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Ya es una constante que cada año los grandes estudios de Hollywood nos traigan una nueva entrega de sus más exitosas franquicias y, aunque siempre me quejo de esto, es entendible que quieran explotar una y otra vez una fórmula narrativa que lleva al éxito y, sobre todo, a muchos millones de dólares. Es por esto que hoy no me referiré específicamente a las secuelas (segunda, tercera, enésima parte), ni a las precuelas (lo que pasó antes), ni a los spin off (personajes secundarios que se vuelven protagonistas), ni a las ambientaciones (historias que vienen del comic o la literatura), sino a los «refritos», aquellas historias que marcaron nuestra niñez y adolescencia y que creíamos muertas, pero que por arte y magia de la industria cinematográfica regresan con otro empaque para lucrarse de nuestra nostalgia*.
*Aquí un video en donde explico mejor las diferencias.

Es precisamente la nostalgia lo que posibilita que esta fórmula sea exitosa.  Al anunciar con bastante anticipación la llegada de una de estas películas, los sentimientos suelen ser encontrados. Por una parte se recuerdan momentos y emociones asociados a las historias originales, pero por otra se tiene el temor de encontrarse con una mala copia o una parodia irrespetuosa.

Quienes me leen con frecuencia saben que he sido muy crítico siempre con la falta de originalidad y el uso de fórmulas narrativas para saturar nuestra cartelera cinematográfica, en detrimento de películas con más contenido y que se la juegan por propuestas más innovadoras. He de decir, sin embargo, que a veces los refritos pueden salir bien y, en ocasiones, actualizar una propuesta para que llegue a nuevas generaciones.

Llama la atención, por ejemplo, que se estén reencauchando películas de hace más de 20 años con la participación de actores de la película original (en el mismo personaje o haciendo cameos). El caso más notable es el de Harrison Ford, que se ha puesto recientemente en la piel de Indiana Jones, Han Solo y, recientemente, Rick Deckard en Blade Runner, los que sin duda son los papeles más recordados de su carrera. De esta forma, las películas le dicen a los seguidores de la historia original que también para ellas el tiempo ha pasado y asistir a una proyección se convierte en el reencuentro con un viejo amigo, aunque (como en la vida real) estos momentos no siempre son agradables.

Para las nuevas generaciones se trata de historias nuevas que pueden o no enganchar, pero que podrían confundirse en un circuito comercial en donde las películas cada vez se parecen más. La virtud de algunas de ellas es que, al haber pasado a la posteridad como nuevos clásicos, tienen una historia de fondo más sólida que muchos proyectos nuevos, lo que podría garantizarles mayor éxito y continuidad.

Revisando la cartelera de 2017, he encontrado más de 15 películas que han estado inspiradas o reencauchadas en otras historias de décadas anteriores, esto sin contar las versiones 2017 de películas que ya habían «resucitado» historias setenteras y ochenteras en los años más recientes (como Los pitufos, Alien, Transformers y Star Wars). Aunque las películas originales fueron muy exitosas, es precisamente ese éxito el que podría marcar el fracaso de una nueva película que no esté a la altura de su predecesora.

En el caso de Itel director apuesta a recrear la historia respetando el estilo y esencia de su predecesora, para  lograr un film bastante decente escenificado en 1989, con una estética retro que acude a la nostalgia del público de la película original. A pesar de que el nuevo Pennywise difiere bastante del original (a mí me gusta más Tim Curry, pero el nuevo lo hace bien), la historia es fiel y actualiza exitosamente su trama para nuevas generaciones que crecerán, como nosotros, traumadas por los payasos.

Blade runner, por su parte era una de las secuelas más esperadas y temidas por sus fans.
 La película de culto, y obra cumbre de Ridley Scott, marcó una época y se ha consolidado con el tiempo como una de las más importantes de su género. El talentoso cineasta Denis Villeneuve (Incendies, Prisoners, Arrival) vuelve a la historia para contar una secuela de lo sucedido en la película ochentera, respetando la estética original y actualizando el espíritu de lo que se contaba sin dejar de lado su propio estilo y temas que han marcado su carrera: la comunicación, relaciones familiares, traumas y culpas. La película funciona bien, aun para los fans originales, aunque su duración es excesiva.

Las opiniones con respecto a Ghost in the shell están más divididas. El reencauche de uno de los más famosos animes, objeto de culto e influencia para realizadores como los hermanos -ahora hermanas- Wachowski (creadores de la saga de Matrix) era una apuesta muy arriesgada al pasar del anime al live action, usando la tecnología disponible hoy. Los puntos en discordia van desde la elección de la actriz (Scarlett Johanson) hasta la ligereza del guion, aunque para algunos la historia respeta bastante el espíritu del original.
También es bueno mencionar La bella y la bestia, una de las obras más emblemáticas de Disney. que fue en general bien recibida por público y crítica. Esta película marcó, además, un precedente al permitirle a Emma Watson ganar el premio MTV, primer galardón en el que compitieron actores y actrices por igual. Finalmente, otro estreno importante fue el de Trainspotting 2, en el que el elenco original aparece para continuar la historia 20 años después (aquí puedes ver mi reseña).

Sobre algunos estrenos «refritos» de 2017 no hay mucho que decir porque claramente se ve que no reflejarán la calidad del original o porque el original ya era bastante regular, a pesar de su aceptación. En este grupo incluyo películas como Chips (inspirado en la serie de tv de inicios de los 80’s), Jumanji (en donde tuvieron el descaro de cambiar todos los personajes), Guardianes de la bahía, Powers Rangers y My little Pony.

El refrito nos puede traer al presente el sabor de aquello que disfrutamos en el pasado. El problema es que, si el aceite no está en su punto, puede dejar un mal sabor de boca y una gran indigestión. 

Otros artículos que he escrito sobre este tema:
Sé lo que viste el verano pasado
Cine para niños de los 80’s
¿En serio estamos en 2015?

Para ver más textos sobre cine y cultura, visita Jerónimo Rivera Presenta
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