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La responsabilidad está en el Congreso. Mi anterior blog se trató del mandato popular dado en las urnas el 29/10/23. Oyendo las sesiones de la semana pasada parece que el congreso entendió el mensaje y muchos lo dicen en su argumentación, aunque estuvo más dirigida a gritar y lanzarse mutuamente improperios que a buscar soluciones, agravios en los que ganaba o “peinaba” quien menos rabo de paja tuviera, pero al final todo quedó prácticamente igual al final de la semana, con excepción de unos diez artículos más aprobados en la Reforma a la Salud, en la cual no queda ni la más mínima duda del querer del pueblo colombiano, su archivo.
Es tan evidente el mandato popular sobre no solo la inconveniencia de la reforma a la Salud, ya es pavor, que los partidos se han ido pronunciando claramente en que no la apoyan, hasta el presidente de la cámara, conocido por su posición gobiernista, al suspender la última sesión sobre el tema expresó su conocimiento sobre las múltiples dudas e inconformidades que despierta la malévola reforma.
De manera que es cuestión de sumar y decidir. Si los partidos que han estado yendo y viniendo sobre su apoyo a la reforma a la salud han salido a manifestar que entendieron el mensaje del pueblo colombiano, primero el partido conservador, aclarando que ninguno
de sus miembros había votado los 10 artículos aprobados; luego, el directorio en pleno, donde ya hay un pre-candidato presidencial, dijo categóricamente que no apoyaría la reforma a la salud y, posteriormente, el más voluble de los partidos, el liberal, que ha acompañado en casi todo al gobierno manifestó que no la apoyaría, más los partidos que han estado en contra, por lo menos de grito para afuera se mantienen en contra, entonces ¿porque no llegar el martes directamente a archivar esa reforma?
Ya se ha explicado, cada día que pasa el país en incertidumbre por esa reforma, de tierra arrasada, perjudica grandemente al buen sistema que tenemos, por una razón muy sencilla, los privados deben invertir en equipos, medicamentos, contratos, etc. y si ven que se siguen aprobando artículos, es de prever que de manera increíble ese perjudicial proyecto vaya a pasar, de manera que si se pueden ahorrar dinero de la debacle final lo seguirán haciendo y mientras tanto los usuarios reciben cada vez menos servicios, medicamentos, exámenes, etc. La estabilidad es fundamental para la tranquilidad del sistema de salud y la única forma de dársela es ¡archivando el proyecto ya!
El otro tema que ocupó al congreso esta semana fue el debate sobre el hipócrita latigazo “por nuestro bien” del impuesto a los alimentos y bebidas. Se gritaron, se ofendieron, se denunciaron que quienes más lo defendían lo hacían con la boca llena de los alimentos y bebidas que denunciaban como veneno para nosotros, pero que según parece hay que ser del gobierno o del congreso para que no les haga daño, o simplemente no hacen el daño que muestran como mortal a la hora de subirnos la canasta familiar, el diario comer e incluso el comer para sobrevivir para muchos. Los defensores a ultranza desvían el debate diciendo que nos estamos metiendo hasta en que comen en las sesiones en el congreso, o en las casas oficiales, pero no dicen que ellos se metieron primero a poner impuestos en nuestra intima mesa familiar y a los más necesitados se metieron a sacarles alimentos y bebidas de esa mesa, a quitarle de la boca a sus niños lo que todos comimos durante años y vivimos tranquilos sin problemas de salud. Es que todo en exceso es malo y por unos pocos que los ingieran en demasía, no tienen que pagar todos los que se miden prudentemente, sin necesidad de tener que pagar más por ello.
En ese tema del aumento de impuestos a alimentos y bebidas, todo quedó en gritos, y denuncias, pero no se presentó una sola propuesta de acto legislativo para derogar lo ordenado en la reforma tributaria en esos apartes, ni los que empezaron el primero de noviembre, ni el 15% que viene en 2024, ni el aumento para 2025 ¡nada! solo gritos e improperios y de aquello nada, al mejor estilo de la Selección Colombia toda la semana frente al arco con el balón pero sin anotar, los colombianos hoy somos más pobres y debemos pagar más por todo que el 29 OCT 23 en que dijimos que no estábamos de acuerdo con nada de eso. Todo lo dicho se aplica sin ningún atenuante a la gasolina, que ya supera el precio internacional, pagándolo con nuestro raquítico peso, y al próximo mazazo del ACPM, que combinado con la anunciada alza de peajes prometen una inflación total, que ni el Dane va a ser capaz de maquillar, el Congreso debe decidir si se limita a seguir gritando sin producir nada útil, o al menos un alivio para el pueblo colombiano.
A falta de acciones avasallantes contra los colombianos, como si no le faltara ingredientes a la fábrica de inflación, ayer jueves el gobierno radicó un proyecto de ley para ¡aumentar el predial! en medio de la peor crisis de vivienda de la historia. Ya los millenials no quieren comprar vivienda, los potenciales compradores que quieren ya no pueden y los pocos que podrían los desaniman diciendo que a partir de cuando compran, en que pasan de ser ciudadanos necesitados a capitalistas ricos, así sea de una VIS, deben pagar tanto predial que es mejor arrendar. Se sigue pagando predial incluso de viviendas que todavía no somos ni siquiera dueños, que el UVR aumenta cada mes la cuota del préstamo y ahora además de altas cuotas más predial, vamos a ver si es otro motivo para solo llegar a gritar e insultarse en el congreso o tan pronto la saquen a la palestra simplemente archivarla.
Señores del Congreso y partidos que lo componen, ya se pudieron dar cuenta que los colombianos sabemos que en este momento la responsabilidad está en el congreso, que sabemos que aunque cada arbitrariedad y abuso que se propuso contra la tranquilidad, salud, alimentación, hidratación, vivienda y movilidad de los colombianos viene del ejecutivo, es el congreso quien autoriza que se nos haga ese inmenso daño y que a la final son quienes responden por las consecuencias que nos traiga. Por favor, en cuanto a las reformas debatan lo que quieran sobre todas las reformas, pero la de la salud por favor archívenla el mismo martes, cada día que pasa el daño aumenta.
Ya pasaron los tiempos de mostrar quien es el que más grita y quien el que más sabe sobre el rabo de paja más grande a su alrededor, e incluso repetir lo dañino que son las medidas que se discuten no es suficiente, lo único que vale en este momento ante tan grave amenaza contra nuestro mínimo vivir, o hasta sobrevivir, es que muestren que pueden defendernos, que siguen representándonos y la única forma de hacerlo es dando resultados concretos, concretamente archivar la reforma a la salud ¡ya!, debatir con argumentos y corregir al máximo la reforma laboral y pensional y anular desde el primer día iniciativas de seguir subiendo todo como si no hubiera un techo posible, para un bolsillo supuestamente infinito de los contribuyentes, sin además NUNCA dar una noticia buena.
