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¿Casa-logía? 

 

Uno es lo que es.

A los 15 años me cayó un ventilador encima cuando intenté arreglarlo en el colegio. En primaria perdí manualidades. Y la verdad, nunca me gustó Bob el constructor. Yo no soy un hombre de construir con mis propias manos, no edificaciones al menos. A mi no se me caería un puente, se me caería un andén. 

Uno es lo que es, pero también lo que no. 

 

Pero incluso yo, sé que nadie comenzaría una casa por el techo. No sé de casa-logía, pero sé que primero se aplana el suelo, luego se erigen las paredes, y, ahí sí, se pone el techo. 

Entonces ¿Por qué en Colombia queremos empezar por el techo? ¿Por qué queremos ser un país desarrollado sin primero aplanar nuestro suelo y poner nuestras paredes?

 

Primero, aplanar… Dictadores

 

El primer paso es aplanar el suelo. En nuestro contexto: aplanar dictadores, garantizar la democracia.

Somos ingenuos: creemos que la democracia es lo natural y la regla general. Olvidamos que, por el contrario, la democracia incluso hoy es la excepción. 

Tres datos del Índice de Democracia de The Economist (2024) que dan perspectiva:

  • 54.6% de la población mundial vive en regímenes autoritarios o híbridos. Más de la mitad del mundo no tiene democracia.  
  • Tan solo el 7.8% de la población mundial vive en democracias plenas. Nosotros estamos en la categoría de ‘democracias imperfectas’. 
  • Colombia lleva casi 10 años cayendo en el índice, estamos en el escalafón 55. El año pasado estábamos en el 53. 

 

A continuación, el mapa elaborado por The Economist.

Prefiero un presidente malo que un dictador bueno. Un día el presidente malo se irá. Pero el dictador no siempre será bueno, y, a diferencia del presidente malo, nunca se irá.

Recientemente el presidente Petro habló de una Constituyente. Craso error. Ahora más que nunca debemos defender nuestra democracia, sin ella no hay república, no hay Colombia. 

 

Segundo… Erigir paredes: Mínimo dos paredes para un techo

 

Aunque no he construido casas, sí las he dibujado, y por eso sé que lo mínimo para un techo es que haya una pared en cada costado. 

Esas dos paredes son: una economía fuerte y el monopolio de la fuerza.

Para profundizar en cada una, deberemos dejar la casa en pausa. Hablaremos primero de pizzas y luego de palotes. Seré breve en cada una. Recuerde, la casa en pausa. 

 

Pared uno: Pizza de 2 pedazos, por favor

 

Una vez, un amigo consultor pidió una pizza mediana pero cortada en menos pedazos porque ‘no tenía tanta hambre’. Una pizza mediana es mediana, así se corte en 2 o 10 pedazos. 

Hoy, Juan David lo entiende, pero Gustavo parece que no.

¿Cómo vamos a repartir lo que aún no tenemos? ¿Quién se llena con una pizza pequeña entre 50 millones de colombianos? Hay que crecer la economía, expandir la pizza. Necesitamos una economía abundante y fuerte, no lánguida y débil. 

Pero el hambre aumenta y la pizza… Disminuye:

  • 2,5 millones de personas sin trabajo a diciembre de 2023. 
  • 13% del PIB fue invertido en 2023, la mitad de lo usual. ¿Cómo crecer sin invertir?
  • La formación bruta de capital cayó 25% el año pasado. ¿El capitalismo sin capital?

 

La guerra contra la pobreza se gana generando riqueza, no escribiendo decretos. La desigualdad la debemos combatir al tiempo. No es o lo uno o lo otro, crecer o repartir, pero sí es primero lo uno que lo otro: No podemos repartir sin primero crecer. 

 

Pared dos: Sonreír con un palote

 

Dicen que la clave para llegar lejos es sonreír, hablar dulcemente y -muy importante- tener en la mano un palo grande y con púas.

Colombia parece que perdió su palote, o parte de él. 

No tenemos ni ley ni orden:

  • 13.432 homicidios en 2023. De esos, 188 fueron líderes sociales y 44 excombatientes firmantes del acuerdo de paz. 
  • 1.787.738 noticias criminales (denuncias, querellas, etc.) en 2022. De esas, 44.5% por presuntos delitos contra el patrimonio económico, 11% por delitos contra la vida.
  • Al 6 de febrero de 2024, llevábamos 11 masacres con 21 víctimas. 

 

No tenemos la capacidad de investigar, enjuiciar y condenar a aquellos que usen la violencia sin permiso del Estado. Esto es, no tenemos el monopolio de la violencia. 

Es difícil hacer cumplir las leyes sin tener un palo de púas que persuada por nosotros. Es difícil que las instituciones funcionen sin que las leyes hagan su trabajo por nosotros. 

 

Conclusión: El techo

 

Una vez tengamos el suelo aplanado -una democracia sólida-, la primera pared -una economía fuerte-, y la segunda pared -el monopolio de fuerza-, podemos poner el techo.

Pero ¿qué es el techo? Todo lo exigible a un Estado fuerte. Mayor distribución de la riqueza, protección del medio ambiente,  renta básica universal, etc… Usted nombrelo. 

Qué temas para el techo y cómo priorizarlos es cuestión de otro artículo, y también de otro tiempo. 

Por ahora, que nuestro afán sea el de hacer de Colombia una república fuerte. Y para eso sólo hay una fórmula: democracia, economía y fuerza.

Manos a la obra. O bueno… A la casa. 

 

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