“Hoy cumplo 6 años de vivir en Colombia y lo siento como mi hogar”, me dijo alguien hoy y me quedé atónito de ver el brillo en sus ojos, la felicidad que despedía y el aire de orgullo que tenía. Me quedé sin palabras, pensando que millones de colombianos desdicen día a día del país, e incluso algunos sueñan con irse de acá, porque este es un país de “mierda” (como coloquialmente lo oímos).
Es enorme la cantidad de extranjeros que vemos en las calles, trabajando con nosotros, viviendo su vida y entregándonos su talento y esfuerzo, como diciéndonos gracias con cada segundo de su trabajo.
Muchos de ellos no escogieron ser colombianos, sino que les tocó venir. Otros, vinieron convencidos de que acá encontrarían un nuevo camino en sus vidas, y algunos, solo por curiosidad y se quedaron enamorados de esta tierra que está llena de vida, y que nosotros, los que nacimos acá, la vemos tan común, que no podemos apreciar su belleza.
Ser colombiano no es ser feliz, ni alegre, ni recursivo, ni apasionado. No es decir que tenemos dos mares, 3 cordilleras, nevados, páramos o más ranas que nadie. Ni mucho menos es decir que somos ese Macondo que espera 100 años de soledad o una pensión que nunca llegará.
Ser colombiano es una decisión muy valiente, porque significa abrazar la realidad de nuestro pasado, las páginas de violencia que escribimos, vimos escribir y leímos de nuestros abuelos; es ser mirado con desconfianza el mundo entero, mientras nos preguntan con un enorme asombro, cómo pese a todo, hemos logrado este enorme milagro.
Ser colombiano es una decisión de vida. Es aceptar que el pasado pesa, pero si bien no podemos cambiar el pasado, sí podemos construir uno nuevo. Porque el pasado no depende de nosotros, pero el pasado que dejemos, sí.
Ser colombiano es bailar salsa como cachaco, ser puntual como un costeño, ser cariñoso como un santandereano, perezoso como un llanero, con elegante hablado como el de los vallunos y poco emprendedor como los paisas, y sobretodo ser tan irónico que pueda comprender todos los disparates acá mencionados.
Somos diferentes al resto del mundo, porque a diferencia de otros países, hemos vivido en una abundancia única de miles de cosas, que se nos pasa recordar y disfrutar porque las vemos todos los días. No hablo del canto de los copetones o el aleteo de los pelícanos, ni mucho menos del amanecer en el horizonte del océano pacifico o el atardecer de la luna roja de los llanos. Me refiero a un mundo de cotidianidades que nos persiguen a diario, como el ladrido de los perros, las empanadas, las arepas, los tamales, los sancochos y su engreído hermano, el ajiaco. Oímos música en todos lados, nos saludamos efusivamente, decimos cosas sin sentido, como saludar a alguien que no conocemos, diciéndole “buenos días, ¿cómo le ha ido?”.
Ser colombiano es comprender que la vida no es fácil, pero que lo fácil no es vida. Hemos visto la violencia, el dolor, la corrupción, el engaño y el desencanto. Hemos gritado los goles de muchos y sufrido los triunfos y derrotas de otros. Vivimos plenamente el día, comenzando con el amargo sabor del café, que llegó a nuestros labios después de seducir nuestro olfato, con ese olor inconfundible de la semilla tostada hirviendo.
No somos rígidos como los alemanes, ni tradicionales como los japoneses, ni mucho menos raizales como los mexicanos; somos personas emocionales, con buenas maneras, un buen lenguaje y una enorme necesidad de hablar en doble sentido, para darle chispa al día, y sonrisas a los demás. El colombiano es un profesional en hacer sonreír, en hacer sentir bien a los demás.
Como trabajadores somos dedicados, cumplidos y esmerados, por más que algunos digan que los costeños son perezosos y que algunos se quedan esperando que el estado los mantenga. Los colombianos, los verdaderos colombianos, somos esas casi 50 millones de personas que viven en nuestro territorio y algunos fuera de él, que no salen en las noticias por hacer las cosas mal o criticar al gobierno de turno, sino los que salen de su casa a vivir cada día con la necesidad de pasarla bueno.
