Ahora sí, “a petición del público”, nuestras sugerencias de corrección, 39, para los 36 casos de la entrega anterior de la Feria de las Incorrecciones de CSE
Internauta por obligación. Ingeniero por profesión. Editor de televisión y webmaster por oficio. Corrector de textos por afición y por solidaridad con quienes lo solicitan, y por física necesidad de decir algo con respecto a lo que en los medios se publica diariamente. Y aspirante a mejorador de comunicaciones escritas en donde sea necesario. Ésta puede ser una autobiografía breve y suficiente de Jairo Alberto García Sánchez, quien, nacido en Rionegro, criado en Medellín y residente en Bello, Antioquia, Colombia, plantea desde aquí una invitación permanente a quienes comparten el deseo de aportar al mejoramiento de los textos publicados en medios escritos y en páginas Web, principalmente, por medio de la presentación de casos concretos encontrados en cualquiera de las muchas fuentes posibles.
El problema principal del programa corrector es que, por ser “automático”, “se cree con la obligación” de sugerir correcciones para cuanta palabra “le parece” extraña, sin consideraciones de contexto; pero, como el usuario sí conoce el contexto de lo que está escribiendo, termina recibiendo más perjuicios que beneficios con la intervención exagerada del tal corrector. Muchas gracias, “don jufema”, por su contribucìón.
¡Te la pillaste, “correaramon”!, por lo visto estás muy bien de ·”reflejos ortográficos”, o de “velocidad de reacción”. que llaman también. Pues sí, se filtró la corrección forzada del programa Word, con el cual tengo que “pelear” cada vez que intento eludir el corrector automático. !Si supieran, amables lectores, cuántas correcciones instantáneas debo modificar al elaborar la tabla con las sugerencias!. Pero aquí vamos, compartiendo y disfrutando, que de eso se trata. Muchas gracias por su aporte.
En el caso No. 2, me temo que usted cayó víctima de su propio invento: en la tabla de correcciones, en la columna “donde dice”, usted coloca “restablecer” cuando en el caso es “reestablecer”, que es la manera incorrecta como está escrito el titular.
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El problema principal del programa corrector es que, por ser “automático”, “se cree con la obligación” de sugerir correcciones para cuanta palabra “le parece” extraña, sin consideraciones de contexto; pero, como el usuario sí conoce el contexto de lo que está escribiendo, termina recibiendo más perjuicios que beneficios con la intervención exagerada del tal corrector. Muchas gracias, “don jufema”, por su contribucìón.
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Estoy de acuerdo con lo del corrector automático, lo mejor a veces es desactivarlo, cambia palabras que no debería cambiar.
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¡Te la pillaste, “correaramon”!, por lo visto estás muy bien de ·”reflejos ortográficos”, o de “velocidad de reacción”. que llaman también. Pues sí, se filtró la corrección forzada del programa Word, con el cual tengo que “pelear” cada vez que intento eludir el corrector automático. !Si supieran, amables lectores, cuántas correcciones instantáneas debo modificar al elaborar la tabla con las sugerencias!. Pero aquí vamos, compartiendo y disfrutando, que de eso se trata. Muchas gracias por su aporte.
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Sí señor, lo corroboramos, cualquiera se equivoca.
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En el caso No. 2, me temo que usted cayó víctima de su propio invento: en la tabla de correcciones, en la columna “donde dice”, usted coloca “restablecer” cuando en el caso es “reestablecer”, que es la manera incorrecta como está escrito el titular.
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