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Inobjetables pruebas demuestran que el reputado hombre de radio estaría emparentado en primer grado de consanguinidad con los miembros de la famosa banda australiana.

Las cosas no son fáciles para Manolo Bellon en estos días.

Después de más de 40 años dedicados al ejercicio profesional del apostolado radial, fuertes rumores se han levantado acerca de un sinfín de sospechosas coincidencias, que parecen haber destapado un par de verdades escondidas por décadas enteras.

Manolo Bellon, ese eminente compatriota defensor del tropipop y abanderado de la idea de llamarlo «colombian pop, porque es muy nuestro» es el hermano no reconocido de los Gibb, integrantes de la legendaria agrupación The Bee Gees.

Así las cosas, Manolo no sería, como dijo, hermano de quienes iban con él en aquel legendario Volkswagen con radio de tubos en 1964 al oír por vez primera ‘I wanna hold your hand’, acompañados por tres extranjeros miembros del Cuerpo de Paz a bordo. A no ser, claro, que éstos fueran los famosos castratis britanico-australianos, que de la mano de Robert Stigwood enloquecieron a medio mundo en los 70.

El asunto está claro. La tendencia obsesiva de Bellon por divulgar la música de los Bee Gees desde los tiempos de los ‘Surcos del pop’ hasta ‘Night fever’ y ‘Flashback’, y los registros de programación de las emisoras Radio 15, Radio Visión, Caracol Stereo y demás, demuestran que las canciones radiadas de éstos superan con creces a las de los cuatro de Liverpool.

Y eso tiene una explicación. Los lazos de sangre son muy fuertes, y la gran conclusión es que, aunque ello despierte resquemores entre su feligresía leal, la banda favorita del señor Bellon es la australiana y no la inglesa.

«Si bien no ha sido posible precisar si el señor Bellon es hijo de Hugh o Barbra, padres de Maurice, Barry y Robin, ni tampoco qué momento tuvo lugar su gestación, está a todas luces clara la asombrosa semejanza entre la famosa familia y nuestra mayor gloria de la radiodifusión», dijo Vladimiro Narara, antropólogo de la Universidad Nacional, genetista, dactilógrafo, kinesiólogo e historiador de la radio.

Al ser interrogado, el portavoz de la agrupación australiana, uno de cuyos miembros ha fallecido, afirmó que «ni en sueños debería ocurrírsele a ese colombiano pensar en que alguna de sus regalías iba a parar en sus bolsillos agujereados. Bien duro hemos trabajado como para venir ahora a financiarle a un impostor sus años de jubilación».

Como estrategia de contraataque Bellón ha anunciado que con el dinero procedente de su próximas cesantías de Caracol, habrá de contratar al mismo bufé de abogados encargado de la defensa de DMG, quienes han accedido a prestarle sus servicios con un muy especial descuento a cambio de algunas lecciones de pop de los 70, de inglés y de dicción.

A las puertas del sepulcro

A semejante escándalo se suman algunos problemas que afectan su esfera personal. Así como a Otto Greiffestein se lo llevó su adicción al tabaco, a Mario Sastre su proclividad a entablar relaciones tormentosas endogámicas, y a Juan Harvey Caicedo su depresión crónica, a Manolo se lo habrá de llevar el hábito vanidoso de oír sus propios programas y las reseñas de sus propios libros y enciclopedias. Manos médicas expertas han tratado de extirparle parte de su ego, pero ello ha sido imposible, por lo que ya hay quienes empiezan a temer que Manolo se nos vaya.

Sin embargo, y aunque parezca inconcebible, hay una facción de personalidades alegres con su posible deceso. Una encuesta confidencial realizada entre los altos mandos del Grupo Prisa, conglomerado mediático al frente de Caracol Radio, reveló que por lo menos un 99% del estado superior de la siniestra organización está adelantando gestiones para aburrirlo y obligarlo a renunciar.

El problema radica en que de ese 99% sólo un 5% sabe en verdad que ese hombre agazapado en los pasillos de la emisora es el verdadero Manolo, y que el restante tan sólo intuye el monto descomunal de las prestaciones de ley a entregarle en caso de un eventual despido, por lo que antes de insinuárselo, prefieren seguir aguantándoselo. Para mantenerlo sedado e inofensivo le ofrecen de consolación unas pastillas en ‘La Luciérnaga’ y una que otra aparición espontánea en ‘La hora del regreso’, como uno de los bufones de la vasta corte de Julito ‘No me cuelgue’ Sánchez Cristo.

Los colegiales de Bellón

Pero no todo son noticias sombrías en el seno de la familia Bellon. Una corriente de tribu urbana con visos de secta satánica llamada Los Bellones está surgiendo desde los extramuros de la ciudad. Llevan pelo entrecano y desordenado, pantalones entubados de pana, blazers de dandy a cuadros con parches en los codos, y utilizan zapatos College La Corona y sacos de lana amarrados al cuello. Además cultivan el arte de hablar con falso acento norteamericano.

