El cambio climático representa una señal de alerta mundial ya que constituye mucho más de lo que podemos observar en los ecosistemas y ciudades o leer en reconocidas investigaciones de carácter internacional o nacional. El cambio climático es un síntoma de que algo no va bien en la sociedad.
En los últimos anos, mucho ha dado de que hablar el hecho de que nuestro planeta este cambiando y modificando sus patrones climáticos, ecosistémicos y geomorfológicos. Ya sabemos que estos cambios afectan de manera directa a cualquier rincón del planeta y ya somos más que conscientes en conocer que los mismos son generados por nuestra proliferación de acciones desconcertadas y desequilibradas, cometidas a diario y sin ningún pudor.
Este año, una de las “noticias climáticas” más importantes, ha sido la confirmación de que tendremos un 2014 caluroso -uno de los más calientes de la historia- y todo por el desarrollo del fenómeno “El Niño”, el cual desde ya, está poniendo en jaque a todos los sectores de la sociedad actual: electricidad, agua, infraestructura, ambiente, turismo y economía…
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha establecido con una certeza entre el 75 y 80% de que este fenómeno climático se producirá entre los meses de Octubre y Diciembre. De acuerdo a recientes informes, el último trimestre del 2014, será un periodo con gran presencia del fenómeno alrededor del mundo.
Hay que recordar y hacer un énfasis con especial atención, que “El Niño” produce un marcado aumento de la temperatura y por lo tanto puede acarrear innumerables consecuencias. Si bien aún es difícil saber con exactitud la intensidad que tendrá “El Niño”, es bien sabido que años anteriores, este fenómeno ha traído graves efectos para América Latina –y el resto del mundo-por lo cual muchos países han iniciado desde temprano a tomar medidas de adaptación para proteger a la población.
Este fenómeno se produce cada 2 o 7 años y tiene una fuerte incidencia en el clima mundial actual. “El Niño” está asociado a grandes sequias e inundaciones a escala regional en diversas partes del mundo, es decir, sus efectos no serán los mismos en todos los rincones del planeta. Personalmente pienso que este fenómeno y nuestra reacción al mismo -política y social principalmente- marcarán nuestra actitud para enfrentarnos al cambio climático actual que estamos comenzando a vivir.
La misma Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha hecho un llamado fuerte y conciso a todos los gobiernos del mundo para que estén preparados para afrontar este fenómeno climático. La disponibilidad de agua potable y la seguridad alimentaria se verán en peligro por este “calorón” intenso que tendremos que presenciar.
Efectos para América Latina
Chile, Perú, Ecuador, Argentina y Uruguay: Intensas lluvias.
Brasil, Paraguay, Bolivia, Colombia y Venezuela: Ausencia de lluvias e intensa sequía.
México y Centroamérica: Precipitaciones excesivas, sin embargo en otros países hay etapas de intensa sequía.
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