Los Niños Cristal son niños que vienen a anclar la conciencia cristalina o cristal en la Tierra, conciencia que comprende la vida, los ritmos y la conexión con el entorno de manera pura, transparente, empática, unificada y desde el Amor.
Varios autores han explorado la expresión de los Niños Cristal encontrando características comunes entre ellos de alta sensibilidad e intuición. Son niños muy empáticos que pueden percibir los sentimientos ajenos, hasta el punto de sentirlos en su propia piel.
A temprana edad muchos de ellos presentan un habla tardía y pueden pasar por ser niños tímidos o retraídos, ya que necesitan primero conocer su mundo interior para luego compartir con su entorno. Así mismo tienen una conexión profunda con la naturaleza y con los animales.
Dentro de este gran universo cristal mi interés es conocer los sistemas de comunicación que nos enseñan estos maravillosos niños. Por ello, a continuación voy a compartir 3 de los principales pilares que comprenden sus formas de comunicación:
1. Los Niños Cristal son voceros de la unidad, y curiosamente no necesitan de las palabras para expresarse acerca de ella. Para ellos todos somos uno, somos la misma esencia expresada de formas diferentes. Dentro de esta unidad, la empatía y la sensibilidad reemplazan a las palabras y a los signos como vehículo de comunicación.
Las palabras y los signos fueron creados con el fin de categorizar y darle un significado al mundo para así poder entenderlo. Sin embargo, dentro de esta conciencia estas estructuras lingüísticas son sustituidas por lenguajes universales y unificados como lo son: la luz, el sonido, los colores y los números, lenguajes que son muy familiares y sensibles a los sentidos de los Niños Cristal.
2. Los Niños Cristal son un reflejo de su entorno: Un cristal de alta pureza nos permite ver a través de él nuestro propio reflejo.
Esto mismo sucede con la transparencia y pureza de los Niños Cristal, pues ellos revelan a través de sus síntomas corporales y sus comportamientos aquello que sucede en sus sistemas familiares a nivel emocional y mental, incluso si la información, las historias y las memorias que trae el sistema familiar al que pertenecen son inconscientes.
Un Niño Cristal, por ejemplo, puede llorar insistentemente por una profunda tristeza que su mamá siente, pero que no se atreve a expresarla o que aún no ha entendiendo qué la origina.
Este atributo espejo nos indica que una de las mejores formas para entablar una comunicación sana y amorosa con un Niño Cristal es preguntarse así mismo ¿Qué está pasando en mí para que esta situación se refleje a través del niño?
3. Los Niños Cristal vibran en coherencia: La esencia cristal expone la importancia de la coherencia en los sistemas de comunicación. La coherencia se refiere a la perfecta sincronía entre el pensar, sentir y actuar, y los Niños Cristal reaccionan inmediatamente a cualquier inconsistencia o desalineación entre estas tres vías.
Bajo esta vibración de coherencia los niños reflejan su esencia sin filtro alguno y se muestran al mundo tal y como son.
Muchos niños bajo el espectro autista presentan características de Niños Cristal, más no todos los Niños Cristal están bajo el espectro autista. Ambos vienen a enseñarnos nuevas formas de comunicación que responden a la unidad y el amor.
Paola A. León
Pd: Si quieres conocer más información sobre el tema te invito a buscar autores que hablen de Niños índigo y Niños Cristal.
Nota al lector: Autism is Genius (Autismo es Genialidad) es un proyecto que estamos creando junto a Karen Bernuy, fonoaudióloga M.S.- SLP, Adriana Escobedo, profesora de yoga para niños y Paola Fonseca, terapeuta transpersonal. En este proyecto queremos aprender de la genialidad del autismo para explorar y comprender estas nuevas formas de comunicación.
@autismisgenius – www.autismisgenius.com
La idea de supuestos Niños Cristal (un desprendimiento de los Niños Índigo) carecen de referentes en la realidad concreta, es decir, son una fantasía.
De hecho una fantasía que, como los Niños Índigo, promueve una nueva forma de racismo esotérico basado sobre supuestas capacidades superlativas de esos niños.
Tal vez el aspecto más perjudicial de esta idea sea, como se trata en esta nota, la de sus falsas cualidades superiores asociadas a niños con trastornos reales como los del espectro autista.
Este enfoque, que emplea la autora de la nota, además de racista y de tintes discriminatorios, tiende a confundir a las familias con niños que padecen ese trastorno, puede alejarlos de tratamientos de salud científicos y genera falsas expectativas.
La autora no debería promover ideas basadas en fantasías como si fueran reales, y menos cuando afecta a menores de edad y a sus familias.
Para más información sobre Niños Cristal y Niños Índigo: http://indigoreal.blogspot.com/
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ReportarGracias Carlos! Te agradezco por compartir tu opinión y también comparto el link de tu blog: http://indigoreal.blogspot.com/ para que así cada quien tome aquello que necesite o le resuene.
Más allá de juzgar lo que digo o lo que dices dices como falso o verdadero, racista o discriminatorio, solo expongo un punto de vista que me resuena mucho. Concuerdo contigo que no hay evidencias científicas, lo cual aclaro en muchas publicaciones, pero prefiero buscar alternativas que normalizar el hecho de que un niño sea medicado a muy temprana edad. También es cierto la etiqueta «Cristal» es una etiqueta, pero es un concepto de algún modo condensa lo que quiero decir y que para mí hace parte de todos, como también lo he aclarado en otras publicaciones.
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