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El rito de iniciación para el ingreso a tan enigmática y oscura cofradía consiste en someterse durante 28 días  con sus noches, a extenuantes sesiones en las que se reproducen sin parar discografías completas de Kansas, Chicago, Boston, Alabama, Journey, Carole King, Frankie Avalon, Petula Clark, y Carly Simon, todas ellas comentadas por Bellón, además de algunas copias en Betamax de emisiones completas de ‘La Telediscoteca’, y lecturas en voz alta de la vida y obra de su amado.

La Academia Arco y el Colegio Superior de Telecomunicaciones ya están anunciando el establecimiento de la cátedra Manolo Bellon para locución.

Por su parte los premios India Catalina y Tv y Novelas acaban de confirmar la instauración de las categorías «Mejor documental sobre los 60 en el que Manolo Bellon haya sido fuente»,  «Mejor programa de Radio City sobre los Beatles con Manolo Bellon como invitado» y «Mejor respuesta de Manolo Bellón a cosas que él no sabe sobre el rock nacional», además del premio especial  «Toda una vida viviendo a costillas de la imagen de los Beatles» en su memoria.

El código de Policía acaba de establecer penalidades severas para quienes osen marcar la extensión telefónica del señor Bellon a horarios impropios en su cubículo de Caracol, dejar mensajes en la contestadora de su apartamento, o intentar robarse a su perro Shatsi, para cruzarlo con algún descendiente, también ilegítimo de Martha, la perra ovejera de Paul, en los 60.

Según el comandante. «El señor Bellon está cansado de que a cada rato lo estén llamando desocupados anónimos para decirle cosas del tipo ‘Manolo: yo sé que usted se acuerda de mí porque usted me recibió en su oficina de Radio Visión en 1978. Yo me gané un premio y usted me dio un disco de la Creedence Clearwater Revival. Lo llamaba para preguntarle si la canción del grupo Génesis de Colombia ‘Don Simón’ se consigue».

El general Óscar Naranjo comentó: «El señor Bellon ya no está para esas. El hecho de que entonces, a sus 27 años se hubiera aguantado a tanto abusivo, desatendiendo sus labores alrededor de la consola y dejando a un lado sus discos de 45 y sus cintas de carrete abierto no quiere decir que ahora, ya casi sesentón, tenga qué seguir en ésas. Para evitarlo, y para limpiar el inmaculado nombre de la institución llevaremos el particular hasta las últimas consecuencias».

Las ofertas de marca no se han hecho esperar, y ya está confirmado el lanzamiento de una nueva línea de calzado para estudiantes llamada ‘Colegiales de Bellon’, en cuyo comercial Manolo reemplazará a Ekhymosis y al extinto Juan Esteban Aristizábal como imagen oficial de la campaña.

Otros parentezcos

Según dicen algunos, hay cierto parentesco no comprobado entre Ludwig Van Beethoven y Manolo Bellon, lo que explicaría el mal oído de ambos. Un equipo de expertos genetistas e investigadores liderados por Daniel Velásquez, antropólogo, estilista y horticultor de la Universidad de Los Andes, ha llegado incluso a afirmar que entre el célebre compositor austríaco, entre los Bee Gees y entre el mismo Bellon no hay sino un cromosoma de diferencia. Elkin Patarroyo se abstuvo de declarar a tal respecto.

Por ello el Grupo Prisa, mancomunadamente con ciertas municipalidades cundinamarquesas y el Hogar Gerontológico del Locutor Retirado están trabajando en la inauguración del Instituto de Fonoaudiología Manolo Bellon, dedicado a los acentos postizos. Una de sus ambiciones consiste en que la quijada, gafas y cuerdas vocales del señor Manolo sean a su muerte donadas a investigadores calificados, en beneficio del género humano.

De acuerdo con los promotores de esa iniciativa, tales materiales serán fundamentales en el desentrañamiento de algunos enigmas etnomusicales hasta hoy vedados. También se está tramitando la expropiación de sus libros con los charts de Billboard desde 1962, y de sus recortes de las Lecturas Dominicales de El Tiempo, en 1986, a los que suele acudir como materia prima en la elaboración de sus ya legendarios espacios.

N de la R: El Blogotazo quiere, respeta y venera a Manolo Bellon, y se postula como candidato al ingreso de la tribu de Los Bellones. El presente texto fue escrito con motivo de su venidero cumpleaños, el próximo 3 de marzo, en honor a la jauría de admiradores que aún hoy siguen acosándolo injustificadamente.

Quienes quieran ver una semblanza a la vida y obra de Manolo pueden hacerlo aquí.

Andrés Ospina
andres@elblogotazo.com
www.elblogotazo.com

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