Nuevo capítulo sobre escopetarras / Los conquistadores de Ecuador
Y en exclusiva, la aceitarra y el botellófono. Además, vuelve la sección ‘Expandiendo las fronteras de nuestra hispanidad’.
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En un pasado post, una lectora resonante, Spacecowgirl, me pidió que contara más detalles de la aceitarra.
Corría el año 1991. Mentes ávidas de conocimiento exponían en la tradicional Feria de la Ciencia de un prestigioso colegio de Bogotá los inventos que surgían de sus desorbitadas neuronas. Un grupo de jóvenes decidió seguir la inspiración de Les Luthiers y crear sus propios instrumentos musicales. Producto de ello surgieron la ‘aceitarra‘ -híbrido de lata de aceite y guitarra rota por el fútbol- y el ‘botellófono‘, cuyo nombre alternativo era ‘nectarófono‘, que aplicaba la teoría de resonancia de las copas de cristal de bacaratt en unas golpeadas botellas de aguardiente. De estos inventos hoy, 16 años después, sólo quedó esta extraña fotografía -el tiempo y la falta de espacio en un apartamento acabaron con este legado histórico-, cuyos protagonistas han pedido que les salvaguarde su identidad.
Talvez exista la justicia histórica para estos Luthiers sabaneros. Por eso, ahora que uno presencia debates sobre la escopetarra, es válido traer a colación estos inventos.
El escopetarrodebate
Hablando con Gustavo Gómez, amigo y colega de Caracol, consideramos que es pertinente aclarar que quienes hemos hablado del tema de la invención de César López no estamos criticando como tal el símbolo o la loable misión humanitaria que tiene esta organización: Lo que nos embarga es la preocupación porque no se extravíe en simbolismos la mente creativa de un buen músico como lo es César.
Él le escribió a Gustavo, comentándole su opinión acerca de la "campaña" que el periodista parecía haber iniciado en radio, hace unos días, a lo que la Caja dio eco. En sus palabras, que también considero una respuesta a lo que planteé en mi blog, no puedo estar más de acuerdo, pues en el fondo yo también admiro a este músico (Gustavo me autorizó a publicar las siguientes palabras):
- "Sabe bien Gustavo que nunca he asumido mi profesion con prepotencia y que por el contrario he tratado de emprender cada iniciativa con humildad, con la curiosidad de un investigador, con rigor profesional y con la dignidad y entereza que me permite ser un artista independiente que desde hace 20 años transita por el mediomusical.
La escopetarra no es un invento. No fue concebido para descrestar a nadie ni para calmar el hambre de rarezas de algun medio, como no lo fueron La percusion sobre cuerpos o los músicos de la calle o la investigación sobre los procesos de resistencia civil. Fue creada por la reflexión de un momento historico y personal en elque dedico mis esfuerzos a apoyar causas humanitarias y como reaccion honesta y válida al momento por el que atravieza mi país.
Nunca busqué en los libros ni por Google si existía o no algo similar para salir corriendo a patentarlo, porque la intención está lejos de ser la invención de objetos raros que generen pánico en los aeropuertos.
Es por el contrario la adaptación de símbolos que nos digan cosas a los Colombianos de lo que nos está pasando. De nuestro propio drama (…).
El intrumento está inscrito en un proceso mucho mas poderoso que lo que podemos ver en las cortas noticias de farándula. Es por eso que las entregas a los artistas son solo la capa visible y sin duda la parte mas ligera de un proceso serio y valiente de participación y acompañamiento a víctimas y victimarios desde la mísica, en el que nos hemos comprometido muchos artistas, activistas y la Oficina de Naciones Unidas contra la droga y el delito en Colombia".
César: Su mensaje es muy valioso.
Me permito citar parte de la respuesta que Gustavo le dio a César y que quiere compartirle a ustedes a través de la Caja de Resonancia:
- "Respeto tu rollo de la escopetarra, pero insisto en más música y menos escopetarras. Me alegro que estés preparando nuevos discos; me alegro yo y todos los que te respetamos como artista (…) A pesar de que no tengamos ideas afines en el tema del exceso de simbolismo, sabes que te admiro enormemente y estoy siempre atento a respaldarte en tus trabajos musicales".
Lo más valioso de toda la charla e intercambio de impresiones es que César contó que va a sacar disco el próximo 5 de marzo, ‘Alas de prueba III’, un álbum doble que claro, escucharemos con sumo interés.
Como dice César, a los medios nos gustan las rarezas, así que yo seguiré dando lata con rarezas…
¿Cómo era la aceitarra?
"Habría que explicar que se interpretaba como si fuera un bajo en el jazz (sin arco) pero con el tamaño de una guitarra, tal como en la imagen", aclara su creador, quien además recuerda que "los acordes que interesaban eran los bajos".
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Y como para relajarnos en esta tarde de viernes y fin de semana…
Expandiendo las fronteras de nuestra hispanidad
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"Quiero ser un producto" / Er Fenómeno (España)"Los conejitos" / Los conquistadores de Ecuador "Corazón de chancho" / Los Conquistadores de Ecuador |
Después del éxito de la tigresa del Oriente -que por cierto, fue sensación ayer en Caracol Radio- este blogcito procurará presentarles cada viernes una joya de nuestra latinidad, fundida entre las candentes calderas del Tungurahua, teñida por los colores de Oropreto y tallada por el castigo diario de las aguas del Iguazú. Expresiones culturales caracterizadas por una latente zoofilia pasiva, una memoria agraria que se difumina entre las influencias del techno, el dance y el electroclash, y el impulso festivo del montaje coreográfico que bien podría envidiar Broadway o el Cirque Du Soleil, y que conjuga la alegría de nuestros pueblos.
Este video de la banda de Er Fenómeno, que evoca imágenes del clásico Bohemian Rhapsody de Queen o de Orishas de Cuba, bien podría ser el más honesto llamado a gritos de cualquier artista: "Quiero ser un producto", que me lleves a tu casa en tu carrito de mercado y comerme al mundo -El código de barras en el ‘derriére’ es un delicado detalle de dramaturgia audiovisual surrealista-. (La sección iba a llamarse ‘Expandiendo las fronteras de la América del Sur’, pero no podíamos olvidar que la península ibérica, en su calidad de tierra madre de la hispanidad, también tiene mucho que aportar a esta cápsula. Lo mismo lograrán nuestros amigos centroamericanos). Sin embargo, no me parece justo arrancar sólo con lo que, según indicios, parece una parodia del programa Operación Triunfo. El elemento vital de esta sección se encontrará en lo auténtico, en aquel fruto latinoamericano de sabor extremo, algo así como morder un jalapeño a la hora de las onces. Por eso, les comparto también a Los Conquistadores de Ecuador, autocalificados como "los rompefiestas del nuevo milenio", con su orgulloso baile de Los Conejitos -el auténtico, advierten ellos con el celo de quien posee un tesoro- que llegó a mí como regalo de un estimado compañero de la oficina. El gran exotismo de esta banda puede atribuírsele en esencia a su vocalista, este Mick Jagger de Riobamba, dotado de un talento incomparable para la prosa y el verso. Les dejo también el segundo éxito de la banda: "Corazón de chancho", un derroche de garbo en una propuesta musical que narra un complicado dilema emocional de un triángulo amoroso, pero que contiene insólitos paralelos o indicios de estar inspirado en la leyenda del hombre-cerdo Zhu Bajie -compañero de travesías del dios mono Sun Wukong– recurrente en la mitología china y en los programas de la televisión educativa colombiana de los años ochenta. Y por si fuera poco, se mete en un crudo debate religioso: "Corazón de cura no quiero tener, pues los curas no tienen mujer", reza un estribillo. Más información sobre Los Conquistadores: video de su canción Por mí andas llorando que bien puedo calificar como la canción con el solo de sintetizador más extraño que he escuchado en mi vida. |
Suerte y pulso, amigos, feliz fin de semana.
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