIFESTAR…hasta HOY..¨

Pasó el TIEMPO y esos queridos COMPAÑEROS de el  EXIGENTE COLEGIO decidieron que debíamos JUNTARNOS pues estamos ya próximos a CUMPLIR las BODAS de ORO del PROM…y es ahí cuando charlando con uno de ellos …

FOTO: SELFIE de LITO ZANARDI
En nuestros CAFÉS virtuales en las MESAS de este CLÁSICO y no menos célebre CAFÉ LITERARIO donde los APORTES intelectuales están a la ORDEN de día, surge la propuesta de un CUENTO de su PLUMA formada entre los EXPERIMENTOS que mezclan la VIDA & los QUÍMICOS parte esencial de aquello que dá señales…y como nada es CASUAL para transformarse en CAUSAL…hete aquí un MOMENTO de la HISTORIA contado al ESTILO inigualable del GRAN LITO al que años más tarde la misma le rejerarquizaría la FECHA…

“Aquel 11 de septiembre de 1973…

Los recuerdos, aunque presumen de cierta lógica, responden al modo en que los recuperamos del abandono. La lógica de la memoria apela a la evocación pero se articula según la trama de un relato, adecuado para componer ese tiempo sorteando la fugacidad propia de aquel presente. Los recuerdos hablan, eso es evidente, de cosas pasadas. Que los tengamos a mano, creo, refiere también a lo que nos ocurre cuando los traemos de su exilio.

 

Todos los aniversarios evocan, por supuesto, lo que la gente requiere de ellos para preservar su memoria. Los 11 de septiembre permanecen, en los días de la infancia, ligados a los guardapolvos blancos, la mención por parte de alguna maestra sobre la vida intachable de un héroe de la patria —equívoco, como todos ellos—, el señor Sarmiento, y suenan con la armonía del himno que en su estribillo decía gloria y loor y, nosotros, repetíamos conteniendo la risa como gloria y olor. La fecha, unos años después de dejar atrás la escuela de barrio para concurrir a otra que estaba infinitamente más lejos, cobró otra marca en la agenda, al menos en Chile y en la imaginación de las personas que ensayaban oportunamente el modo de cambiar las cosas. Mucho tiempo después, cuando los colegios de la adolescencia y el golpe militar chileno se apretaban en un arrabal de la historia, el atentado a las Torres Gemelas en la ciudad de Nueva York requirió del mismo día. No creo que ninguno de esos aniversarios compita con el otro. El peso que le damos a las fechas, como siempre, es relativo y dependiente de lo que hay de nosotros en ellas. La medida de la memoria se encuentra en cada uno y responde a una elección cuya unidad métrica no es la razón sino la nostalgia. Por eso prefiero recordar, con aplicada modestia, el que ocurrió en 1973, cuando todo esto no había pasado y el futuro, pronosticaban, se intuía favorable a las ideas de moda de aquellos tiempos que aseguraban el advenimiento de una utopía venturosa que nos esperaba, ansiosa, a la vuelta de la esquina.

 

Aquel día estábamos en el colegio, el Otto Krause,en el barrio de San Telmo de Buenos Aires, cerca de la aduana vieja de Puerto Madero cuando todavía no imitaba la elegancia del Albert Dock de Liverpool y servía de depósito de la chatarra en la que se habían convertido los decomisos aduaneros. Recuerdo, o creo hacerlo —muchas veces no importa tanto como algo pasó efectivamente sino el modo en que se lo trae a cuento al presente desde los tropezones del olvido— que el día empezó con una de esas mañanas típicas de septiembre, húmedas y con un sol tímido amarilleando entre la bruma ligera del Río de la Plata.

Alguien debe haber contado la noticia del ataque a La Moneda, el palacio presidencial chileno, y tal vez a varios, o casi todos, no nos sorprendieron las bombas lanzadas con precisión y sin aviso en una plaza pública con la intención de liquidar la mayor cantidad de gente y, si se les daba la suerte, al presidente Allende. Seguramente lo esperábamos porque hacía unos meses se había ensayado una sublevación en un regimiento de tanques —los cuartelazos, como el fútbol, requieren de entrenamientos antes del evento principal—, en el norte chileno, nombrado Tacna como una alusión encomendada por la nostalgia de la ciudad perdida en una guerra remota con su país vecino, el Perú. El nombre de Tacna alcanzó luego una mejor fama con la novela del escritor peruano Mario Vargas Llosa, La señorita de Tacna, que no hablaba de tanques mortíferos, pero, en ese tiempo, él mismo no había todavía abdicado de su izquierdismo intelectual: en esa época seguía estando de moda hablar de revoluciones y mundos nuevos. Y si bien la izquierda ya había insinuado ser un camino sangriento y patéticamente heroico hacia la nada, para nosotros todavía tenía mucho que ver con primaveras, como esa que se adelantaba en el perfume de los paraísos y las flores azules de los jacarandás de la Nueve de Julio….

Analícelo, recapacite y si le parecemos INTERESANTES siga leyéndonos y vea el FINAL de la NOTA …

Haga  CLICK  aqui…: http://cafeliterario.co/aquel-11-de-septiembre-de-1973/

Si te gustó esta  EXPERIENCIA ARTÍCULO, y quieres AYUDARNOS haz tu DONACIÓN:AQUI

Y no se olvide de seguirnos en el…
CONTINUARÁ…

CON JABÓN…! NO COMO PILATOS PORFI

Compartir post