El listado de cosas negativas podría ser muy largo, pero el de cosas buenas lo es aún más y eso lo comprendí en esa mirada, esa satisfacción de un extranjero que decía que este país era su hogar y se sentía colombiano.
A muchos colombianos los he oído decir que se quieren ir del país, y cada vez más veo gente de todo el mundo llegando a esta bella tierra, y son abrazados con cariño y oportunidades en todas los pueblos, porque si de algo sabemos por acá es atender a la gente, comprender que comenzar no es fácil, que dejar atrás duele, pero que los sueños son propósitos que debemos cumplir.
Ser colombiano es mucho más allá del cliché de la pasión y la recursividad; ser colombiano es vivir con intensidad y alegría, pese al enorme dolor que cargamos en el pasado, y tener el optimismo de decir todos los días: Buenos días vecina, que tenga un buen día.
[…] This can be found at the following link: http://blogs.eltiempo.com/colombiador/2017/01/18/que-es-ser-colombiano/ […]
Califica:
Somos iguales al resto del mundo…. que se cree diferente al resto del mundo…..
Califica:
Así como funciona el tráfico colombiano, funciona la sociedad colombiana: caos, desorden, ruido, egoísmo, etc.
Califica:
Además el caos de su tráfico vehicular es fiel reflejo del caos de la sociedad colombiana. Para terminar, los colombianos tenemos muy poca conciencia y espíritu cívico (una pequeña muestra son los estéreos a todo volumen sin respetar ni el descanso ni el sueño de los demás), prima el egoísmo, el yoísmo y el primero yo, segundo yo y tercero yo
Califica:
Y me olvidé de mencionar la bajeza y amoralidad de su clase política y dirigente, que se reparte entre ella el tesoro público y heredan los altos cargos de padres a hijos por derecho de sangre. Ni siquiera las monarquías tienen la aristocracia que tiene este país. No hablemos de su corrupción en todos los estamentos públicos y privados. Tampoco mencionemos lo agresivos que somos los colombianos, campeones de riñas y violencia. Vuelvo a enfatizar sobre nuestra menesterosa justicia con cárcel de oro para (por ejemplo los de Interbolsa y Nulles) los ricos e infierno y escuela de crimen para los demás. Es muy cierta la famosa frase del «Cochise Rodríguez»: «En Colombia la gente no se muere de cáncer sino de envidia. Y la famosa amabilidad de su gente es superficial, falsa e interesada.
Califica:
He tenido oportunidad de viajar mucho y vivir en otros países (desarrollado uno, en desarrollo el otro) por lo que puedo opinar con cierta autoridad: a Colombia le hace falta mucho para ser un buen país, en lo físico su pobre infraestructura da verguenza, su justicia es tan atrasada que libera hampones para que a la semana de salidos de la cárcel asesinen y delincan, hay tanta inseguridad que toca vivir rodeados de cámaras, cercas eléctricas y vigilantes para medio vivir tranquilos (es más fácil entrar a EEUU que a un edificio de oficinas del norte de Bogotá), su ética del trabajo ha disminuído grandemente, observo que las nuevas generaciones se han vuelto perezosas, y el nivel cultural bajísimo, debido a una pobre educación que no estimula ni la lectura ni el pensamiento crítico.
