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«Nada de lo que diga lo consolará, señor Lee, no tengo palabras para calmarlo. Pero de algo sí esto seguro: Dios fue el primero en llorar, Él fue el primero en llorar por su hijo» 

Martin Luther King, Jr. le dice esto a Carler Lee en la película Selma: El poder de un sueño, quien  perdió a su hijo Jimmie Lee Jackson, un soldado negro, cuando fue asesinado por un policía estatal, que lo encontró en las protestas por el derecho civil de votar. Destrozado por la pérdida, el viejo Lee le manifiesta a Luther King que su hijo, antes de morir, le había dicho: «Pa: vas a votar antes de irte».

Realmente fue esta historia dentro de la película la que más me impresionó, pues el viejo Lee tiene 82 años y no ha tenido la oportunidad de ejercer su derecho a elegir, debido a una decisión del Estado; sin embargo, encuentra en el liderazgo de Martin Luther King la esperanza de poder cumplir lo que su hijo le había dicho.

«Mientras que yo no pueda ejercer mi derecho constitucional al voto, no puedo tener el control de mi vida, no puedo decidir mi propio destino, porque está determinado por personas que prefieren verme sufrir a tener éxito»

En el desarrollo de la película, nuestro protagonista emprenderá la misión de lograr que los negros puedan votar en Selma, Alabama, un lugar en el que más del 50 % de la población eran negra, pero solo el 2 % de ellos podía votar. Costará otras vidas, estará lejos de su familia con una fuerte tensión entre lo personal y lo político, y sufrirá ataques físicos, persecución y hasta la cárcel.

«Nuestras vidas no se viven plenamente si no estamos dispuestos a morir por los que amamos y por lo que creemos»

En mi trabajo diario con personas mayores en alta necesidad y a quienes se les han vulnerado algunos de sus derechos, he conocido padres que han perdido a sus hijos antes de tiempo, como le ocurrió al señor Lee, y quizá por eso considero que nuestra indiferencia, en muchas ocasiones, aumenta el dolor de la pérdida, debido a que lo vemos normal y pensamos que el tiempo lo curará.

La reacción del Dr. King es tan poderosa que logra mantener al señor Lee en el movimiento de protesta, creyendo que: «La muerte de los que perdimos, allanó nuestro camino», como él lo dice.

«Es inaceptable que usen su poder para mantenernos sin voz. Los que nos han precedido dicen: ‘¡No más! ¡No más!’ Eso significa protesta. Eso significa marcha. Eso significa perturbar la paz. Eso significa la cárcel. Eso significa riesgo. Y eso es difícil. No vamos a esperar más. Danos la votación. No estamos preguntando. Estamos exigiendo, ¡danos la votación!» Se menciona en otro momento del filme. 

Luego, el movimiento se hará cada vez mas fuerte y vendrán otros sucesos impactantes, pero finalmente el Sr. Lee, quien nació en el año 1883, tendrá el derecho a votar en 1965, cumpliendo así, lo que su hijo le había dicho a modo de promesa: «Vas a votar antes de irte». 

«No soy diferente a las demás personas, quiero llegar a viejo y ser feliz, pero no me enfocaré en lo que quiero hoy, me enfoco en lo que el Señor quiere. Estamos aquí por algo, libramos muchas tormentas, pero hoy brilla el sol, y yo me cobijaré con sus rayos junto con muchos amantes de la libertad que trabajaron duro para conseguir esto, tal vez no estaré con ellos en los días soleados por venir, pero mientras haya luz frente a ellos, valdrá la pena»: Martin Luther King, Jr.

Te invito a ver Selma: El poder de un sueño y dejar los comentarios que más te hagan reflexionar. El discurso final en la película no es el clásico pero es totalmente profundo.

El tercer lunes de cada enero se celebra en Estados Unidos, el Día de Martin Luther King, Jr., recordando el nacimiento y obra del pastor y activista de los derechos civiles en Norteamérica. 

 

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