Se bajó la intensidad de las brisas y el oleaje en el sector de Bocas de Ceniza para entrar en la estación húmeda del año. Estos cambios coincidieron con la rápida respuesta de las autoridades locales y el Gobierno Nacional a la situación de urgencia para asegurar el dragado no solamente en el corto, sino en el mediano y en el largo plazo. Situación de urgencia que nunca ha debido ocurrir pero ya eso es otra historia. La draga Pedro Alvares Cabral ya se encuentra culminando las labores de relimpia y mantenimiento para alcanzar la profundidad que permita el ingreso de buques de mayor calado. El reto es que se puedan mantener estas profundidades y anchos de canal en el tiempo para brindar una confiabilidad en el servicio.
Confiabilidad es la palabreja que resume el propósito que se pretende alcanzar. Pues confiabilidad consiste en garantizar unas condiciones certeras durante todo el año, que así tengan pequeñas variaciones se puedan prever. Con la seguridad de las condiciones se puede planificar mejor, brindar estabilidad y crecer en las operaciones de comercio exterior.
El Río Magdalena es caprichoso y tiene su propia agenda. Más que domarlo es estudiarlo para conocerlo, interpretarlo y saber manejarlo. Avanza la contratación de un estudio clave del INVIAS para hacer un diagnóstico integral de los primeros 38 kms. Este estudio también debe arrojar las posibilidades de profundización del canal de acceso. A este loable propósito le debemos agregar el regreso del Laboratorio Hidráulico de las Flores que nunca se lo han debido llevar de la ciudad. Y debe regresar aunque no necesariamente en su formato físico pero sí en su función de monitoreo y estudio permanente de los comportamientos del Río. Está más que demostrado que el rigor de la información científica es fundamental para tomar las mejores decisiones de política pública.
Hay que aprovechar el impulso pues se ha logrado posicionar el tema portuario en la agenda pública local y nacional. Soplan nuevos vientos para la Zona Portuaria de Barranquilla. La nueva APP para recuperar la navegabilidad del Río Magdalena que se proyecta para ser adjudicada en enero promete mejoras con respecto a la anterior. En juiciosas mesas de trabajo se tuvieron en cuenta la opinión de los usuarios del río, portuarios y navieros para incluir los aspectos que habían quedado por fuera. Con un Río Magdalena navegable durante todo el año desde el interior del país hasta su desembocadura, el país gana en el plano logístico, competitivo y ambiental.
Paralelamente avanza como nunca antes el proyecto del puerto de aguas profundas en Bocas de Ceniza. Proyecto que está contemplado en el Plan Maestro Portuario de la ciudad y que es fundamental impulsar sin descuidar los terminales actuales. Sin duda están soplando vientos favorables que traen buenas noticias para el futuro de Barranquilla.
Twitter: @alfrecarbonell
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