Califica:
Colombia es un pais promedio como los demas de latinoamerica, con gente buena y gente mala, con recursos abundantes pero desaprovechados; pero eso si con muchisima corrupcion y una profunda idiosincrasia de traquetos y ademas por nuestra alma de indigenas aun admiramos a los extranjeros. Es por eso que cualquier extranjero que ojala hable ingles es bien recibido porque para nuestra cultura sigue siendo como un dios (asi como en la epoca de la colonizacion española), en cambio entre nosotros mismos somos egoistas, envidiosos y de ser posible aprovecharemos cualquier oportunidad para pasar por encima de nuestro coterraneo. Ser colombiano puede ser muy chevere, pero no lo aprovechamos para nosotros mismos sino para mostrarlo a los extranjeros
Califica:
Teniendo la mejor finca del mundo , uno no se explica el porque en Colombia tenemos que ser tan dependientes de las compañías extranjeras para ejecutar las obras del país. Tenemos el potencial humano y los recursos , pero siempre contratan empresas extranjeras que cobran mas caro y pagan coimas para ganar los contratos. Nos falta creer mas en nosotros mismos y explotar racionalmente nuestros recursos. Un solo ejemplo es el contrato con Obredrech . Gracias a el tenemos que pagar los peajes mas caros del mundo y tener a nuestros ingenieros manejando taxi o desempleados.
Califica:
Hace 16 años emigre,pero he ido 2 veces por año,lo unico que me molesta de ir es ver como eligen a los ladrones,de siempre,empezando por ese presidentucho
Califica:
Obviamente que el autor es un colombiano 100% manteco de pura mierda que le gusta lamer botas para ganar puntos. ES peor incluso que las viejas que escalan en las empresas a punta de vagina!
Califica:
Colombia es buen vividero…………..y culiadero!
Califica:
Yo por mi parte perdí la fe en los colombianos, son muy muy pocos los que realmente son honrados y sienten empatía, esa es la triste realidad. La mayoría de personas es egoísta, solo le importan sus intereses así tenga que pasar por encima de los demás; y eso se ve reflejado en todo, siempre que un colombiano tenga la oportunidad de beneficiarse implicando un acto egoísta, lo hará, así de sencillo. No estamos acostumbrados a que nos traten con respeto, a que una persona sea amable porque sí… Saludar al vecino no es signo de calidez, eso lo hacen en muchos países igual. No se trata de irse del país, pues la comida colombiana no tiene competencia, y la familia es la familia, pero no es un país de gente amable ni cordial, ni siquiera la mayoría.
Califica:
Que blog tan bueno y que comentarios tan ri diculos, hay que tener blindado para vivir bien acá? solo si para usted la meta es formar parte de la cultura traqueta; es un mal pais porque no pueden manejar borrachos? aqui no hay futuro? por favor, esas serán sus frustraciones personales, pero reales no son.
Califica:
hay que decir la verdad, colombia es un pais regular, no es la maravilla que dice este columnista, pero tampoco un pais asqueroso, en todo estamos cerca del promedio mundial, ingresos, salarios, pobreza , desarrollo , la verdad vivimos en un pais mas o menos, de mitad de tabla.
Califica:
Pero si debieran emigrar muchos, sus remesas ayudan a la economía y sus nuevas formas de pensar y actuar refuerzan nuestra idiosincrasia y competitividad.
Califica:
Que lindo artículo!
Califica:
Ummm, Colombia es un buen vividero, pero si tienes dinero, un carro blindado, dos escoltas, uno para ti y otro para tu celular, tener el dinero, pero debajo del colchon porque si sacas del cajero te atracan. Olvidate de tomarte un trago fuera de tu casa, primero porque no puedes manejar ebrio, eso esta perfecto, pero si tomas un taxi el man te atraca o te cobra el triple, y si pides un Uber tal ves los taxitas quemen el carro en que vas. Y me puedo quedar dias diciendo mas cosas….. uffff que chimba vivir en Colombia.
Califica:
Que tal estos apatriados!?
Califica:
Este debe ser un aulico de farc-santos
Califica:
Los que se quieran ir que porfavor no vuelvan nunca.Pero uno los ve viendo noticias de colombia si tienen vacaciones corren para aca y llegan a chicanear con todo el muundo.Los ve comentando en este periodico a toda hora.Si deverdad no les gusta el pais no vuelvan aca.Que no hacen falta.
Califica:
Yo a todos los jovenes con los que hablo les digo que se vayan!! Por que aqui no hay futuro!Con nosotros eligiendo corruptos el ciclo sigue.
Califica:
Yo me fui hace 5 ańos y a sido la mejor decision de mi vida, pais de mier da.
Califica: