“Soy tuya”, es una de las cosas que más me impacta oírle decir a una mujer, porque la verdad es que una mujer no es de nadie, solo de ella misma.
Nuestra cultura nos ha llenado de ideas pendejas y de imaginarios equivocados, como considerar que cuando una mujer se entrega sexualmente o se casa con alguien, se convierte en una “propiedad” del otro, bajo la idea de rendir su piel e intimidad al otro, o bien, porque al casarse, se convierte en su pareja per secula seculorum, y por ende es solo para su pareja.
Estos son los vestigios de los pensamientos religiosos sobre el matrimonio y de la virginidad, que tiene por debajo, nefastas historias de violaciones, demostraciones de poder, reducción de libertades, y pérdida de identidad, al punto de ceder su apellido, para asumir el del hombre.
No señores, la mujer es de ella, su cuerpo es de ella, su mente es de ella, sus decisiones son suyas. Que por algún motivo esa mujer se acueste con un hombre, no significa nada más que desea hacerlo, bien sea por amor, por deseo o por dinero, no porque se “entregue” a usted, como si fuese una propiedad; por el contrario, lo que realmente pasa es que ella quiere estar con usted en ese momento, y si usted es hábil, hará todo lo posible por vivir ese momento con la intensidad más profunda según lo dicte la situación, bien sea con la ternura más profunda o la pasión más salvaje, porque no sabe cuándo volverá a tener el honor de estar ahí.
No solo los hombres debemos aprender que ninguna mujer nos pertenece, sino que las mujeres deben eliminar de su lenguaje este tipo de mensajes, que solo las desdibuja, por decir frases que parecen rosadas, y realmente son condenas medievales de sumisión: “hazme tuya”, “seré tuya para siempre”, soy tuya”.
Mujer: NADIE TE PUEDE HACER SUYA, PORQUE SOLO ERES TUYA. Lo pongo en mayúsculas, porque de verdad me molesta oír esta frase en televisión, cine, leerla en poemas y textos, y cuando la escuché mientras caminaba ayer por la calle, cuando una mujer suavemente se lo decía a su amado, me ofendí tan profundamente, que debí contenerme para no meterme en esa conversación y decirle “abra los ojos, respétese, admírese, compréndase, póngase en su lugar: usted no es de nadie, usted es suya y ahí está su poder”, pero solo lo pensé y seguí caminando.
No sé cómo lograr que la mujer elimine este concepto de su mente, pero cuando lo logren, estoy seguro que el mundo cambiará.
Hace muchos años, conocí una mujer que me sorprendió por su belleza. Era rubia, delgada, blanca, hermosa, hermosísima; debía ser descendiente alemana, y su apellido era una buena prueba eso. Era la directora de investigaciones de mercado de una multinacional poderosísima, y menos de 10 minutos con ella, dejé de fijarme en ella y quedé asombrado de su inteligencia, al punto que por esa reunión decidí ser investigador de mercados; en algún punto de muchas reuniones posteriores como cliente o amigos, me dijo una cosa que me dejó marcado de por vida: “Lo difícil de ser bella, es que dejen de mirarte y comiencen a escucharte”, y esa frase me hizo comprender la condena que le hemos impuesto los hombres a las mujeres por su belleza y nuestra insaciable necesidad sexual, de cariño, de compañía, de apoyo, de calidez; sí, por esa insaciable necesidad que tenemos de ellas.
Por eso, Hombres y Mujeres del mundo, por favor dejen de decir que su pareja es suya, porque no lo es, ni mucho menos cuando tiene un polvo con alguien es que se la comió ni mucho menos diga que “ya fue mía”, porque eso ni remotamente pasó. Quizá la cursilería de la historia de la prosa y la poesía nos haya acostumbrado a decir que nos “entregamos”, que “damos el corazón”, que somos “solo para ti”, porque esto solo tiene sentido en los ojos del amor y el querer decir que estamos dispuestos a todo por hacer feliz al otro, al punto que le damos nuestro “cuerpo”, nuestra sexualidad, que es lo que más atesoramos.
Hay mucho más por decir de esto, pero no quiero desdibujar el mensaje: MUJER RESPÉTATE, NO ERES SUYA, ERES TUYA Y DE NADIE MAS.
[…] y ejecutivas, exitosas vendedoras, increíbles analistas y brillantes oradoras, que han logrado que “Dejen de mirarlas y comiencen a escucharlas”; que son ejemplo de vida, de desarrollo, del sabio y delicado equilibrio de ser madre y […]
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este tipo es gay
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Como flojo este tema, dejen a cada quien sentirse como desee, si ella es de el y el de ella? son ellos quienes lo dictan, feliz tarde
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«…porque no sabe cuándo volverá a tener el honor de estar ahí…..» el honor también es de ellas; Que articulo tan sesgado como si los hombre no dijéramos esas cosas también, como si las mujeres no dijeran también «mi hombre»,no se trata de entregarse materialmente se trata de entregarse emocionalmente lo cual en si mismo le atribuye mucho mas significado; Que man tan amargado solo le busca el lado malo a las cosas que muchos dicen por amor.
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¿usted es europeo hermanito porque nos habla a si a un mundo latino totalmente machista?
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Es una forma de expresar el amor sumiso de una mujer al amor activo y barbaro del hombre. Es algo que va en los genes sexxuales de cada genero y nadie lo va a cambiar, no se estrese y mas bien disfrute
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Honestamente, ya no sorprenden, estas reivindicaciones feministas, que se leen, se escuchan, hasta en la sopa. Una cosa es buscar la igualdad. Otra, buscar privilegios. Y no hablo necesariamente de este articulo. Hablo de ese sonsonete, en que pareciera, por su falta de ponderación; que tener una vagina, es en sí mismo meritorio y nos hace buenas personas. No es así. La exaltación neurótica, habla de cometer, los mismos pecados que se buscaba combatir. Discriminar al otro, invocando igualdad.
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Obviamente las mujeres dicen eso para alabar a SU hombre. Nada mas es una demostracion del querer.
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Las idioteces del hombre al referirse como: mi mujer, mi esposa, cosificando a la mujer, para evolucionar nadie depende de nadie, otra cosa es compartir sin perder su digninidad como persona.
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Definitivamente a la gente como usted, con un pensamiento y formacion humanista es muy difícil cambiarles que están equivocados….uno se entrega y se da a su pareja del género opuesto por amor, por sentimiento, por que se puede ver un futuro con esa persona, y ya no somos uno, somos dos…. Siga con su pensamiento humanista…. Ciego guiando a ciegos.
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Yo estoy de acuerdo contigo . Te felicito y me gusta cómo piensas . Las mujeres tenemos que ser más independientes, más seguras, más libres para poder conservar la feminidad y la inteligencia. Camilo, eres un hombre diferente y te aplaudo éste artículo .
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Que penddejada. No se ha dado cuenta que las mujeres lo dicen en un hermoso sentido figurado. Y es así como debe entenderse. Y a uno le gusta que lo digan así sepa que es pura carreta. No puede ser más .guevon este Camilo Herrera.
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