Del melómano al fanático y del fanático al loco: Mark Chapman y su capítulo 27
Hay sendas diferencias entre el amor por la música y la aberración "musicófaga" o "musicóvora" de querer tragarse en vida a los ídolos… ¿Puede el fanático tolerar que sus estrellas, sus rockstars, sean tan humanos -es decir, que la caguen- y que los castillos se derrumben? ¿Pueden los fanáticos de Charly García tolerar todas sus tonterías? Hay que definir qué es melómano, qué es fanático y qué es loco, porque al no definir esas arenas movedizas, un tipo levantó un revólver calibre 38 para matar a John Lennon, un triste 8 de diciembre.
En el pasado post, algunos lectores mencionaban que otro blog insultaba a los gustosos del rock porque asumía que después de los 15 años, cualquier fanático del género "debería darse cuenta de la farsa". Era una reflexión en torno a Charly García y sus guitarrazos. No le doy la razón ni tampoco la rechazo en su totalidad: claro que hay farsas en el rock, pero no en todo lo que hay y, por fortuna, muchos rockeros han sido honestos siempre. Yo no le pido honestidad a Timbiriche o a Menudo, pero sé que cuento con la honestidad de David Gilmour.
Aunque puede parecer un debate hueco, uno de esos eternos y circulares, creo que llega justo en el momento indicado, pues a partir de mañana se estrena en salas de cine de Estados Unidos y, ojalá, algún día en Colombia,la cinta ‘Chapter 27’, que narra la muerte de John Lennon desde el punto de vista de Mark David Chapman, el hombre que nos lo arrebató a balazos el 8 de diciembre de 1980.
Este es el trailer… disculpen los subtítulos que encontrarán en todo tipo de idiomas:
(Para ver el trailer en alta calidad en formato Quicktime, hay que entrar a esta página interna de Apple.com)
Protagonizada por un increiblemente gordo Jared Leto (‘Réquiem por un sueño’, ‘Fight Club’… no recuerdo más), que hace unos meses tenía 30 kilos menos cuando grababa un video de la banda 30 Seconds to Mars en el Polo Norte (él es el vocalista), esta película dirigida por Jarrett Schaefer saca del baúl de los malos recuerdos la funesta historia de Chapman, quien aún permanece en la cárcel de Attica, en un pabellón especial porque los demás presos quieren desollarlo vivo, esperando que llegue octubre para presentar su quinta apelación de libertad condicional. No sería raro que además cobre algunos derechos por esta cinta.
No es la primera película que se hace sobre esto. Ya estaba ‘ The Killing of John Lennon‘ , aunque con sólo unos meses de diferencia (como si quisiera arrebatarle algo del mercado a la película de Schaefer). Y al parecer, según dicen, ambas son realmente difíciles de ver sin que se le revuelvan a uno las tripas. Pero lo complejo de la nueva, la que protagonizan Leto y Lindsay Lohan, es que muestra al Chapman humano, el que incluso conducirá toda la trama con su narración voz en off, la voz subjetiva, la voz omnipresente. Múltiples frentes del mundo musical han rechazado la proyección de esta película [ Rolling Stone Mag ], que ya se presentó en el Festival de Sundance 2007. De hecho, alguna gente prepara un boicot contra la cinta.
Aquí algunas escenitas de la cinta:
La canción principal de la banda sonora de la película se llama ‘Fall into Place‘, de Rich Price. Lo demás que he oído de la música, de Anthony Marinelli, parece inspirado en Phillip Glass y a la vez en el ‘Norwegian Wood’ o el ‘Because’ de los Beatles…
Entre las justificaciones que encontró Chapman para su delito, dicen por ahí, estaba que él no había tolerado que Lennon dijera que "los Beatles son más populares que Jesús". También, que no soportaba que Lennon hablara de desprendimiento de las cosas materiales por un lado y saliera en un Rolls Royce por el otro… ¿Pero qué son esas incongruencias si no las propias de un ser humano cualquiera? ¿Cuánta gente no peca de hipocresía? Si Lennon era hipócrita, como tantos… ¿Por qué él y no otro hipócrita debía morir?
¿Era Chapman, el asesino de la puerta del edificio Dakota, simplemente un loco? ¿Era un fanático de Lennon?… Me cuesta creer que fuera un melómano, aunque amaba la idea de ir a comprar discos.
Aquí, la primera parte de la película… "¡He sido un fanático de los Beatles desde que era niño!":
Al parecer, la familia de Lennon no está contenta con la cinta. Yoko Ono la autorizó, pese a que ha propuesto mantener a Chapman a la sombra hasta que él muera. El que parece estar más mortificado es Sean Lennon (quien cada día se parece más a su papá), pues la cinta muestra el momento en que el asesino saluda al niño en Central Park cuando la niñera lo saca a pasear… Vean esto:
Ooooooooooooooobviamente no estoy diciendo que cualquier fanático de un artista pueda derivar en esto. Pero incluso hay algo de fanatismo en la idea de boicotear esta película: ¿Por qué no mencionar el nombre del asesino? ¿Debemos olvidarnos del oscuro pasado de nuestra humanidad y quedarnos con lo bonito detrás de la historia de la estrella? Lo siento, yo no funciono así… Eso es fanatismo.
