Una de las claves de la transformación de Barranquilla en esta última década, sin duda alguna, ha sido la alianza sólida que se ha gestado entre el sector público y el sector privado por el desarrollo de la ciudad. Es algo que parece sencillo pero que en la praxis política es muy complejo. Esto se ha logrado gracias a que en los últimos 4 periodos, los alcaldes y gobernadores locales han venido trabajando en la credibilidad y el mejoramiento continuo de la ciudad, de la mano del sector privado, sumando esfuerzos por una agenda común de progreso.
Antes de la pandemia, Barranquilla logró ser la ciudad que más redujo la pobreza en Colombia, pasando de un 42.4% a un 21.6% en los últimos 10 años. Además, fue la segunda ciudad que más logró reducir la pobreza extrema y la desigualdad en el ingreso. La alta afectación del Covid-19 sumada a la gran cantidad de migrantes venezolanos que hoy representan aproximadamente el 10% de la población de la ciudad, se tradujo en un retroceso de estos avances en materia social.
Muchos de los que habían superado la pobreza y estaban en condición de vulnerabilidad tuvieron la capacidad de superarse nuevamente gracias a que se les garantizaron las condiciones. La buena noticia es que las premisas que se necesitan para que esto suceda ya se están dando. En materia de reactivación económica, Barranquilla es la ciudad capital con el mejor índice de resiliencia epidemiológica del país, con 0.86, lo que le ha permitido ser la punta de lanza de este proceso de recuperación. Desde el mes más crítico de la pandemia hasta el momento se han recuperado 164.000 empleos. De hecho, la ciudad hoy tiene un indicador de desempleo del 11.8%, el segundo más bajo del país.
No obstante, la prioridad de la ciudad continúa siendo la inversión social y la lucha contra la pobreza. No en vano el 75% del presupuesto de la inversión pública se destina al ser humano, priorizando las poblaciones más vulnerables. Con el fin de aunar esfuerzos con el sector privado, la Alcaldía de Barranquilla creó el Pacto por el Desarrollo Social, como una apuesta para unificar temáticas y focalizarlas en las zonas en donde mas se necesita la inversión.
El Pacto por el Desarrollo Social parte de un ejercicio técnico en donde se compartió con 20 fundaciones y ONG’s privadas con alta inversión social en Barranquilla los indicadores que representan los mayores retos de la ciudad en materia social. Información que se tiene georreferenciada en mapas de calor en donde, por ejemplo, se pueden evidenciar las manzanas en donde existen los principales desafíos sociales. De esa manera, se pudieron identificar 6 ejes a ser priorizados en los planes de acción público-privados con el propósito de ser más eficientes en la lucha contra la pobreza. Estos 6 ejes son:
- Reducción de la pobreza
- Seguridad alimentaria
- Integración de migrantes
- Oportunidades para los jóvenes
- Inclusión productiva
- Equidad y oportunidad para las mujeres
Con este nuevo Pacto por el Desarrollo Social se profundiza en esta gran alianza público-privada y se logran direccionar mejor los recursos que se tienen para cumplir con el objetivo común de mejorar la calidad de vida de los barranquilleros más vulnerables.
Foto: Giovanni Escudero
Twitter: @alfrecarbonell
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