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En junio de 1935, el gobierno de Alfonso López Pumarejo estableció relaciones diplomáticas con la entonces Unión Soviética. Colombia mantuvo así un vínculo a prueba de la Guerra Fría y fue, junto a Uruguay, único Estado de la región en mantener vínculos con el entonces régimen comunista. Esto sucedió cuando el país modernizaba su cancillería y con el impulso liberal se abrieron relaciones con el mundo, deshaciendo el mito de que cualquier acercamiento con rivales de Estados Unidos suponía una ofensa en su contra. En ese entonces, en un contexto de aislamiento con pocos chances de entender lo que pasaba realmente en el globo, el Partido Conservador reaccionaba furioso contra la decisión de López, a quien acusaban de ser comunista. 90 años después, quién lo creyera, el prejuicio sigue vivo.

El único antecedente de distanciamiento con Moscú como el que ha decidido unilateralmente el gobierno de Iván Duque, ocurrió tras el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán. Los sectores más radicales del conservatismo -de una forma similar al extremo más intransigente del Centro Democrático- pusieron a circular el rumor de que detrás del asesinato del caudillo estaban los soviéticos, interesados en la desestabilización. Se trató de un gesto que, como varios de los actuales, trasladó al plano diplomático disputas ideológicas internas. Como consecuencia, Colombia mantuvo distancia durante 20 años de uno de los Estados más influyentes en el sistema internacional. Finalmente, Carlos Lleras Restrepo, quien sacralizó la doctrina de respire similia o acercamiento a nuestros semejantes, reabrió las relaciones al mundo, y el país salió de un largo ostracismo, aunque los ecos de la Guerra Fría se sintieron con posterioridad. En especial con la doctrina y estatuto de seguridad nacional, a finales de los 70 y comienzos de los 80, que llevó al exilio a miles de colombianos e impuso lo que Gustavo Gallón denominaría «la dictadura constitucional». Todo en nombre de la contención al comunismo y la lucha anti subversiva. Una historia que parece repetirse en una nación que se resiste a las lecciones del pasado.

Desde su llegada, Ivan Duque ha insistido en una ideologización diplomática sin antecedentes en la era de la globalización. Colombia ha mantenido relaciones amistosas con Rusia por 87 años y no hay antecedente de alguna administración que haya mantenido una hostilidad como el actual: expulsión de diplomáticos acusados sin justificación, siguiendo torpemente el ejemplo de Estados Unidos, cuya relación con Rusia se mueve en otras márgenes; señalamientos a Moscú como una amenaza por supuesta presencia militar en frontera con Venezuela, como si Colombia ignorase la preocupación regional que despierta su asociación con la OTAN; e, insinuaciones de una injerencia en el proceso electoral. Todo lo anterior sin asomo de pruebas, como es costumbre en este gobierno. La diplomacia en manos exclusivas del partido de gobierno ha dejado sin posibilidad de reacción a funcionarios de carrera de cancillería que entienden la gravedad de la situación.

En el colmo del delirio, Colombia hoy se enfrenta a quien es miembro permanente del Consejo de Seguridad, organismo que hace varios años aprobó históricamente por unanimidad el establecimiento de una misión de verificación para el postconflicto colombiano. En vez de mantener la postura coherente de condena a la guerra en Europa, Colombia optó por apoyar a un bando, a la OTAN y sin asomo de vergüenza hemos vuelto al negacionismo y al discurso de soberanía cuando se aborda la situación interna de los derechos humanos. El país vive una crisis humanitaria por cuenta del aumento de asesinatos, agravada por el justificado escándalo de la masacre de once personas en Putumayo y la más reciente de Arauca, donde dos menores murieron. Además, la inacción de la Fiscalía -insólitamente alineada con el ejecutivo- ha quedado expuesta. Entretanto, el gobierno juega la carta de la distracción externa y apuesta por hacernos pensar que Moscú, como en las épocas más aciagas de la Guerra Fría, es nuestro principal enemigo.

twitter: @mauricio181212

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