Quiero citar qué dice la Real Academia de la Lengua acerca de qué es ser melómano y qué es fanático, pues hay fuertes diferencias:
* Melomanía: Amor desordenado a la música.
* Fanatismo / Fanático: Tenaz preocupación, apasionamiento del fanático / Que defiende con tenacidad desmedida y apasionamiento creencias u opiniones, sobre todo religiosas o políticas / Preocupado o entusiasmado ciegamente por algo.
Creo que el asunto de la ceguera es la diferencia fundamental: el melómano no sigue a un artista por razones diferentes a las de su gran calidad musical o sonido. El melómano puede ser crítico y aceptar cuándo ese artista no logró lo esperado. Le exige nivel, pues lo que le admira es eso, su talento. En cambio el fanático puede ni siquiera pensar en la calidad… hay algo más allá que lo atrae y lo ata a su ídolo. Se identifica a través de esta presencia superior. Y en los casos más extremos, está dispuesto a hacer a este artista sólo suyo.
El cine ha contado esta historia varias veces: las películas ‘El fanático‘ (Robert De Niro, Wesley Snipes, béisbol), ‘El guardaespaldas‘ (Kevin Costner, Whitney Houston), y ‘Selena‘ (J-Lo), por mencionar algunas.
¿Cuál es, entonces, el borde de la locura que separa al melómano del fanático? ¿Son fanáticos ustedes de algo o alguien?
Yo, por ejemplo, soy fanático de Eric Burdon. Sé que casi nada de lo que cantó salió de su imaginación, todo eran covers o genialidades de alguien más. Pero carajo, qué bien lo hacía (algunos dirán que no). Pienso, de manera obtusa y chocha, que cantó ‘Paint it black’ mucho mejor que los mismos Rolling Stones. Sé que hoy no tiene voz, que es sólo una marchita sombra de su pasado, pero con todo y eso lo adoro y lo veo como el gran cantante británico de los sesenta. He soñado (en serio, me ha pasado) que voy a oírlo a uno de sus conciertos en Las Vegas y lo aplaudo como una loca, y que voy a buscarlo para decirle "vine de Colombia a conocerlo" y que él, en medio de unos whiskeys en un camerino barato, me dice "¿¿¿estás loco??? si yo no soy nadie, coge oficio".
Pero entonces, como melómano en general que soy, no como fanático, pienso que lo que hace Charly García con su vida como símbolo del rock sí está mal. Con algunos colegas tomamos en broma el hecho de que le pegara a dos actores de TV: "bien hecho, buena, Charly"… pero es una broma, nada más. Las broncas de Charly, de andar pegándole a la gente, sí están mal. Sí es cuestionable que Björk agarre a golpes a los fotógrafos, así alguna vez haya tenido sustos por atentados. Sí es cuestionable que Pete Towshend (The Who) lleve consigo fotos pedofílicas. Sí es cuestionable que RBD o que una Britney Spears pueda ser el ejemplo a seguir de mis sobrinos o de mis aún no existentes hijos.
¿Qué estamos dispuestos a exigirles a nuestros ídolos? ¿Ser simplemente bonitos? ¿Ser muy buenos en lo que hacen?
Y como muchos sabrán, para hablar de fanáticos, hay que hablar de Chris Crocker:
Me parece apropiado, ahora, citar estas frases que Chapman dijo en el año 2000 a los jueces que iban a decidir si podía salir o no de la cárcel… hago una traducción un poco pobre, recomiendo leerla en inglés (textos más completos acá):
"I feel that I see John Lennon now not as a celebrity. I did then. I saw him as a cardboard cutout on an album cover. I was very young and stupid, and you get caught up in the media and the records and the music. And now I – I’ve come to grips with the fact that John Lennon was a person. This has nothing to do with being a Beatle or a celebrity or famous. He was breathing, and I knocked him right off his feet, and I don’t feel because of that I have any right to be standing on my feet here, you know, asking for anything. I don’t have a leg to stand on because I took his right out from under him, and he bled to death. And I’m sorry that ever occurred". |
"Siento que ahora no veo a John Lennon como una celebridad. Así lo veía en aquel entonces. Yo lo vi como un recorte de cartón en una portada de disco. Era muy joven y estúpido, y usted fue atrapado por los medios, los discos y en la música. Y ahora me enfrentó al hecho de que John Lennon era una persona. Esto no tiene nada que ver con ser un Beatle o una celebridad o alguien famoso. Él respiraba, y yo lo tumbé sobre sus pies, y yo no siento que tenga ningún derecho de estar parado aquí, ustedes saben, pidiendo nada. Yo no tengo derecho de levantarme porque le arrebaté a él su derecho, y él sangró hasta morir. Y lo siento, eso no debió ocurrir nunca". |
Entonces les pregunto… ¿Son ustedes melómanos o fanáticos? ¿Qué quieren ser?
Suerte y pulso, amigos.
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