No tiene que viajar a Chile o Francia para sumergirse en el mundo de la viticultura. Aquí le presento tres alternativas en Colombia que puede aprovechar si le apasiona el mundo del vino.
A punto de graduarme como sommelier, estoy más que convencida de que la enología es un saber fascinante que merece ser estudiado por todo aquel que quiera abrir sus panoramas sensoriales.
Si usted es como yo y no se conforma con simplemente tomarse la copa de vino, sino que busca entender la historia tras ella, decántese por alguna de estas tres alternativas para profundizar sus conocimientos.
1. Estudie para ser sommelier
En Colombia, el instituto Gato Dumas ofrece un completo programa de Servicio de Vinos que dura un año en modalidad semipresencial. Allí estudié yo y estoy plenamente convencida de que fue una fabulosa inversión para saciar mi sed de conocimiento sobre esta fascinante bebida.
El programa incluye clases tan interesantes como Geografía Vitivinícola y Apreciación Sensorial. Además, incluye catas a ciegas de distintos vinos del mundo para que ponga a prueba su nariz y su paladar al estilo de los mejores sommeliers.
https://www.instagram.com/p/CCwZ3GlJLL2/
2. Visite viñedos
Aunque Colombia no se destaca por su producción de vino, hay algunos exponentes cuyas botellas entran en la categoría «Vinos del Trópico». ¿Se animaría a conocer cómo se produce esta bebida en estas latitudes?
El viñedo Ain Karim en Villa de Leyva ofrece un tour en el que se pueden conocer su cultivo de vid, planta de producción y área de añejamiento. Además, incluye una cata de vino blanco, rosado y tinto.
El lugar ofrece también la opción de comprar tablas de jamones y quesos para maridarlas con botellas de su vino, Marqués de Villa de Leyva.
https://www.instagram.com/p/BqDd0vTFz_C/
3. Aproveche el conocimiento de los distribuidores
Algunos importadores y distribuidores de vino colombianos ofrecen catas y cursos con el fin de dar a conocer sus mejores botellas. Es el caso de Novili, que frecuentemente organiza experiencias virtuales en las que envían las botellas a las casas de sus clientes y les enseñan a apreciarlas sensorialmente, consumirlas y maridarlas.
Además, también tiene un blog bastante completo en el que se puede encontrar información en términos muy sencillos y entretenidos para aprender a disfrutar del vino desde cero.
¿Se anima a profundizar sobre el fascinante mundo del vino con alguna de estas ideas? No sobra decir que las tres opciones pueden ser disfrutadas tanto por principiantes como por consumidores avanzados.
Recuerde que el vino, más que un licor, es un alimento que ha marcado la historia de la humanidad durante milenios. Lo invito a sumergirse en su historia y cultura con el mismo placer con el que se sumerge en la copa.
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